El Athletic Club es el equipo más en forma de La Liga. Ningún conjunto ha acumulado más puntos en las últimas 10 jornadas y su victoria ante la Real Sociedad en el derbi vasco el sábado hizo aún más fuerte su candidatura para los puestos de Champions.
Nico Williams no marcó ni dio una asistencia en el derbi pero tuvo un papel importante en ambos goles y ha sido uno de los jugadores más destacados del equipo este curso.
Tras dos temporadas con números muy parecidos, el extremo de 21 años ha dado un gran salto en la 2023-24. Ha pasado de aportar 0,29 goles y asistencias por cada 90 minutos en el campo a 0,51, y este aumento se ve reflejado en casi todos sus datos ofensivos.
En resumen, está:
- Realizando más tiros, y también de mayor calidad.
- Creando más ocasiones para sus compañeros.
- Agregando más valor con tanto sus pases como sus regates y conducciones.
Empezamos con los tiros. Nico está realizando más por cada 90 minutos en el campo, de 1,96 a 2,18, y de una calidad por encima de la de la temporada pasada, de 0,090 xG/tiro a 0,128.
Cabe mencionar que la calidad promedia se ve afectada por dos ocasiones a puerta vacía, las dos formas rojas en el área chica, ante el Villarreal (marcada) y el Celta de Vigo (de cabeza, más difícil, fallada), y es cierto que si las quitamos del cálculo, su cifra de xG/tiro se queda más o menos igual que la de la 2022-23. Queda por ver si el hecho de que está llegando al área con más frecuencia le llevará a realizar más tiros desde posiciones parecidas.
También es relevante destacar que hasta ahora ha finalizado a un ritmo por debajo de lo esperado, algo que le da espacio para mejorar aún más su producción goleadora.
Sus números relacionados con la creación de ocasiones en juego abierto siguen el mismo patrón: más ocasiones creadas (de 1,22 por 90 a 1,41) y de mayor calidad (de 0,102 xG asistido por ocasión creada a 0,115).
Nico también tiene un rol más integral en el juego del equipo y la progresión del balón, algo reflejado en el gran aumento de sus cifras de valor agregado mediante tanto pases como regates y conducciones.
Más a menudo hace llegar el balón tanto al último tercio (de 2,67 veces por 90 la temporada pasada a 3,91 por 90 en la actual)...
…como al área (de 3,54 veces por 90 a 4,43)...
…algo que subraya su creciente importancia en el equipo. Sigue siendo una amenaza en el regate (ningún jugador de La Liga ha completado más de su 3,14 por 90) y a través de las conducciones, pero también ha agregado a su juego un poco más de precisión e incisión en el pase.
Este gran salto individual está ligado al del colectivo. El Athletic es el segundo equipo de La Liga (por detrás del Girona) que más ha mejorado tanto su diferencia de goles como su diferencia de goles esperados (xG - xG concedido) respecto a la temporada pasada, y es el ataque que lo ha impulsado.
De hecho, a un ritmo de 1,90 goles por partido va camino de registrar su mejor temporada goleadora desde que ganó La Liga en la 1982-83.
Los de Ernesto Valverde están realizando casi la misma cantidad de tiros por partido que la temporada pasada pero con un aumento notable en la calidad, de 0,086 xG/tiro a 0,115 xG/tiro, en parte porque es el equipo de La Liga que mejor aprovecha las transiciones para crear ocasiones de buena calidad.
¿A qué se debe esta mejora? El cambio principal respecto a la temporada pasada es que Iñaki Williams, hermano de Nico, ha pasado de ser el delantero centro titular del equipo a jugar en banda, con Gorka Guruzeta ahora asentado como el punto de referencia del ataque.
Esta alteración ha cambiado el funcionamiento ofensivo del equipo. Como nueve, Iñaki recibió más pases directos al espacio, buscando las espaldas de la defensa, mientras que Guruzeta recibe el balón en posiciones más atrasadas y combina en corto desde ahí. Más a menudo encuentra a Nico (y a Iñaki) con un pase hacía adelante.
"Le llamamos Benzema", Nico dijo de Guruzeta en una entrevista con El Correo. "Es indispensable porque nos ofrece una cantidad de espacios a la espalda de las defensas increíble y eso nos hace mejores a Iñaki y a mí".
El resultado ha sido una mejor ocupación y uso del espacio que ha ayudado a crear un equipo más compacto, capaz de rápidamente trasladar el balón a zonas peligrosas de forma colectiva. A nivel individual, Nico recibe el balón en el tercio medio con más frecuencia que la temporada pasada, pero con más espacio disponible para atacar con sus siguientes acciones.
Es un cambio que ha funcionado realmente bien y que ha dado a Nico la posibilidad de cumplir los objetivos que detalló hace unos meses: "Mejorar las cifras del año pasado, mejorar los números, y estar en la lucha de Europa".