Diego Maradona fue uno de los jugadores más viscerales de la historia del fútbol, uno que vivió siempre de su emoción y que provocó en otros una devoción casi religiosa.
Entonces para muchos puede que represente una forma de sacrilegio llevar a Maradona al mundo de los goles esperados, los deep progressions y las acciones de presión, pero eso es exactamente lo que estamos haciendo con la publicación del segundo conjunto de datos históricos de nuestro verano de datos gratuitos.
La semana pasada, publicamos datos de evento de 10 partidos de Johan Cruyff. Hoy, estamos publicando 10 de la carrera de Maradona, partidos de la selección Argentina, de Boca Juniors, del Barcelona y del Napoli, desde 1979 hasta su partido de despedida en 1997.
Vamos a hacer un pequeño análisis de los partidos que forman parte de este conjunto de datos, pero se pueden ir directamente a la información sobre cómo acceder a los datos los que están con ganas de empezar a trabajar con ellos.
El Maradona jóven
Maradona debutó con Argentinos Juniors en 1976, 10 días antes de cumplir los 16 años y en los años siguientes se estableció como uno de los jugadores jóvenes más brillantes del planeta.
El primer partido en este conjunto de datos es la final de la Copa Mundial de Fútbol Juvenil (ahora la Copa Mundial Sub-20) de 1979 entre Argentina y la Unión Soviética.
Argentina había ganado cada uno de sus cinco partidos anteriores y fue el favorito para la final, en gran parte porque tuvo la mejor delantera del torneo en Maradona y Ramón Díaz.
Este es un Maradona mucho más delantero que mediapunta, jugando muy cerca de Díaz en el ataque del conjunto albiceleste…
…pero aunque realizó más tiros (6) que cualquier compañero, quizás su aporte más importante fueron las conducciones incisivas que llevaron el balón más cerca de la portería contraria.
Fue la Unión Soviética la que abrió el marcador en el minuto 52 del encuentro, pero Argentina consiguió empatar desde el punto de penalti sólo un cuarto de hora después. Luego, Díaz y Maradona marcaron los goles que dio a Maradona su primer título a nivel de selecciones. El de Maradona fue un tiro libre poderoso desde el borde del área.
El segundo partido es un encuentro del Torneo Metropolitano 1981 entre Boca Juniors y River Plate, el primer superclásico de la carrera de Maradona. Estuvo un año y medio en Boca y ganó aquel Metropolitano antes de irse a Barcelona después del Mundial de 1982.
Este es un Maradona mucho más cerca de la versión que a mediados de los ochenta sería el mejor jugador del mundo, involucrado en toda la cancha, con mucha incidencia en tanto la progresión de la pelota como en la creación y realización de ocasiones.
Una gran maniobra suya abrió el camino para el primer gol del encuentro, marcado por Miguel Ángel Brindisi (junto a Maradona, el jugador más decisivo del partido) y después de que Brindisi había doblado la ventaja de Boca, Maradona firmó una obra maestra para terminar el partido.
"Me llegó el centro, la bajé de zurda y casi le pego sobre la salida de [Ubaldo] Fillol,” Maradona explicó. “Pero corté para adentro y lo dejé al Pato arrastrándose... Me iba a meter con pelota y todo dentro del arco cuando vi que venía cerrando [Alberto] Tarantini. Me decidí a apurar el remate porque el Conejo era una fiera en los cierres. Entró justo, bien cerca del primer palo”.
Fillol no fue el único jugador de River que no pudo con las fintas de Maradona. A lo largo del partido, completó 11 regates. River no tuvo manera de frenarlo o mejor dicho, no tuvo manera legal de hacerlo. Recibió nueve faltas (incluyendo dos tanto de Tarantini como de Daniel Passarella), más que en cualquier otro partido en este conjunto de datos.
Otra cosa a destacar de este partido es que fue uno de muchísimos regates: 79 intentados (48 de Boca; 31 de River) y 49 completados (27 de Boca; 22 de River). A modo de comparación, ningún partido en la Liga Profesional de Argentina 2023 ha tenido más de 64 regates intentados o más de 38 completados.
El último partido en esta colección que ocurre antes de la coronación de Maradona en el Mundial de 1986 es la final de la Copa del Rey de 1983 entre el Barcelona y el Real Madrid.
En 1982 Barcelona pagó una cifra récord para traer a Maradona al Camp Nou pero entre varias lesiones y enfermedades, rara vez mostró su mejor fútbol en la capital catalana.
Su entrenador en este partido fue su compatriota César Luis Menotti, quien dirigió la selección juvenil de Argentina ante la Unión Soviética y también trajo a Maradona al Mundial 1982 como entrenador de la selección absoluta.
A Menotti le gustó colocar a Maradona en posiciones muy adelantadas, casi siempre como el delantero más adelantado del equipo y esa preferencia es muy visible en esta final. Un 69% de los pases que recibió Maradona estuvieron en el último tercio del campo, por lejos el porcentaje más alto de cualquier partido en este conjunto de datos.
A pesar de las entradas y faltas muy agresivas de los jugadores del Real Madrid, Maradona estuvo muy activo en el juego. Tuvo un rol importante en el primer gol del encuentro, recibiendo un buen pase al espacio de Bernd Schuster, el orquestador del Barça, recortando por dentro y dando el balón a Victor Muñoz para finalizar al primer toque.
Santillana igualó el marcador poco después del descanso tras un error garrafal de Gerardo Miranda, pero el Barcelona tomó el impulso otra vez y finalmente marcó el gol que le ganó la copa en el tiempo de descuento, un gol que tiene un lugar asegurado en el folklore del fútbol español, el inolvidable cabezazo de Marcos Alonso (padre del actual jugador del Barcelona), quien voló por los aires para convertir un centro de Julio Alberto.
Fue una de las dos copas que ganó Maradona en el Barça, la otra siendo la efímera Copa de la Liga, también en 1983 y también ante el Real Madrid.
El apogeo: La Copa Mundial 1986
Este conjunto de datos incluye tres partidos de la Copa Mundial de 1986, el torneo en el que Maradona se estableció como el mejor jugador del mundo: el cuarto de final contra Inglaterra, la semifinal ante Bélgica y la final contra Alemania.
Tras avanzar de la fase de grupos como primero y derrotar a los uruguayos en los octavos de final, el entrenador Carlos Bilardo decidió cambiar el sistema de Argentina a un 3-5-1-1, una táctica que había probado en unos de los amistosos previos al torneo. Ese sistema aportó una estructura colectiva que dio a Maradona la plataforma que necesitaba para llevar a Argentina a la gloria.
En los tres partidos, Maradona realizó una contribución directa (realizando el tiro/marcando el gol o dando el pase clave/la asistencia) a un 71,42% de los goles, un 68,18% de los tiros y un 76,35% de los goles esperados (xG) del equipo.
No sólo eso, sino también fue el jugador argentino que más acciones progresivas (conducciones o pases que llevan el balón al menos un 25% más cerca de la portería contraria) realizó: 33.
Tras sus actuaciones sobresalientes contra Inglaterra…
…y Bélgica, no fue ninguna sorpresa que los alemanes tuvieran un plan específico para disminuir la influencia del 10 de Argentina. Desde el primer minuto de la final, Lothar Matthäus se encargó de marcarle de cerca.
“Sabía que iban a marcar hombre a hombre a Diego, así que había que moverse mucho y aparecer por sorpresa,” diría Bilardo años después, y existe evidencia de que Maradona tuvo que variar su posición más ante los alemanes que en los dos partidos anteriores, buscando espacios por los costados y tocando menos el balón en zonas centrales.
Matthäus ya había hecho un marcaje implacable de Michel Platini de Francia en la semifinal y Maradona diría después que fue el jugador que mejor le marcó en su carrera. El alemán consiguió limitar la influencia de Maradona con respecto a los partidos anteriores:
- Inglaterra: 12 acciones progresivas, 2 goles, 7 tiros y 6 pases clave
- Bélgica: 15 acciones progresivas, 2 goles, 6 tiros y 6 pases clave
- Alemania: 6 acciones progresivas, 0 goles, 1 asistencia, 4 tiros y 1 pase clave
A pesar de que Maradona tenía menos incidencia en su juego, Argentina estableció una ventaja de dos goles antes de la hora de partido. José Luis Brown abrió el marcador con un gol de cabeza tras un centro de tiro libre de Jorge Burruchaga y luego, poco después del descanso, Maradona dio un pase preciso a Héctor Enrique (el segundo jugador más involucrado en la progresión de la pelota a lo largo de los tres partidos) para lanzar el ataque que terminó en el segundo gol, marcado por Jorge Valdano.
La copa estaba prácticamente ganada pero los alemanes no estaban dispuestos a rendirse. Remontó con dos goles en ocho minutos, ambos desde saques de esquina, para igualar el marcador con menos de 10 minutos en el cronómetro.
Parecía que el partido se había volcado a favor de los europeos pero allí en el momento justo apareció Maradona en el centro del campo para escurrir un buen pase filtrado al desmarque de Burruchaga, quien finalizó con claridad para dar al famoso trofeo a los argentinos.
Maradona fue nombrado el mejor jugador del torneo con casi cuatro veces la cantidad de votos del segundo más votado, Toni Schumacher, el portero de Alemania.
Los años de gloria en el Napoli
Maradona llegó al Napoli en 1984 tras su paso frustrado por el Barcelona y a lo largo de los próximos siete años se convertiría en el héroe de los napolitanos al llevar al club a los primeros (y hasta la temporada pasada, únicos) dos títulos de liga de su historia, además de ganar la Coppa Italia y la Copa de la UEFA.
El primero de los dos partidos de aquella época incluidos en este conjunto de datos es el de la Serie A entre el Napoli y la Juventus en noviembre de 1986. La Juventus fue el campeón vigente; el Napoli el nuevo aspirante a su corona.
Maradona no marcó ni asistió en este partido, pero es claramente el mismo Maradona del Mundial. Lideró al equipo en acciones progresivas (11) y su suma de cuatro tiros y cuatro pases clave representó la mayor contribución directa a tiros.
El Napoli ganó por 3-1 en una temporada en la que conseguiría la primera Serie A de su historia.
Tres años más tarde, el club llegó a la final de la Copa de la UEFA tras vencer a equipos poderosos como la Juventus y el Bayern Múnich. El Stuttgart sería su rival de la final y esta colección de partidos incluye la ida en el Stadio San Paolo.
El Maradona de este partido es un Maradona distinto al que vimos a mediados de los ochenta. Es un Maradona mucho más estático, que hace la mayoría de su trabajo en el último tercio, dando la responsabilidad para la progresión del balón a los pases de Alessandro Renica y Fernando De Napoli y las conducciones de Alemão y Careca.
En juego abierto sólo aportó un tiro y un pase clave, pero aún así fue el jugador más decisivo del partido. Ganó y convirtió el penalti con el que el Napoli empató el marcador en el minuto 68 y luego, en los últimos instantes del partido, realizó un toque sútil dentro del àrea para crear espacio para dar el balón a Careca, quien finalizó con claridad para dar una ligera ventaja a los napolitanos para la vuelta.
Dos semanas después, Maradona y el Napoli levantaron la primera copa europea de la historia del club tras un empate por 3-3 en Stuttgart.
Copa Mundial 1990: Argentina vs. Brasil
La Copa Mundial 1990 en Italia fue un torneo tan defensivo y desagradable a la vista que provocó directamente la introducción de varios cambios en las reglas para mejorar el atractivo del juego.
Argentina volvió con el mismo entrenador y sistema que en 1986. Llegó de nuevo a la final, dònde está vez perdió contra Alemania, pero nunca jugó con la misma claridad que había conseguido en México cuatro años antes.
Maradona ya no era el mismo jugador que había sido pero seguía teniendo la habilidad de resolver partidos por sí mismo, como demostró en los octavos de final frente a Brasil, el rival eterno de Argentina.
Fue un partido dominado por los brasileños, sobre todo en el primer tiempo (nueve tiros a dos, 1,02 xG a 0,09), ante un Argentina superado y sin ideas. Existió un patrón muy claro en su juego: cuando no le daban la pelota a Brasil, se la daban a Maradona.
Al final, esa táctica tuvo su recompensa:
El último partido: River Plate vs. Boca Juniors, 25/10/1997
Entre el partido contra Brasil en 1990 y este partido, el último de su carrera, siete años más tarde, Maradona había sido sancionado dos veces por uso de drogas; había jugado una temporada en el Sevilla, un puñado de partidos en Newell’s Old Boys y dos encuentros mundialistas con Argentina; había entrenado, sin mucho éxito, a Textil Mandiyú y Racing Club; y finalmente había vuelto a Boca Juniors.
Un superclásico representó el escenario perfecto para su despedida.
Y para completar el círculo de este conjunto de datos, antes del partido Maradona se acercó al banquillo de River para saludar a su entrenador: Ramón Díaz.
A sus 37 años, Maradona ya no estaba para correr mucho. Se quedó en el centro de la cancha para la gran mayoría de los 45 minutos que jugó. Sólo un 17% de los pases que recibió estuvieron en el último tercio, 10 puntos porcentuales menos que en cualquier otro partido de la colección.
Hizo unos toques de calidad, un par de pases bien ejecutados y un tiro sin fuerza con el pie derecho (el único tiro con ese pie en este conjunto de datos) antes de ser sustituido al descanso.
Entró en su lugar, por deseo expreso suyo, un futbolista de 19 años al que muchos vieron como su posible heredero, un jugador que se convertiría en el 10 más exitoso de la historia de Boca, un tal Juan Román Riquelme.
Entonces podéis deleitaros con 45 minutos de datos gratuitos de una versión joven de uno de los futbolistas más únicos de los últimos 30 años.
Boca ganó un partido parejo por 2-1, con tantos de Julio César Toresani y Martín Palermo, aunque puede que el resumen de Maradona sea más descriptivo. “Boca jugó como Boca y River fue River,” dijo. “Hicieron una gran primera parte pero luego se les cayeron los pantalones.”
Una pregunta para resolver: ¿Qué tan zurdo fue Diego Maradona?
No es una muestra muy amplia, pero en los 10 partidos, Maradona realizó un 83% de sus pases con el pie izquierdo (342/412) y un 97% de sus tiros de pie con ello (33/34).
A modo de comparación, en las últimas cinco temporadas, Lionel Messi, otro zurdo de oro, ha realizado entre un 89% y un 92% de sus pases y entre un 86% y un 93% de sus tiros de pie con el pie izquierdo.
Es decir, Maradona fue menos zurdo que Messi en los pases y más zurdo en los tiros.
Cómo acceder a los datos de Diego Maradona
Este conjunto de datos cubre varias competiciones entonces no es una mera cuestión de filtrar a una competición y/o temporada específica. La manera más fácil para acceder a los datos de Maradona es utilizando los ids de los partidos.
En Python
ids = [3889115, 3889082, 3888787, 3750191, 3889148, 3889149, 3793185, 3888721, 3887188, 3889182]
events = []
for n in ids:
match_events = sb.events(match_id = n)
events.append(match_events)
events=pd.concat(events)
Si recibes un IndentationError al ejecutar el código, usa la tecla tabulador para sangrar las dos líneas de código que empiezan con match_events y events.append. Al ejecutar el código de nuevo debe funcionar.
En R
Comps <- FreeCompetitions()
partidos_de_maradona <-FreeMatches(Comps) %>%
filter(match_id %in% c ('3889115', '3889082', '3888787', '3750191', '3889148', '3889149', '3793185', '3888721', '3887188', '3889182'))
events <- free_allevents(MatchesDF = partidos_de_maradona, Parallel = T)
events = allclean(events)
events<-merge(events, partidos_de_maradona, by="match_id")
events = get.opposingteam(events)
Esperamos que disfrutéis de este conjunto de datos sobre uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.
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