2020

La presión alta en La Liga: Eibar, Getafe y Osasuna

By Nick Dorrington | febrero 4, 2020
2020

La presión alta en La Liga: Eibar, Getafe y Osasuna

El fútbol practicado en La Liga esta temporada está siendo caracterizado por el uso de los sistemas de presión alta. Cada vez son más los equipos que se identifican por tener como núcleo del sistema al ejercicio colectivo que realizan sin balón. De hecho, las últimas temporadas han demostrado que, pese a las limitaciones presupuestarias, equipos con buen funcionamiento defensivo a la hora de presionar la salida del rival son capaces de alcanzar un gran nivel de competitividad en La Liga. En este artículo nos centraremos en tres equipos que sobresalen en este aspecto: Eibar, Getafe y Osasuna. Este artículo fue escrito conjuntamente por Fede D’Mello, Higor Santos y Pedro Lampert.

Eibar

El Eibar dirigido por el experimentado José Luis Mendilibar se trata de uno de los equipos más sólidos de La Liga en términos de agresividad defensiva y presión adelantada a través de su 4-4-2. En general, la clave para el inicio de la presión alta del Eibar es su juego directo y exterior durante el ataque. Salen con pases largos a sus delanteros, volumen elevado de centros al área, terminar jugadas y establecer la posterior presión adelantada y post-pérdida.

El objetivo del equipo gipuzkoano en la presión es forzar al rival a salir hacia afuera y tratar de jueguen largo. La siguiente visualización muestra los pases completados por los equipos rivales desde el primer tercio al tercio medio respecto a la media de la liga. Además, se diferencian entre las zonas de banda y las zonas centrales del mediocampo. Tonos rojos indican que el equipo provoca un porcentaje de acierto en el pase de los rivales más bajo que el promedio de la liga a la zona en cuestión. Así, vemos que contra el Eibar es muy difícil salir por el centro, pero un poco más fácil hacerlo por las bandas.

SalidaPresion

Por otro lado, se ve perfectamente la agresividad de la presión alta del conjunto vasco en la visualización inferior. Muestra cómo la proporción de acciones defensivas (incluyendo nuestros datos de presión) de cada equipo respecto a los pases completados por sus rivales compara con la media de La Liga en cada una de seis zonas verticales. Los tonos rojos indican que el equipo en cuestión realiza una proporción superior a la media de acciones defensivas en esa zona.

Aparte del Getafe, ningún otro equipo presiona en zonas adelantadas con la misma agresividad. Sólo dos equipos limitan sus rivales a un porcentaje de acierto en el pase más bajo. El Eibar sobresale en este aspecto a pesar de que la calidad de su presión ha sufrido un bajón en relación con temporadas anteriores. Ahora, disputa el balón con menos frecuencia y agresión que antes, y ha concedido un mayor número de tiros con xG más alto que la temporada pasada.

Eibar-La Liga-2018-19-2019-20

La base de la competitividad del Eibar sigue siendo la presión alta, pero no está funcionando al mismo nivel que antes y está condicionando su temporada.

Getafe

La fiabilidad y agresividad defensiva para competir desde la inferioridad, y su meticulosidad para adaptar la presión a diferentes escenarios a partir de su 4-4-2 han sido rasgos distintivos de la era de Pepe Bordalás en el equipo azulón.

El Getafe es un equipo que cumple con lo que se considera jugar bien al fútbol en su sentido más concreto: controlar las diferentes fases que se desarrollan en el juego e imponer su plan sobre el de su rival, aún si esto conlleva coexistir con el error, la interrupción, la separación de las líneas y las disputas individuales.

Al establecerse en un bloque medio, el conjunto madrileño marca la altura de su presión a través de sus delanteros, regularmente Jaime Mata y Jorge Molina, para luego disponer a sus centrocampistas en función de la salida por la que opte su rival. En términos de funcionamiento, es un equipo que realiza marcas al hombre preferentemente en el carril central para evitar un primer o segundo pase interior del rival con los delanteros cerrando líneas de pase y su pareja de mediocentros saltando a presionar de manera agresiva, sea uno o los dos al mismo tiempo, dependiendo de cuantos rivales haya delante de los centrales.

Los siguientes mapas muestran las acciones defensivas que provocaron una transición (cambio de posesión) logradas por cada uno de los mediocentros habituales del Getafe: Mauro Arambarri y Nemanja Maksimović. Arambarri suele ser el jugador con más libertad para ir arriba y presionar. Pero, Maksimović también lo hace regularmente.

Nemanja Maksimović_Pressures_La Liga_2019_2020

El Getafe es una referencia en lo que se refiere a ayudas en fase defensiva. Este buen funcionamiento se ve reflejado en el bajo porcentaje de acierto en el pase que provoca en sus contrincantes: Sólo un 74% (junto a Osasuna, el mejor registro de La Liga).

Un 28% de sus acciones son agresivas y permite la increíble cifra de solo 6.97 pases por acción defensiva (PPDA), los mejores registros de La Liga. En definitiva, defienden más alto que los demás. Siendo un equipo que aleja mucho al rival de la portería de David Soria, los datos que emergen no son ninguna consecuencia imprevista por Bordalás. El Getafe es el equipo que menos tiros recibe por partido (7.5), el que menos pases permite al rival en los últimos 20 metros del campo (1.6), y por ende, el que menos permite en el área propia (1.05).

Osasuna

La presión alta y especialmente tras pérdida está siendo el gran argumento competitivo de Osasuna de Jagoba Arrasate para mantenerse en media tabla y evitar el descenso en su regreso a la élite. Los rojillon son un conjunto agresivo en tareas defensivas que tiene como objetivo obligar los rivales a salir largo cuando estos intentan iniciar en corto.

Osasuna no es uno de los equipos que más cerca de la portería contraria realiza sus acciones defensivas (hay 11 equipos que defienden más arriba), pero sí es el que concede el porcentaje de acierto en el pase más bajo a los rivales en toda La Liga junto al Getafe (74%). También está entre los cinco que menos pases concede en los últimos 20 metros del campo o en su área propia.

En ese sentido, el juego sin el balón empieza en la hiperactividad defensiva del delantero argentino Ezequiel “Chimy” Ávila, el cuarto mejor delantero de La Liga en presiones por 90 minutos (18.26), el quinto en presiones que producen un cambio de posesión (2.71) y el sexto en entradas y interceptaciones (1.22). No es sólo su producción ofensiva lo que el Osasuna va a echar de menos durante su ausencia por lesión.

Los dos mediocentros del habitual 4-4-2 también cuentan con un rol crucial en este sistema de presión. Están siempre saltando en presión sobre los rivales que reciben en el centro del campo para evitar que los mismos puedan girarse. De los tres mediocentros que compartan las dos posiciones, Darko Brasanac generalmente tiene más libertad de ida y vuelta para hacer estas presiones. Este mapa muestra todas las acciones de presión del serbio.

Por otro lado, al tratarse de uno de los equipos más directos de la Primera División, el Osasuna arriesga muy poco con el balón y juega frecuentemente en largo en iniciación ofensiva, algo que posibilita dos escenarios: un ataque generado a partir de la segunda jugada o la posibilidad de presionar ya en terreno contrario. Consecuentemente, ningún otro equipo realiza más presiones tras pérdida.