El tema de las faltas tácticas en el fútbol siempre genera opiniones divididas. Hay gente que las ve como un recurso válido pero otros que las consideran una cosa antideportiva ante la que las autoridades tienen que buscar soluciones.
Lo que es innegable es que forman una parte clave del fútbol moderno, cada vez más estructurado y eficiente.
A principios de este año, hice un análisis de las faltas tácticas en La Liga española en el que la Real Sociedad destacó como el equipo que más a menudo recurre a este recurso. Ahora, toca hacer el mismo análisis para el Campeonato Brasileiro, la primera categoría del fútbol brasileño.
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Existen varias maneras de intentar definir una falta táctica, pero a efectos de este artículo la definición será la siguiente: una falta cometida en los cinco segundos posteriores a una pérdida de balón. Es una aproximación, pero una que parece cubrir la gran mayoría de los casos que se clasificarían como faltas tácticas.
Empezamos el análisis con una gráfica de dispersión de todos los equipos del Campeonato Brasileiro que muestra el porcentaje de pérdidas de balón seguidas por una falta (x) y el porcentaje de estas faltas que reciben una amonestación (y).
Hay un grupo de equipos concentrados alrededor del promedio de ambas métricas pero también otros que se encuentran en los extremos del gráfico.
De ellos, dos de los que más destacan son recién ascendidos: el Criciúma, un equipo que ha competido bien en su vuelta a la primera categoría y que hace una cantidad elevada de faltas tácticas sin recibir muchas tarjetas, y el AC Goianiense, que hace menos faltas tácticas que el promedio pero recibe una tarjeta casi una de cada dos veces. Eso suele sugerir que es un recurso al que el equipo recurre como un acto de desesperación, algo que el video confirma.
Sin embargo, en este análisis vamos a enfocarnos en los dos equipos que más y menos faltas tácticas cometen, respectivamente, los dos grandes rivales de Rio Grande do Sul: el Internacional y el Grêmio.
Internacional
El Internacional es el equipo que más faltas tácticas hace y también el segundo que menos amonestaciones recibe, una combinación que indica que es un equipo que utiliza las faltas tácticas de forma organizada.
Su uso de este recurso ha aumentado bastante desde la salida de Eduardo Coudet y la llegada de Roger Machado al banquillo en julio. Ninguna combinación de equipo y entrenador está temporada ha registrado más faltas tácticas (10,56%) o un menor porcentaje de amonestaciones tras dichas faltas (12,82%) que la del Internacional y Machado.
Y parece ser algo característico de los equipos de Machado. Empezó el curso al mando del Juventude y desde su salida, el equipo ha bajado bastante su cantidad de faltas tácticas.
El video de las faltas tácticas del Internacional refuerza la impresión de que es algo intencional y planificado. La mayoría de las que ha hecho con Machado en el banquillo son más o menos inofensivas: pequeñas zancadillas y tirones de camisa casi inmediatamente después de perder el balón.
Desde la llegada de Machado, sólo el Atlético Mineiro ha jugado con una línea defensiva más alta que la del Internacional y el Colorado también ha sido uno de los equipos más agresivos en la recuperación del balón. Entonces, tiene una estructura que promueve y facilita el uso de las faltas tácticas.
Eso se puede apreciar aún más si visualizamos las zonas del campo en las que ha cometido las faltas tácticas y si tenemos en cuenta que muchos de los jugadores que más de ellas han hecho tienen papeles ofensivos.
Grêmio
En el otro extremo del gráfico está el Grêmio de Renato Gaúcho, por lejos el equipo que menos faltas hace tras pérdidas de balón: en un 5,16% de las veces; menos de dos por partido.
Sin embargo, eso no necesariamente implica una debilidad por su parte. Parece ser más una función del estilo de juego de un equipo que se encuentra por debajo del promedio del campeonato en cuanto a la altura de su línea defensiva y la agresividad con la que intenta recuperar el balón. Es decir, un equipo mucho menos proactivo que el Internacional, uno que prioriza preservar su estructura defensiva en vez de inmediatamente recuperar el balón tras pérdida.
El hecho de que es uno de los equipos que menos goles esperados (xG) concede en los 15 segundos posteriores a una pérdida de balón brinda confirmación de que las transiciones defensivas no son un punto débil.
Es un estilo de juego que como en el caso de Machado parece ser característico de Gaúcho y sus equipos. En el 2022, tanto Machado como Gaúcho tuvieron un paso por el banquillo del Grêmio, entonces de la Serie B, y había un gran contraste en sus números.
Con Machado, el equipo cometió una falta táctica en un 7,35% de las veces; con Gaúcho, un 6,05%, la menor cifra de todas las combinaciones de equipo y entrenador en aquella temporada.
El curso pasado, de vuelta en la máxima categoría, el Grêmio tuvo el quinto menor porcentaje de faltas tácticas, un 7,13%, algo que ha bajado aún más esta temporada con una mejora paralela en su solidez defensiva, tanto en fases de transición como en general. Ahora, el equipo parece estar más cerca de la idea de su entrenador.
Los árbitros más estrictos y permisivos
Para terminar el análisis, podemos investigar los datos desde otra perspectiva para sacar una pieza de información muy útil para los clubes en la preparación de los partidos: los árbitros que son más estrictos o permisivos ante las faltas tácticas.
¿Existen árbitros que son más propensos a sacar una tarjeta tras una de estas acciones?
Aun entendiendo que la distribución de los partidos y equipos pitados por cada árbitro no es igual y que eso puede tener una influencia en los resultados, hay un rango bastante amplio de porcentajes.
Felipe Fernandes de Lima es el árbitro más estricto en cuanto a la cantidad de tarjetas sacadas y también el que más a menudo aplica la ventaja ante una falta táctica intentada. Es decir, el árbitro perfecto si el rival es uno de los equipos que más faltas tácticas hacen.
En el otro extremo de la escala está Gustavo Ervino Bauermann, que saca una tarjeta menos de la mitad de las veces que Fernandes de Lima y también es uno de los árbitros que menos recurre a la ley de la ventaja en estas situaciones. Es decir, el peor árbitro posible si las faltas tácticas tiene un rol clave en el juego defensivo del rival.
