Los problemas del Atlético Madrid, el rendimiento del Valencia, la lesión de Chimy Ávila y la presión alta del Getafe. Vamos a echar un ojo a algunas cosas interesantes de la jornada 21 de La Liga.
¿El Atlético Madrid está en crisis?
Fue una mala semana para el Atlético Madrid. Una derrota como visitante al Eibar en la jornada 20 fue seguida de su eliminación de la Copa del Rey a manos de Cultural Leonesa de la Segunda B y luego un insípido empate sin goles en casa ante el Leganés que lo sacó del los puestos de Champions. Para colmo, el Real Madrid lo espera este fin de semana.
La narrativa parece ser que los métodos de Diego Simeone se están agotando. Pero la cosa es así, los números subyacentes del Atlético dicen lo contrario. Combina los mejores números defensivos de la Liga con el cuarto mejor ataque para la tercera mejor diferencia de goles esperados (xG) de la división.
Sus números subyacentes no sólo han mejorado a medida que la campaña ha ido avanzando, sino que son mejores que los que lo llevaron al segundo lugar la temporada pasada.
El problema es que tiene un rendimiento bastante por debajo de lo esperado en ataque. El Atlético está generando una cantidad superior a la media de tiros de buena calidad, pero por una u otra razón no los están convirtiendo a un ritmo aceptable. Ha marcado más de siete goles menos que su xG, y también ha convertido sólo uno de sus tres penaltis.
Ángel Correa, Álvaro Morata, Diego Costa, João Félix: todos han tenido un rendimiento inferior a sus xG esta temporada. Es como si alguna fuerza maligna hubiera maldecido sus botas.
Sería razonable asumir que esta mala racha de puntería no se mantuviera durante el resto de la campaña. El simple hecho de igualar sus números subyacentes ayudaría al Atlético a convertir algunos de sus empates en victorias y, a su vez, ganar los puntos que necesita para conseguir su octava temporada consecutiva de Liga de Campeones. Si se mantiene, el Atleti tendrá que esperar que los otros equipos a su alrededor no lo aprovechen.
¿El Valencia es un buen equipo?
Probablemente no. Al menos eso es lo que sugieren los números subyacentes. El Valencia está a dos puntos de los cuatro primeros después de una victoria por 2-0 ante un Barcelona sin inspiración en el Mestalla el sábado, un resultado que ha aumentado las esperanzas de que puedan pelear por un puesto europeo.
Pero aquí está otra vez la gráfica de la diferencia de xG de los equipos de La Liga. ¿Dónde encontramos el Valencia? No entre los seis primeros. Ni los diez primeros. Ni siquiera entre los 15 primeros. No, el Valencia tiene actualmente la quinta peor diferencia de xG de La Liga.
Sus números se han estabilizado un poco después de su caída inicial tras el despido de Marcelino y el nombramiento de Albert Celades como reemplazo. Sin embargo, sus números todavía no son tan suficientes como para estar en la pugna por los puestos de Champions. Incluso en los últimos 10 partidos, sólo ha tenido la decimotercera mejor diferencia de xG de la Liga.
Con rivales como el Getafe, el Atlético Madrid y la Real Sociedad en tres de sus próximos cuatro partidos, es poco probable que se encuentre en una posición tan alta en la tabla dentro de un mes.
El Osasuna pierde su talismán
Al principio del segundo tiempo de la victoria del Osasuna en casa contra el Levante, persiguiendo a un defensor rival, Chimy Ávila saltó para bloquear un despeje. Al aterrizar, su rodilla izquierda se torció hacia adentro, cayendo y retorciéndose de dolor en el césped. Más tarde, las pruebas revelaron que había sufrido una rotura del ligamento cruzado anterior, una lesión que puso fin a su temporada.
Así que el conjunto de Iruñea tendrá que prescindir de uno de los delanteros más trabajadores de La Liga y más importante aún, de un jugador primordial en términos de su producción de tiros.
Cuando el entrenador Jagoba Arrasate describió a Ávila como un jugador de franquicia en su conferencia de prensa, no estaba mintiendo. El jugador de 25 años lidera cómodamente el equipo en goles, goles esperados y tiros. Con su esfuerzo defensivo y sus buenos números creativos, no es ninguna sorpresa que los clubes grandes se haya fijado en él.
¿Cómo lo reemplazará el Osasuna? Ya tiene un volumen de tiros muy aceptable de sus dos jugadores de banda, Roberto Torres y Rubén García.
Pero no tiene otro delantero con la misma determinación incansable de crear tiros que hace de Ávila un valor valioso. Esa no es el juego natural de Adrián Lopez ni de Brandon. Marc Cardona ha aportado volumen aceptable de modo esporádico pero nada constante.
El martes, el Osasuna anunció el fichaje en calidad de cedido de Enric Gallego. Apenas ha sumado minutos en el Getafe esta temporada, pero tampoco mostró indicios de ser un sustituto ideal de Ávila en el Huesca la temporada pasada, donde compartió vestuario con el argentino.
Afortunadamente para el Osasuna, su buena primera vuelta le ha dado mucho margen de error.
La presión del Getafe
El Getafe comenzó la temporada con irregularidad, pero ahora se encuentra en el centro de la batalla por los puestos europeos. Su victoria por 1-0 sobre el Real Betis el domingo se debió en gran parte a los caprichos del proceso de revisión del VAR, pero sin embargo fue su séptima victoria en sús ultimos 11 partidos, y un resultado que le hizo adelantar al Atlético Madrid y agarrar la cuarta plaza.
El equipo de Bordalás tiene un ataque funcional, capaz de crear con eficacia suficientes oportunidades para ganar partidos. Sin embargo, están rindiendo muy por encima de su Goles Esperados (xG). Lo que es realmente reseñable es la manera en la que defiende: Una presión alta y agresiva, similar a la temporada pasada.
La visualización inferior muestra cómo la proporción de acciones defensivas (incluyendo nuestros datos de presión) de cada equipo a los pases completados por sus rivales compara con el promedio de La Liga en cada una de seis zonas verticales. Los tonos rojos indican que el equipo en cuestión hizo una proporción superior a la media de acciones defensivas en esa zona.
Esta temporada, el Getafe ha puesto a toda máquina este sistema de presión. El campo contrario es color carmín. De hecho, está defendiendo en zonas más altas y con más agresividad que cualquier otro equipo de La Liga.
Está recibiendo dos tiros menos por partido que la temporada pasada. Bordalás ha creado una máquina que limita a sus rivales a 7,52 tiros por partido: el mejor registro de La Liga.
Nuestras nuevas visualizaciones de distribución dejan claro la singularidad de su planteamiento. En las últimas temporadas, en las cinco grandes ligas de europa, el Getafe están en el percentil 99 de distancia defensiva, PPDA (pases por acción defensiva) y tiros en contra.
Y eso no está excesivamente condicionado por el bajo número de tiros en La Liga esta temporada (alrededor de 1.5 menos tiros por partido que la temporada pasada). En europa, el Getafe ha recibido menos tiros aún.