En la tercera parte de nuestra previa de la temporada 2021-22 de La Liga analizamos al Levante, al Mallorca, al Osasuna, al Rayo Vallecano y al Real Betis. Podéis ver aquí una lista de todas las previas publicadas hasta ahora.
Levante
En las últimas dos temporadas el Levante ha sido un caso aparte en la liga menos goleadora de las cinco grandes de Europa. Ha jugado un estilo de juego muy abierto, de mucha ida y vuelta y con muchos tiros para ambos equipos.
Asimismo, ha sido un equipo que desde la llegada de Paco López a su banquillo en marzo de 2018 ha rendido por encima o muy por encima de sus números esperados.
El gráfico utiliza una media móvil de 15 partidos. Verde = diferencia de goles; Morada = diferencia de goles esperados (xG).
En la temporada 2019-20, convirtió una diferencia de goles esperados (xG) de -17.47 en una diferencia de goles (sin contar penaltis) de -8, una puntuación de 49 puntos y el puesto duodécimo de la tabla; en la 2020-21, convirtió una diferencia de goles esperados de -14.61 en una diferencia de goles (sin contar penaltis) de -11, una puntuación de 41 puntos y el puesto decimocuarto de la tabla. En ambas ocasiones sus números esperados fueron entre los cuatro peores de la división.
El Levante tuvo números esperados particularmente preocupantes durante la segunda mitad de la 2020-21. Tuvo la segunda peor diferencia de goles esperados de La Liga (-0.57 por partido) en la segunda vuelta de la temporada y sus números fueron todavía peores en sus últimos 15 partidos.
La historia nos dice que tarde o temprano sus números reales comenzarán a asemejarse a los números esperados y es probable que el Levante tenga que mejorar la calidad de sus actuaciones en la 2021-22 si quiere evitar una batalla contra el descenso.
Hasta ahora, la plantilla no ha cambiado mucho. El club ha fichado al experimentado delantero Roberto Soldado, que marcó siete goles en Primera la temporada pasada, del Granada y también a Enric Franqueza del Villarreal tras una temporada sólida como lateral o carrilero en el Girona de la Segunda División.
Sigue necesitando a un central y un extremo, pero no puede acelerar estas operaciones hasta que salgan algunas de sus jugadores traspasables. De hecho, puede que se vea forzado a dar salida a uno de sus jugadores con más mercado como José Campaña, Enis Bardhi o Jorge de Frutos, el máximo asistidor del equipo la temporada pasada.
Mallorca
El Real Mallorca finalizó la temporada pasada de la Segunda División en el segundo puesto de la tabla y así cumplió su objetivo de volver inmediatamente a La Liga. Terminó la campaña con la misma puntuación que el Espanyol y aunque su ataque no fue tan potente como el del campeón, en defensa encajó solo 28 goles, la mejor cifra de la división junto al Espanyol y el Sporting Gijón. Fue también el segundo mejor equipo de la liga por los números esperados.
¿Puede el Mallorca evitar un nuevo descenso en la 2021-22?
Parece mejor preparado esta vez. El último ascenso llegó solo un año después de su ascenso de Segunda B a Segunda y también a través de los playoffs tras finalizar la temporada en quinto lugar. Llegó a Primera como un equipo aún en construcción, sin un estilo de juego bien definido y con algunas carencias en la plantilla.
Esta vez, llegó como uno de los mejores equipos de Segunda y con un planteamiento mejor definido, al menos en defensa. El conjunto de Luis García Plaza defendió más lejos de su propia portería que cualquier otro equipo de la división y fue uno de los equipos más agresivos en la disputa del balón en campo contrario.
En contraste con el clásico perfil de un equipo que hace presión alta para limitar la cantidad de tiros de sus rivales, el Mallorca concedió una cantidad de tiros cerca de la media de la división. Lo que sí hizo fue limitar la calidad de los tiros que concedió. Solo dos equipos concedió tiros de una calidad media más baja.
En posesión, el Mallorca tuvo un estilo paciente. No aprovechó mucho de sus recuperaciones de balón para lanzar ataques rápidos al espacio y puede que tenga que acelerar un poco su juego en fases de transición para marcar una cantidad adecuada de goles en Primera.
La plantilla parece más apta que la de la 2019-20 para afrontar la meta de quedarse en la máxima categoría. Aun así, existen algunas dudas sobre la producción que se puede esperar de delanteros como Adbón Prats o Amath Ndiaye y si, a sus 37 años, Salva Sevilla será capaz de asumir una cantidad de minutos adecuados para tener la misma influencia que tuvo en el mediocampo la temporada pasada.
El club ha reforzado los puestos de lateral con los fichajes de Pablo Maffeo (cesión) y Jauma Costa (libre) y la delantera con el fichaje como agente libre de Ángel Rodríguez del Getafe. Asimismo, el portero Dominik Greif ha llegado del Slovan Bratislava tras un impresionante 2021-22 en la que evitó más de cuatro goles más que razonable puede esperarse de un portero medio dada la calidad de los tiros a los que se enfrentó.
Osasuna
A primera vista, la temporada 2020-21 del Osasuna se pareció mucho a la anterior. Terminó la campaña en un lugar muy parecido en la tabla (11º vs 10º en la 2019-20) y con una diferencia de goles casi igual (-11 vs -8 en la 2019-20). Sin embargo, los números subyacentes hablaron de un declive más notable tanto en ataque como en defensa.
En ataque, el Osasuna aumentó marginalmente la calidad media de sus tiros pero realizó casi dos tiros menos por partido que la temporada anterior, 80 menos a lo largo de la temporada.
El equipo de Jagoba Arrasate dependió un poco más en los centros para hacer llegar al balón al área, y como se muestra este gráfico de sus pases sobrerepresentados (vs. la media de la liga) la idea fue bastante clara: balón a la banda izquierda y centro al área.
No era de extrañar que los tres jugadores que realizaran más centros exitosos al área por cada 90 minutos en el campo fueron futbolistas que principalmente jugaron por la banda izquierda: Jony, Manu Sánchez y Rubén García.
En defensa, concedió una cantidad similar de tiros pero de una calidad media un poco más alta que la temporada anterior. Sus rivales también crearon más goles esperados (xG) en juego dinámico, quizás porque la presión del Osasuna fue tanto menos agresiva como menos eficaz que en la 2019-20. Sus rivales completaron un mayor porcentaje de sus pases y avanzaron el balón al último tercio con más facilidad.
En suma, el Osasuna tuvo la quinta peor diferencia de goles esperados de la división y algo tiene que mejorar si quiere disfrutar de otra temporada cómoda en la 2021-22, sobre todo porque la calidad de la plantilla parece más o menos igual que la de la temporada pasada.
El club ha fichado de forma permanente a Ante Budimir tras una muy buena temporada como cedido en el que marcó 11 goles y funcionó muy bien como punta de referencia.
Jonás Ramalho también ha fichado de forma permanente del Girona, mientras que Kike García y José Ángel ‘Cote’ han llegado como agentes libres del Eibar. Cote es un lateral que aporta mucho tanto en el avance el balón el último tercio como en la creación de ocasiones con sus buenos centros al área. Parece un encaje perfecto para el estilo de juego del equipo.
Si Chimy Ávila es capaz de recuperar el nivel que tuvo antes de las lesiones es un jugador que puede tener un efecto transformativo en el ataque del equipo.
Rayo Vallecano
Después de dos años en Segunda División, el Rayo Vallecano ha regresado a la máxima categoría del fútbol español. Finalizó la temporada pasada en sexto lugar para clasificarse a los playoffs y ahí derrotó al Leganes y al Girona para conseguir el ascenso.
No fue una casualidad. El Rayo tuvo la cuarta mejor diferencia de goles esperados de la división y practicó un estilo de juego muy agresivo, con una línea defensiva adelantada y presión constante. Andoni Iraola, el ex jugador del Athletic, había implementado un planteamiento parecido en el Mirandés en la 2019-20, pero su Rayo fue más agresivo aún.
Aggression = la proporción de recepciones de rivales que reciben presión en los dos segundos posteriores.
De hecho, tuvo el perfil clásico de un equipo de presión alta. Concedió menos tiros (8.09 por partido) que cualquier otro equipo pero de una calidad media más alta que los otros equipos de los primeros puestos de la tabla. En ataque, aprovechó de su presión para rápidamente crear ocasiones de gol. Solo tres equipos realizaron más tiros en los 20 segundos posteriores a una recuperación de balón y solo uno creó más goles esperados (xG) en estas situaciones.
Puede ser una preocupación que no fuera un equipo sobresaliente en Segunda, pero en las últimas temporadas el hecho de tener una presión bien engrasada ha demostrado ser un recurso importante en la batalla contra el descenso. Parece que el club está dispuesto a invertir en la plantilla y entre eso y su estilo de juego, los de Iraola tendrán posibilidades de quedarse en Primera.
En lo que va del mercado, el Rayo ha fichado de forma permanente a Fran García, el lateral izquierdo del Real Madrid que ya jugó en el club la temporada pasada, y dos jugadores del Fuenlabrada, centrocampista Pathé Ciss y mediapunta o delantero Randy Nteka.
Asimismo, Iván Balliu ha llegado como agente libre del Almería como reemplazo de Luis Advíncula, y parece que el club está muy cerca de firmar las cesiones de Martín Merquelanz y Kevin Rodrigues de la Real Sociedad. Hace dos temporadas, Merquelanz jugó bajo las ordenes de Iraola en el Mirandés, destacándose sobre todo por su buena pegada a balón detenido.
Real Betis
El Real Betis disfrutó de una muy buena temporada en su primer año con Manuel Pellegrini en el banquillo, finalizando la campaña en sexto lugar y así clasificándose para la Europa League. Subió nueve puestos en la tabla respecto a la temporada anterior, junto al Celta Vigo la mayor subida de la división.
Pellegrini hizo algunos cambios al estilo de juego de la temporada anterior. El Betis defendió un poco más lejos de su propia portería y presionó de una manera un poco más intensa. Asimismo, aprovechó mejor de las recuperaciones de balón para crear ocasiones de gol. Solo el Barcelona y el Real Madrid realizaron más tiros en las 20 segundos posteriores a una recuperación.
Sin embargo, a pesar de estos cambios y la mejora en los resultados, sus números subyacentesse mantuvieron casi iguales, de una diferencia de goles esperados (xG) de 0.1 en la 2019-20 a una de 0.55 en la 2020-21. Es decir, una diferencia de menos de medio gol a lo largo de la temporada.
En términos de goles esperados, el Betis fue un poco mejor en defensa. Concedió dos menos tiros por partido pero de una calidad media más alta.
En ataque, fue un poco peor. No consiguió convertir el aumento en la cantidad de tiros que realizaron en fases de transición a una mejora en la calidad media de sus tiros.
¿Cómo finalizó la temporada en sexto lugar con estos números? No fue que el Betis rindiera por encima de sus números esperados. Rindió un poco por encima en ataque y un poco por debajo en defensa. Ni que beneficiara de una balanza ventajosa en los goles de penalti. Tanto marcó como concedió ocho de estos goles. Fue simplemente que sacó más puntos de su diferencia de goles de cero que dos de los siete equipos que tuvieron una mejor diferencia.
Es fácil decir que si el Betis hace una 2021-22 igual es improbable que finalice la temporada entre los seis primeros de La Liga, aunque cabe mencionar que tanto los resultados como los números subyacentes del equipo mejoraron en la segunda vuelta de la temporada.
El club ha completado tres fichajes hasta ahora, todos agentes libres. En el lateral izquierdo, Juan Miranda ha convertido su cesión en fichaje permanente, mientras que en el otro lateral, Youssouf Sabaly ha llegado del Bordeaux como reemplazo de Emerson Royal, que ha vuelto al Barcelona.
El tercer fichaje es el de Rui Silva del Granada, un portero que tiene una buena reputación pero que ha rendido por debajo de sus números esperados en sus dos temporadas en La Liga. Cabe señalar que cuando ajustamos los números en función de la cantidad de tiros a los que cada portero se enfrentó, solo Jan Oblak del Atlético Madrid rindió más por encima de sus números esperados que Claudio Bravo, el portero titular del Betis, la temporada pasada.
Con la necesidad de formar una plantilla capaz de compaginar su temporada de liga con una campaña europea, el Betis podría ser uno de los equipos más activos en lo que queda del mercado.