Datos gratuitos

Iconos del fútbol: Pelé

Por James Yorke | agosto 2, 2023 | Tiempo de lectura: 13 minutos
Datos gratuitos

Iconos del fútbol: Pelé

No es nada fácil escribir sobre Pelé y decir algo nuevo. Se han escrito miles y miles de palabras sobre él y encontrar un enfoque único es casi imposible.

Sin embargo, quizás los datos de evento nos ofrecerían la oportunidad de ir más allá de los goles y las asistencias y cuantificar en más detalle su influencia en algunos de los partidos más importantes de su carrera. Si los tuviéramos, claro.

Pues ahora sí. Tras las publicaciones de datos gratuitos de 10 partidos de las carreras de Johan Cruyff y Diego Maradona, el tercero (y hasta ahora, último) icono del fútbol para el que estamos publicando datos de manera gratuita es Pelé.

Los 10 partidos incluidos en este conjunto de datos no sólo nos da la posibilidad de analizar el juego de Pelé sino también de otros jugadores brillantes de la época, desde Garrincha, Vavá y Didi en 1958 y 1962 a Jairzinho, Rivelino y Tostão en 1970.

Asimismo, incluye el último partido profesional de Pelé para un New York Cosmos ganador del Soccer Bowl de 1977 que también contó con jugadores de la calidad de Franz Beckenbauer, Giorgio Chinaglia o Carlos Alberto.

Vamos a hacer un pequeño análisis de los partidos que forman parte de este conjunto de datos, pero se pueden ir directamente a la información sobre cómo acceder a los datos los que están con ganas de empezar a trabajar con ellos.

La Copa Mundial de 1958

La carrera de Pelé existió antes de la Copa Mundial 1958 y después de la de 1970 pero su legado se forjó en aquellos torneos.

En 1958, un Pelé de tan sólo 17 años tuvo un impacto que ningún jugador joven ha sido capaz de igualar hasta entonces. Con seis goles, todos tras la fase de grupos, Pelé de repente se convirtió en una superestrella.

Este conjunto de datos incluye los dos últimos partidos del torneo: la semifinal ante Francia y la final contra Suecia. Brasil ganó ambos partidos por 5-2, con Pelé marcando la mitad de los goles.

Aquí está el mapa de tiros de Pelé. Cabe recordar que este es un jugador de 17 años en los dos partidos más importantes que se pueden concebir.

La Copa Mundial de 1962

Pelé jugó en cuatro Copas Mundiales, pero sufrió lesiones en la segunda (1962, ganó Brasil) y la tercera (1966, no ganó Brasil) de ellas.

De hecho, en 1962 sólo disputó un partido pero aún así dejó una impresión al marcar un gol memorable ante México, atacando en diagonal desde la derecha y regateando varios rivales con agilidad, fuerza y rapidez antes de realizar un tiro acertado a la esquina de la portería con el pie izquierdo.

A sus 21 años Pelé ya era considerado por muchos como el mejor jugador del mundo y en este partido realizó 12 tiros (con un valor de goles esperados o xG de 1,01) además de crear ocho ocasiones para sus compañeros. El fútbol de aquel entonces era muy distinto al de hoy, con más tiros y menos consideración de la importancia de la localización de ellos, pero aún así fueron cifras muy destacables.

Este partido también sugiere que el hecho de que Pelé no jugara un Mundial completo ni en 1962 ni en 1966 es algo que lamentar, tanto para Pelé y Brasil como para los aficionados del buen fútbol.

La Copa Mundial de 1970

Brasil fue claramente la mejor selección del Mundial 1970. Aparte de la victoria por 1-0 ante el vigente campeón Inglaterra, ganó todos sus partidos por tres o cuatro goles. Sin embargo, es interesante que fue un equipo que jugó, por estándares modernos, de manera muy abierta, tanto realizando como concediendo muchos tiros.

Empezamos con el ataque. En los seis partidos, Brasil realizó, respectivamente, 29, 20, 22, 30, 23 y 27 tiros, un promedio de 25 por partido y de una calidad media (un xG/tiro de 0,11). Anotó 19 goles de más o menos 15 esperados.

Con respecto al fútbol moderno, es una cantidad de tiros muy, muy alta. De hecho, a lo largo de las últimas seis temporadas en las cinco grandes ligas de Europa sólo un equipo, el Bayern Múnich (en agosto de 2022), ha igualado la suma de Brasil de 151 tiros en seis partidos.

La gran mayoría de los tiros se encuentran en uno de dos grupos: tiros especulativos de larga distancia o tiros muy valiosos desde zonas centrales del área. Es notable la falta casi total de tiros de media distancia. Brasil no tuvo ningún miedo de realizar tiros siempre que se presentaba la oportunidad y la gran mayoría fueron potentes más que colocados.

Rivelino fue el jugador más productivo en los tiros de larga distancia, marcando tres veces desde el borde del área y realizando varios tiros libres peligrosos.

Su promedio de seis tiros por partido es una cifra casi insólita para cualquier puesto en el campo en el fútbol moderno, pero Rivelino lo hizo desde la mediapunta. Ningún jugador de Brasil realizó una cantidad superior, aunque Pelé realizó más de cinco por partido y Tostão más que tres.

El equipo fue dividido en dos partes: los atacantes y los que no fueron los atacantes. Pelé, Tostão, Rivelino y Jairzinho aportaron un 89% del xG (13,3 / 14,9) y todos los goles del equipo hasta que Clodoaldo marcó en la semifinal ante Uruguay y luego Gerson y Carlos Alberto anotaron en la final.

En defensa, Brasil también concedió una gran cantidad de tiros aunque de una calidad promedia muy por debajo de la calidad de los tiros que consiguió crear en ataque. En los seis partidos, Brasil concedió, respectivamente, 32, 21, 18, 19, 18 y 26 tiros, un promedio de 22,3 por partido.

En casi 25,000 secuencias de seis partidos de las últimas seis temporadas de las cinco grandes ligas de Europa, la cantidad de tiros concedidos por Brasil en este Mundial fue el 44º peor.

Sin embargo, a los rivales de Brasil les costó crear ocasiones de buena calidad por detrás de la defensa brasileña. La mayoría de sus tiros fueron de larga distancia.

Volviendo al ataque, para entender el rol de Pelé quizás es mejor primero analizar los roles de los otros atacantes ya mencionados: Jairzinho, Rivelino y Tõstao. Entre los cuatro no sólo realizaron sino también crearon la mayoría de los tiros del equipo, aunque cabe mencionar que Gérson también hizo un aporte importante a la creación de ocasiones en los partidos en los que jugó.

Jairzinho fue un jugador de gran destreza y rapidez. Completó más de un 70% de los más de 10 regates que intentó por partido e hizo muchas conducciones de larga distancia para avanzar el balón por el costado derecho:

Jairzinho anotó siete goles a lo largo del Mundial, cinco de ellos desde dentro o muy cerca del área chica.

Además de su buena pegada de larga distancia, Rivelino también aportó la habilidad de avanzar el balón a través de las conducciones, aunque no al nivel de Jairzinho, y un buen rango de pase. Completó seis balones largos por partido, más que cualquier compañero.

Tõstao jugó en una posición muy adelantada al lado de Pelé en el 4-2-4 de Brasil. Realizó una buena cantidad de tiros, muchos de ellos desde posiciones valiosas, y combinó bien con los otros miembros del ataque, aunque hizo ambas cosas con menos frecuencia y menos calidad que Pelé.

Pelé realizó más de cinco tiros por partido y marcó cuatro goles, un poco por debajo del 4,33 xG con el que lideró el equipo. Es interesante analizar unos de los tiros que no terminaron en gol para apreciar la variedad de los remates que realizó:

Uno por uno:

  1. (vs. Checoslovaquia): un centro raso y fuerte de Rivelino se desvía a un Pelé que tiene el gol abierto pero que no puede reaccionar con suficiente rapidez para evitar rematar por encima del larguero – 0,86 xG, pero un fallo entendible.
  2. (vs. Italia): Jarzinho hace un buen pase a la subida de Carlos Alberto, quién realiza un centro raso que elimina al portero y a los defensores pero que Pelé no puede finalizar en la estirada – 0,79 xG, pero de nuevo una ocasión fallida de manera entendible.
  3. (vs. Inglaterra): Una de las secuencias más famosas de la historia del fútbol. Carlos Alberto realiza un pase largo que llega perfectamente a los pies de Garrincha, quién a su vez hace un buen centro al corazón del área donde Pelé, a nueve metros de la portería, realiza un tiro de cabeza fuerte y bien colocado. Gordon Banks, el portero de Inglaterra, sigue el rebote del balón en el césped y con una notable estirada consigue levantarlo por encima del larguero con la mano derecha – 0,09 xG. Los tiros de cabeza son difíciles.
  4. (vs. Uruguay): El amago más famoso de la historia del fútbol. Tostão avanza con el balón y realiza un pase filtrado de izquierda a derecha a Pelé. El portero uruguayo Ladislao Mazurkiewicz avanza para disputar el balón con Pelé quien amaga a tocarlo pero en lugar de eso lo deja pasar, recogiendolo en el otro lado del confundido portero y realizando un tiro que termina rozando el palo de la portería uruguaya - 0,24 xG
  5. (vs. Perú): Tras tres minutos de juego, Gerson encuentra a Pelé a más de 25 metros de la portería. Con tres defensores a su alrededor, Pelé controla el balón con la rodilla, avanza hacia al área y realiza un tiro que rebota en el palo. Pelé llega primero al balón y hace un pase de tacón a Tostão que remata por encima del larguero - 0,41 xG, ha hecho todo menos marcar.
  6. (vs. Checoslovaquia): El balón queda libre cerca del círculo central. Con el portero Ivo Viktor un poco avanzado, Pelé lanza un tiro desde su propio campo que va muy poco por encima del larguero - 0,004 xG, es muy difícil marcar desde su propio campo.
  7. (vs. Uruguay): Mazurkiewicz hace mal el saque de meta y entrega el balón directamente a los pies de Pelé a más de 30 metros de la portería. Pelé lo devuelve de inmediato pero Mazurkiewicz lo entrapa - 0,01 xG, xG no tiene en cuenta la audacia del jugador.
  8. (vs. Perú): Pelé avanza por el centro y realiza un tiro poderoso que el portero Luis Rubiños consigue desviar al poste - 0,04 xG.

Es algo fuera del normal tener un jugador con una lista de ocasiones así, con la que fácilmente podría haber doblado su cantidad de goles, que aún sin marcar ninguna de ellos fue el jugador más importante del equipo.

El rol de Pelé como creador de ocasiones también merece reconocimiento. Creó más de cuatro ocasiones por partido, con un valor muy alto de 0,63 xG asistido, y aportó cuatro asistencias a lo largo de los seis partidos.

La gran mayoría de las ocasiones que creó estuvieron desde las valiosas zonas centrales del último tercio. Pases cortos pero incisivos.

Pelé también ofreció un notable aporte defensivo. En todo el equipo, sólo Clodoaldo hizo más entradas exitosas y acciones de presión que él.

Pelé fue la estrella perfecta para el primer Mundial transmitido en color y aquel Brasil siempre será recordado por su fútbol bello y brillante, quizás la mejor expresión de las posibilidades artísticas del juego jamás vista.

Pelé tenía 29 años en 1970 y aún disponía de la condición física para seguir jugando, primero en su querido Santos y luego en los Estados Unidos con el New York Cosmos.

1977: El último partido

Pelé disputó el último partido competitivo de su carrera el 28 de agosto de 1977 como jugador del New York Cosmos que derrotaron al Seattle Sounders para ganar el Soccer Bowl.

Se había retirado por primera vez en 1974 cuando dejó al Santos, pero volvió a las canchas un año después como uno de los primeros futbolistas de renombre que jugaron en los Estados Unidos.

De hecho, el Cosmos tuvo el lujo de contar con tres jugadores de la calidad de Carlos Alberto, Franz Beckenbauer y Pelé para formar la columna central del equipo.

Este partido sigue el patrón de los otros partidos en este conjunto de datos al tener una cantidad elevada de 50 tiros (26 a 24 para el Cosmos). El Cosmos ganó por 2-1 y aunque ni marcó ni asistió, Pelé tuvo su influencia habitual en el último tercio, realizando siete tiros y creando cuatro ocasiones para sus compañeros.

Cómo acceder a los datos de Pelé

Este conjunto de datos cubre varias competiciones entonces no es una mera cuestión de filtrar a una competición y/o temporada específica. La manera más fácil para acceder a los datos de Pelé es utilizando los ids de los partidos.

En Python

ids = [3888704, 3888705, 3888854, 3888699, 3888700, 3889217, 3889218, 3888701, 3888702, 3750234]

events = []
for n in ids:
match_events = sb.events(match_id = n)
events.append(match_events)
events=pd.concat(events)

Si recibes un IndentationError al ejecutar el código, usa la tecla tabulador para sangrar las dos líneas de código que empiezan con match_events y events.append. Al ejecutar el código de nuevo debe funcionar.

En R

Comps <- FreeCompetitions()

partidos_de_pele <-FreeMatches(Comps) %>%
filter(match_id %in% c ('3888704', '3888705', '3888854', '3888699', '3888700', '3889217', '3889218', '3888701', '3888702', '3750234'))

events <- free_allevents(MatchesDF = partidos_de_pele, Parallel = T)

events = allclean(events)

events<-merge(events, partidos_de_pele, by="match_id")

events = get.opposingteam(events)

Esperamos que disfrutéis de este conjunto de datos. Si publicáis alguna visualización o investigación con ellos, ya sea en las redes sociales o en un blog, rogamos que reconozcáis a StatsBomb como la fuente. Podéis encontrar nuestros logotipos en el Media Pack.

Por James Yorke | agosto 2, 2023