A pesar de la derrota por 0-5 ante el Real Madrid el martes, el Alavés ha hecho una temporada muy destacable en su vuelta de la máxima categoría del fútbol español y aún tiene la posibilidad de quedarse entre los 10 primeros.
Y no ha sido una cuestión de buena suerte. Sólo seis clubes de La Liga tienen una mejor diferencia de goles esperados (xG - xG concedido) que el +0,03 por partido de los de Luis García Plaza.
Durante la temporada, en la preparación de estos artículos sobre La Liga, he notado varias cosas interesantes sobre el planteamiento del Alavés y el rendimiento de sus jugadores, pero no he tenido la oportunidad de analizarlas en detalle. Esta semana, las voy a investigar.
El sistema defensivo del Alavés
La semana pasada, escribiré sobre la intensidad de la presión realizada por los equipos de La Liga.
En el gráfico que mostró el porcentaje de acciones rivales realizadas bajo presión en cada zona del campo, se podía ver que el Alavés tiene un perfil muy claro en cuanto a la altura en la que empieza a presionar.
Es un equipo que defiende con mucha fuerza las zonas centrales de su tercio defensivo. De hecho, las defiende con más intensidad que cualquier otro equipo de La Liga.
Esto es algo que también se puede ver en otras métricas cómo la cantidad de pases rivales completados en los últimos 20 metros del campo (3,14 por partido, la quinta mejor cifra de la división) o la calidad de los tiros que concede.
Nueve equipos de La Liga conceden menos tiros que los 11,81 por partido del Alavés, pero sólo dos, el Mallorca y el Atlético de Madrid, conceden tiros de una peor calidad promedio que su 0,084 xG/tiro. En combinación, dieron los de García Plaza una cifra de 0,99 xG concedido por partido, la quinta mejor de la división.
Que el Alavés tiene sólo la décima mejor defensa en los números reales (1,25 goles concedidos por partido) se debe a que ha concedido un poco más de lo esperado, y también que ha concedido una cantidad elevada de goles de penalti: ocho, la mayor cifra de la división.
Los pases de los centrales del Alavés
Hace un mes, hice un análisis del comportamiento de los centrales de La Liga bajo presión rival en el que Aleksandar Sedlar del Alavés destacó como el único central con un porcentaje de acierto en el pase más alto bajo presión rival que sin.
Esto sigue siendo el caso. Es más, el Alavés es el equipo cuyos centrales mejor aguantan la presión rival, uno de sólo tres equipos (el Girona y el Barcelona, los otros) que tienen todos sus centrales por encima del promedio. En conjunto, su porcentaje de acierto en el pase sólo baja unos 7,84 puntos porcentuales bajo presión rival.
Esto a pesar de que un mayor porcentaje de los pases de sus centrales son realizados bajo presión rival que cualquier otro equipo: un 13,31%.
Los ataques directos y rápidos del Alavés
El Alavés es uno de los equipos más directos de La Liga. Sólo el Cádiz y el Getafe intentan pases de una longitud promedio más larga que su cifra de 22,36 metros.
Se puede utilizar nuestro modelo de Pass Clustering, que toma en cuenta factores como localización, longitud y dirección para agrupar pases con características similares, para identificar los pases más característicos de cada equipo, es decir, los pases que realizan con más frecuencia, proporcionalmente, que el promedio de la liga.
Así, vemos que los pases directos por las bandas son uno de los recursos más característicos del Alavés.
Por la izquierda, los pases son principalmente del joven lateral Javi López y el central o lateral izquierdo Rubén Duarte, con Luis Rioja, Samu Omorodion y Kike García como los receptores más frecuentes. Por la derecha, los pases son sobre todo del central derecho Abdelkabir Abqar, dirigidos a Kike García y Álex Sola.
Dadas las características de los pases que realiza, quizás no debe sorprender que el Alavés sea el equipo de La Liga que hace los ataques más rápidos, llegando a la portería contraria a una velocidad de 3,22 metros por segundo en promedio.
No estamos ante un ataque muy potente. Aunque sus números subyacentes son de media tabla, sólo cuatro equipos han marcado menos goles. Pero sí, un ataque que funciona lo suficientemente bien dado el talento disponible.
Ander y Samu
Hace dos meses, escribí sobre el espacio que tienen los jugadores de La Liga para maniobrar con el balón, tanto en el momento de la recepción como en el momento de realizar el pase. Dos futbolistas del Alavés mostraron perfiles muy interesantes: Ander Guevara y Samu Omorodion.
Guevara fue el centrocampista con mayor diferencia entre espacio en recepción con respecto al momento del pase, algo que se podría explicar por el hecho de que cuando recibe el balón en espacio, muchas veces su primera idea es avanzar en conducción.
El jugador de 26 años es uno de los centrocampistas que más valor agrega mediantes regates y conducciones según nuestro modelo On-Ball Value (OBV). Aunque no aporta tanto al avance del balón en el pase, sus conducciones por el centro del campo son muchas veces la alternativa a un pase directo para progresar el equipo hacía la portería contraria.
En el mismo artículo, Samu destacó como el único jugador de La Liga que tiene menos espacio cuando recibe el balón que cuando realiza un pase.
El mapa de sus pases recibidos explica bien el porqué:
La gran mayoría son pases directos a zonas centrales, las más concurridas. Samu ha demostrado la habilidad de aguantar la presión de rivales en esta situaciones y salir adelante, algo que quizás ayuda a explicar porque tiene más espacio cuando hace su siguiente acción que cuando recibe el balón.
En general, a pesar de algunos altibajos, Samu ha hecho una temporada muy interesante en su primer curso en la élite del fútbol español.
Será interesante ver lo que es capaz de lograr la temporada que viene, del mismo modo que tengo ganas de ver si el Alavés puede reproducir o incluso mejorar el rendimiento que ha mostrado este curso.