Las acciones a balón parado ocupan un lugar diferente en fútbol. Constituyen una parte considerable del juego, pero históricamente han sido subestimadas por parte de los espectadores y en ocasiones incluso por los profesionales del deporte.
Tener una comprensión de los conceptos básicos puede aportar claridad a lo que a menudo parece una maraña de jugadores en movimiento y ayudar a generar nuevas ideas para explotar aún más esta parte del juego.
Desde el punto de vista del equipo atacante, el primer paso es identificar la estructura y configuración defensiva del equipo rival. A partir de ahí preguntarse qué se puede hacer para explotarlo en nuestro beneficio. Una parte fundamental de esto es la orientación de los defensores. En función del tipo de marcaje defensivo, ya sea individual, zonal o mixto, los defensores están obligados a controlar dos referencias al mismo tiempo: el balón y el movimiento de los jugadores atacantes. Esta característica intrínseca de estas situaciones puede ser aprovechada por el equipo atacante.
Por ejemplo, vamos a echar un vistazo a la imagen inferior:
Los defensas (en este caso el Hoffenheim, de azul) están agrupados alrededor y dentro del área pequeña. El equipo atacante (Friburgo, de rojo) tiene dos jugadores colocados detrás de ellos o fuera de su campo de visión. Los defensores pueden tratar de mantener la referencia de los atacantes mirando de reojo constantemente, pero en algún momento tendrán que girarse para mirar desplazamiento del balón, y en ese momento perderán momentáneamente la referencia de lo que está pasando a sus alrededores.
El jugador en la corta (#14), no tiene capacidad de percibir el movimiento del jugador que se anticipa a él. Este tipo de errores son muy comunes. Parece un cabezazo fácil hasta que no lo es.
Para muchos comentaristas y espectadores el marcaje zonal es un sospechoso habitual. Es cuestionado cuando sale mal, mientras que rara vez se hace lo mismo con el marcaje individual - que también tiene problemas inherentes.
Sin embargo, lo cierto es que los sistemas de marcaje zonal son igual de falibles si se atacan correctamente, dificultando la capacidad de los defensas de seguimiento y concentración.
Los equipos de Ole Gunnar Solskjær han usado algunos planteamientos bastante extremos, tanto en el Molde como en el Manchester United.
En parte, esta es una razón por la que se podrían preferir los saques de esquina al primer palo. Te dan la oportunidad de atacar el espacio delante de los defensores desde su punto ciego. Los saques de esquina al segundo palo también son útiles pero tienen defectos más obvios. Atacar la espalda de la defensa es teóricamente correcto, pero el tiempo extra que el balón se desplaza en el aire da a los defensores (y al portero) más tiempo para reaccionar a su vuelo y moverse para bloquear o interceptar el centro. Los centros al segundo palo funcionan mejor cuando existen desequilibrios físicos o distracciones - volveremos a este punto más adelante.
Todas las ideas relativas a la orientación de los defensores se aplican igualmente a las faltas, en las que existe mas posibilidad de sacar provecho de los envíos segundo palo.
Vamos a ver un ejemplo ingenioso en el vídeo inferior: Hay tres atacantes colocados en el lado más alejado de la línea defensiva, generando una superioridad numérica y creando dudas a los defensores. Uno de los atacantes hace un delicioso desmarque anticipándose al defensor directo y rematando el centro de cabeza.
Estos principios también se aplican a los saques de banda.
Todo esto es una muestra de cómo desestabilizar los sistemas de marcaje zonal. ¿Cómo podemos hacer lo mismo con el marcaje individual? Aquí es donde tenemos la oportunidad de inyectar un poco de picante en las rutinas de balón parado, utilizando la presencia física de los jugadores para impedir a los defensores llevar a cabo una defensa eficaz
La versión más simple de esto es un pick (bloqueo) o screen (pantalla), concepto que se origina en el baloncesto. La idea es que un jugador se queda quieto para crear un obstáculo que el defensor tiene que evitar.
Se utilizan para liberar a los compañeros creando espacio entre un atacante y el defensor. Se utilizan en todo tipo de rutinas inteligentes y estéticamente agradables. Por ejemplo, atentos al lado inferior de la cancha en este ejemplo:
Mientras la atención de todos se desvía hacia el jugador con el balón, un tirador se escabulle a la esquina y su compañero bloquea a su marcador. ¡Boom! Un tiro abierto de tres puntos. Bonito y simple.
Los picks pueden ofrecer la misma utilidad en el fútbol. Pese a estar relativamente desaprobados por los árbitros de figuran entre las otras mil cosas que no se penalizan frecuentemente. Durante el juego no existen muchas oportunidades de usarlos, ya que el campo es demasiado grande. No obstante, en los balones parados, dentro de los espacios reducidos ofrecidos por los saques de esquina, los tiros libres y los saques de banda, pueden ser letales.
Vamos a ver este ejemplo del Athletic Club contra el Napoli en Champions League.
Gurpegi (#18) capitán del conjunto vasco bloquea en el centro del área pequeña a dos jugadores, permitiendo a Aritz Aduriz (#20) rematar en el segundo palo completamente solo.
En el siguiente ejemplo el defensor #22 es bloqueado en el punto de penalti impidiendo su marcaje al jugador que prolonga el envío.
En este ejemplo el belga Marouane Fellaini es bloqueado en el área pequeña:
Esta idea tiene múltiples modos de uso en estas acciones. Generalmente se aconseja mantener las rutinas simples. Cuantas más acciones se le pidan a un jugador como parte de una rutina compleja, más oportunidades habrá de que no se ejecute de manera exitosa y coordinada.
Este tipo de jugadas son perfectas para crear confusión. En el siguiente ejemplo, el Thun (en rojo y blanco) inicialmente juega corto y no está claro cuál es su plan. Todos los defensores están orientados hacia el balón. El futuro rematador está posicionado detrás de ellos en el otro lado de la área, en el lado ciego. El único defensor que ve lo que viene es su marcador, y es víctima de un gran golpe que le impide intervenir (hay que señalar que este golpe, posiblemente ilegal, se hace fuera de la vista del árbitro). Un defensor secundario en la parte superior del área pequeña también es bloqueado.
Aunque los picks son efectivos en fútbol, el área es más grande que la mitad de una cancha de baloncesto. Por lo tanto, encontrar maneras de reducir el espacio y hacer más difícil que los defensores se muevan es de gran ayuda.
Los picks presentan verdaderos problemas para los defensores. ¿Pasas por encima del obstáculo? ¿Por debajo? ¿Hay otra opción? En el baloncesto existe un esquema defensivo que se llama switching.
Esto es algo que puede haber visto en fútbol - especialmente si eres seguidor de los equipos de Marcelo Bielsa. Es simplemente cuando un defensor pasa el hombre que está marcando a un compañero. Están intercambiando (switching) las responsabilidades defensivas entre ellos.
El siguiente vídeo es un ejemplo en fútbol. El Sparta Praga (granate y negro) ejecuta un switch en la esquina inferior derecha del área.
Esta manera de defender tiene algunas ventajas, pero también desventajas obvias.
Una de ellas son los desequilibrios físicos. Si un jugador alto está siendo defendido por un rival de similar tamaño, al hacer un pick para un compañero más pequeño, si los defensores ejecutan un switch, tienes un jugador lento y torpe emparejado con uno más pequeño que le puede . Y, por supuesto, el defensor del jugador más pequeño está ahora emparejado con alguien más alto y más fuerte que él. Ahora existe un desequilibrio físico que puede aprovechar el equipo atacante. Aplicando los mismos principios que en el baloncesto, esto también se puede lograr en el fútbol.
En el primer clip de este ejemplo, una variedad de picks y movimientos obligan a un defensor más pequeño, con brazos más cortos, a marcar un jugador que es capaz de agarrar el balón desde fuera de su alcance y conseguir una bandeja relativamente sencilla. En el segundo video (Ajax) un defensor más pequeño hace un switch a Matthijs de Ligt (#4) que supera a su nuevo marcador con facilidad. El Ajax utilizó con mucho éxito esta rutina durante el tiempo que De Ligt estuvo allí.
El otro dilema defensivo que esto provoca es la falta de comunicación. Los defensores tienen que estar concentrados para contrarrestar los picks. Si se descuidan por un segundo, o no se comunican lo suficientemente bien entre ellos, es probable que no lo ejecuten de manera coordinada. Ni siquiera se necesitan los picks para lograr esto. Cualquier contra-movimiento de los jugadores atacantes en espacios reducidos pone el mismo tipo de presión en la defensa.
Aquí hay un par de nuevos ejemplos con anotaciones en inglés:
Una diferencia entre el fútbol y el baloncesto es que en nuestro deporte podemos agrupar a muchos jugadores en un espacio reducido, y definir una rutina para que hagan sus desmarques desde ese racimo de jugadores agrupado. A esto lo llamamos packs. En esta situación los defensores tienen que comunicarse bien entre sí, ya que no pueden acercarse a este enjambre de atacantes antes de que salgan disparados en todas las direcciones.
El Liverpool hizo un gran uso de estos packs en un partido contra el Newcastle la temporada pasada, desbaratando completamente la defensa del equipo local y liberando a Virgil van Dijk.
El primo-hermano del pack es el stack. En vez de agruparse en una bola de demolición de una sola pieza, los atacantes se colocan en una línea recta. Esto tiene efectos disruptivos similares.
La configuración de defensa ideal es un híbrido entre el marcaje individual y el marcaje zonal. El marcaje individual puede desacelerar a los atacantes e impedirles que lleguen con la inercia hacia los defensas que están marcandoen zona. Pero los packs y los stacks, y una combinación de todos los conceptos que hemos expuesto aquí pueden provocar desorden en todos los esquemas defensivos cuando son realizados correctamente.
Conclusión
Existen muchas otras áreas para explorar, incluyendo los saques de banda, los tiros libres (directos e indirectos) y así sucesivamente. También existen factores absolutamente relevantes que no hemos mencionado en esta introducción como son la habilidad de los jugadores en los envíos y en las acciones de remate o desmarque.