Ante el Valencia el sábado, el Barcelona creó suficientes ocasiones para ganar el partido. Realizó 16 tiros y acumuló 2,85 goles esperados (xG), pero sólo pudo marcar un gol y así tuvo que conformarse con un punto en vez de tres.
Fue el ejemplo más evidente de un patrón preocupante, siendo la quinta vez esta temporada que había rendido más de un gol por debajo de su xG en un partido, más que cualquier otro equipo de La Liga.
Ningún conjunto ha generado más xG que el Barça, pero los de Xavi no han rendido nada bien a la hora de convertir estas ocasiones en goles. Del 34,05 xG generado, ha marcado 29 veces.
No es un rendimiento horrible. En La Liga, el Almería, el Rayo Vallecano y el Alavés han rendido más por debajo, y hay 12 equipos en las cinco grandes ligas europeas que han rendido peor.
Sin embargo, para un club con las aspiraciones del Barcelona, y uno que ha rendido por encima de lo esperado en al menos las últimas 10 temporadas, esto representa un problema bastante grande, sobre todo dado el rendimiento de rivales como el Real Madrid (+11,41) o el Girona (+9,94).
Sí analizamos las cifras a nivel de jugadores, se puede ver claramente el problema.
Entre los nueve jugadores que más xG han generado, sólo Ferrán Torres ha marcado más goles que xG y eso por un margen mínimo, mientras que Fermín López, Robert Lewandowski, João Félix, Lamine Yamal y Raphinha han rendido por debajo de lo esperado por un gol o más.
Por sí mismo, el xG estándar nos da una idea bastante buena del rendimiento de los jugadores y el equipo, pero podemos profundizar un poco con la ayuda de nuestro modelo de xG tras tiro (Post-Shot xG).
Una de las maneras en las que mejoramos el modelo cuando hicimos una actualización el año pasado fue en la separación del valor agregado o restado en la ejecución del tiro (ubicación, velocidad, etc...) y el valor relacionado con lo que hace el portero. Así tenemos una idea más clara del efecto de dos de los factores que pueden influir en la diferencia entre el xG generado y los goles marcados.
Podemos analizar el valor que agregan o restan los jugadores en la ejecución de los tiros a través de una comparación entre el xG anterior de la ejecución del tiro (el xG estándar, la calidad de la ocasión) y el xG tras tiro (la calidad de la ejecución).
Aquí va el rendimiento de la plantilla del Barça:
La situación es menos clara que la que vimos en la comparación entre el xG y los goles. Parece que Lewandowski y João Félix, los dos jugadores que más xG han generado, no están definiendo bien, pero de los nueve jugadores que han generado al menos un gol esperado, Raphinha, Ferrán Torres, Fermín López, Lamine Yamal y Gavi ha aumentado sus posibilidades de marcar a través de la ejecución de sus tiros.
Como conjunto, el Barcelona ha conseguido aumentar sus posibilidades, de una cifra de 34,05 xG anterior de la ejecución del tiro a una de 35,55 xG tras tiro, pero aún así hay 12 equipos de La Liga que lo han hecho en mayor medida.
Los dos equipos que más han mejorado sus posibilidades, la Real Sociedad y el Real Madrid, las han aumentado por más de un 28% frente al 4,39% del Barça, mientras que el promedio de La Liga es de un 9,12%. Entonces, sus jugadores están agregando algo de valor en la ejecución de los tiros pero no mucho.
Podemos también analizar esto desde otra perspectiva, la del portero. ¿Cómo han rendido los porteros a los que se ha enfrentado el Barça esta temporada?
En números absolutos, los porteros rivales han evitado 4,67 goles, la mayor cifra de La Liga. Si ajustamos los números en función del xG tras tiro generado (los distintos equipos han generado cantidades diferentes de xG, entonces tiene sentido ajustar los números para tomar eso en cuenta), sólo cuatro equipos han tenido que lidiar con mejores actuaciones de porteros rivales.
Si combinamos los números desde ambas perspectivas, la de realizador y la del portero, para todos los equipos de La Liga, podemos ver dónde se sitúa el Barça.
Hay varios casos interesantes aquí, pero el Barcelona se encuentra en una posición poco envidiable al estar por debajo del promedio en cuanto al valor agregado en la ejecución de sus tiros y por encima del promedio en cuanto a los goles evitados por los porteros rivales.
Si sumamos a eso la posibilidad de un poquito de mala suerte, tenemos una explicación más o menos completa de las razones por las que el Barcelona tiene una relación negativa entre xG y goles en lo que va de temporada.
Es en parte algo que se puede controlar y en parte algo que no, y si la historia nos dice algo es que rachas negativas de este tipo suelen ir seguidas de rachas positivas. Quizás la cosa empiece a cambiar a partir del partido ante el Almería el miércoles.