Las previas de La Liga 2020-21 de StatsBomb

¡Esperamos que estéis disfrutando de nuestras previas de la nueva temporada de La Liga! Hemos hecho previas de los equipos de la Premier League en nuestra web inglés durante muchos años, pero este es el primer año en el que las estamos haciendo también para la liga española.

Hay diez previas esta temporada. Si existe suficiente interés, las haremos para toda La Liga el año que viene.

- Athletic Club

- Atlético Madrid

- Barcelona

- Celta Vigo

- Real Betis

- Real Madrid

- Real Sociedad

- Sevilla

- Valencia

- Villarreal

Si queréis leer más sobre las métricas y los conceptos incluidas en las previas, hemos escrito una serie de artículos en los que tratamos de explicar las nociones básicas del análisis de datos en el fútbol:

- ¿Qué son los goles esperados (xG)?

- Introducción a las Métricas Defensivas en Fútbol

- Ajuste por cada 90 minutos

- Introducción a la interpretación de los radares de StatsBomb

Asimismo, nuestro curso online Introducción al Análisis de Datos en Fútbol Profesional ya está disponible. Los goles esperados (xG), táctica ofensiva y defensiva, acciones a balón parado, análisis de equipos y más:

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¡Muchas gracias por su apoyo!

Celta Vigo 2020-21, previa de la temporada

Dos años seguidos salvándose del descenso milagrosamente hacían pensar en un reseteo importante en el Celta Vigo pero desde la directiva se ha insistido en que la línea de trabajo era la correcta. Así, llegará el comienzo de La Liga con muchas incógnitas y pocas ilusiones.

La apuesta en la comunicación corporativa, la nueva partida, recuerda esa vida extra que se ganó de rebote en Leganés. La realidad es que parece que se ha pulsado el botón de reinicio por inercia, sin aprendizaje o algún upgrade que hagan pensar en un mejor desenlace. Al menos, hasta que lleguen los refuerzos que Óscar García no deja de pedir.

De momento, no se han cumplido los principales deseos del club: retener a Rafinha es misión casi imposible y el fichaje de Jeison Murillo no se concreta. La opción del colombiano parecía muy cercana pero han aparecido competidores en el mercado y la pieza clave de la defensa no aparece por Vigo, comprometiendo la dañada columna vertebral del equipo.

En media temporada en Vigo, el central procedente de la Sampdoria aportó mucha solidez, siendo un futbolista con personalidad, difícil de superar en el uno contra uno y poderoso en el juego aéreo.

Las tres incorporaciones ya confirmadas no representan ningún salto de nivel que permita evitar otro año de sufrimientos en la zona baja.

Álvaro Vadillo está llamado a ser una de las alternativas en la banda izquierda del ataque pero sus datos son decepcionantes incluso si los comparamos con la peor temporada de Pione Sisto, que acaba de salir traspasado al Midtjylland. El gaditano deberá mejorar mucho sus prestaciones si quiere contar con minutos pues a priori no parece que pueda aportar ni presión ni desborde ni peligro en el área rival.

En cuanto a Miguel Baeza, hablamos de un futbolista de gran talento pero con solo una temporada de experiencia en Segunda B. No parece que pueda dar un rendimiento inmediato que es lo que más urge al club vigués.

El fichaje de Renato Tapia viene a tapar una carencia clara en un equipo al que las transiciones defensivas se le complican en exceso. El internacional peruano es un medio defensivo muy físico, figura que se reclamaba desde hace un par de temporadas en la plantilla.

Sin embargo, Tapia tampoco se puede considerar un salto de nivel inmediato, más bien una incógnita. En varias temporadas en la Eredivisie apenas tuvo continuidad y pasa a una liga más potente donde las exigencias son mayores. En los partidos de pretemporada se ha mostrado muy activo en defensa pero errático con el balón en los pies.

Es difícil prever el nivel del Celta en la Liga 2020-21 sin conocer los movimientos de las próximas semanas ya que los teléfonos de los dirigentes deberán estar funcionando a todas horas para conseguir cuanto antes, y como mínimo, cuatro refuerzos claves para el entrenador.

No se debe olvidar de dónde viene el club, salvado con una puntuación bajísima (37) más por errores ajenos que por méritos propios. El Celta no compite bien, no genera peligro en ataque y es uno de los equipos con menos actividad defensiva en campo rival.

El club vigués tiene uno de los gráficos más preocupantes de la competición, con una escasa actividad defensiva en campo contrario que unido a su tendencia a acumular posesiones inocuas es una bomba de relojería. Eso se traduce en que todo el trabajo de intentar entorpecer la circulación rival se realiza ya en campo propio, donde cualquier acierto rival, o un error, rebote o casualidad puede convertirse en un gol en contra.

La llegada al banquillo de Óscar García en noviembre trajo cierta esperanza que se fue desvaneciendo con algunos resultados injustos y una inercia negativa que se acentuó en la vuelta tras el parón.

Las métricas del Celta de Óscar previas y posteriores al parón por COVID-19 no difieren demasiado. Se empeoraron todavía más unos datos ofensivos que ya eran muy pobres y se mejoró un poco en defensa, sobre todo disminuyendo la calidad media de los remates rivales.

En la lista de deberes para esta nueva partida figura mejorar mucho el ataque ya que la paupérrima cifra de 37 goles, seis de ellos de penalti, refleja exactamente lo esperado en el modelo de goles esperados (xG) de StatsBomb.

A falta de los refuerzos claves que deben marcar diferencias en esta nueva partida, habrá que buscar en casa las esperanzas para las primeras jornadas de Liga. En pretemporada ha destacado la vuelta del díscolo Emre Mor, uno de los mejores regateadores en el fútbol mundial que se ha pasado años perdido por su poca disciplina dentro y fuera del campo.

Si el Celta mantiene enchufado al futbolista turco y consigue que su relación con Iago Aspas, Nolito y el delantero que falta por llegar se consolide sobre el césped, el fichaje más importante del Celta puede ser su recuperación para la causa. Mejor no ilusionarse demasiado. Mor es como ese personaje cargado de defectos al que se le coge cariño pero que difícilmente acaba bien su historia. Sin embargo, pese a que suponemos el final, siempre esperamos lo mejor.

Otros futbolistas que deben y pueden dar un paso adelante son el capitán Hugo Mallo, al que las molestias físicas le dejaron a un nivel muy pobre durante la 2019-20 y Santi Mina cuyo rendimiento fue de más a mucho menos, quizás lastrado porque no tuvo fortuna de cara al gol en las primeras jornadas. Debe ganarse los minutos con más esfuerzo, energía y rapidez.

Por último, en un equipo que recupera el balón tan atrás y, por lo tanto, ataca contra defensas formadas, la capacidad de desborde y último pase se convierten en fundamentales. En ese aspecto, la marcha de Rafinha es un golpe duro que ahora mismo sólo encuentra respuesta en el deseo de recuperar a Emre Mor y en un Denis Suárez que debe mantenerse en forma para aportar esas armas claves por dentro para el ataque celeste.

Lo ha dicho Óscar García en su última rueda de prensa, con los fichajes necesarios se pueden hacer grandes cosas, pero sin ellos, el Celta dejará demasiados aspectos en manos del azar y de elementos que no funcionaron en el pasado. Sin esos refuerzos, se augura otro año de sufrimiento y quizás no queden más partidas por jugar en La Liga.

Real Betis 2020-21, previa de la temporada

La 2019-20 fue una temporada decepcionante para el Betis. La empezó con ganas de clasificarse para las competiciones europeas, pero la terminó en el puesto quince, solo cinco puntos por encima de la zona de descenso y 15 por debajo de los puestos europeos.

Después de dos años con Quique Setién en el banquillo, el Betis nombró a Rubi como su nuevo entrenador tras de clasificar al Espanyol para Europa en su única campaña en Barcelona. Sin embargo, él nunca parecía cómodo en el Betis, nunca podía replicar el fútbol pulcro y progresivo de su Espanyol y no era de extrañar que perdiera su trabajo en junio después de una sola victoria en sus últimos diez partidos al mando.

Entonces, el Betis empieza de nuevo (de nuevo) esta temporada con tanto un nuevo entrenador como un nuevo director deportivo. Parece que por mucho que la dirección hable de modernizar el club, éste sigue siendo el Betis. Cinco entrenadores y varias remodelaciones entre bambalinas en menos de cinco temporadas está a la par en el Benito Villamarín.

El nuevo hombre al mando es Manuel Pellegrini, ex del Villarreal, Málaga, Real Madrid y el Manchester City, entre otros. Hace mucho que el Betis tiene un entrenador tan laureado como el chileno. Hizo un trabajo impresionante tanto en el Villarreal como en el Málaga, pero llega en Sevilla después de una etapa frustrante en el West Ham de la Premier League.

Pellegrini llevó al equipo a una diferencia positiva de goles esperados (xG) a mitad de su primera temporada en el banquillo pero los números empeoraron después y él fue incapaz de revertir suficientemente la situación en su segundo año. Fue destituido en diciembre de 2019 con el equipo solo un punto por encima de la zona de descenso.

Su primera tarea en su nuevo trabajo será mejorar la segunda peor defensa de La Liga. Solo el Mallorca, descendido, encajó más goles que el 60 del Betis. Es claro que existan muchas posibilidades de mejora en este apartado del equipo pero también es verdad que la situación no es tan mala como parece a primera vista.

El club encajó 11 goles de penalti, la tercera mayor cifra de La Liga. La cantidad de penaltis cometidos, y por consiguiente la cantidad de goles de penalti encajados, es un dato que varia mucho de una temporada a la otra. Por ejemplo, el Betis encajó solo cuatro goles así en la 2018-19 y tres en la 2017-18. Encajar muchos goles de penalti en una temporada no significa que el equipo va a encajar muchos goles así en la próxima.

Si nos limitamos a los goles sin penaltis, el Betis tuvo solo la sexta peor defensa de La Liga en la 2019-20, y el xG también presenta una imagen un poco mejor. En ese sentido, el Betis tuvo la séptima peor defensa de La Liga con una suma de 41.93 xG concedido.

Los datos de los porteros son susceptibles de cierta varianza, pero sugieren que el portero habitual Joel Robles encajó más o menos la cantidad de goles esperadas dada la calidad de los tiros a los que se enfrentó. La muestra es demasiada pequeña para sacar conclusiones concretas pero parece que el segundo portero Dani Martín rindió por debajo de lo esperado en encajar 12 goles en sus 584 minutos en el campo.

Entonces, con menos penaltis cometidos, más regularidad bajo palos y un poco menos suerte en la finalización por parte de sus oponentes, el Betis razonablemente podría encajar 10-15 menos goles en la 2020-21 incluso antes de algunos cambios en el estilo de juego, la organización defensiva o la plantilla que se verán con Pellegrini.

Todos los nuevos fichajes hasta hoy han sido en la defensa, todos a coste cero. El experimentado portero Claudio Bravo, ex del Barcelona y la Real Sociedad en La Liga, ha llegado después de finalizar su contrato con el Manchester City. El central Víctor Ruíz suplirá la marcha de Zouhair Feddal al Sporting de Portugal, mientras que Martín Montoya llega como un suplente de Emerson en el lateral derecho tras la salida de Antonio Barragán.

En el otro extremo del campo, el Betis tuvo el octavo mejor ataque de La Liga en la 2019-20, con 48 goles. Sus 42 goles sin penaltis, también el octavo mejor registro, llegaron de una suma de xG de 41.67, la séptima mejor de la división.

Loren Morón, joaquín (quien jugó bajo las ordenes de Pellegrini en el Málaga) y Nabil Fekir fueron los principales contribuyentes al ataque en cuanto a goles y asistencias, mientras que Sergio Canales fue un jugador primordial en el avance del balón a las zonas de ataque a través de sus pases y conducciones largas: las más largas de toda La Liga entre centrocampistas.

Fekir aportó suficiente en su primera temporada en el equipo como para justificar el dinero que el Betis invirtió en su fichaje. No se puede decir lo mismo de Borja Iglesias, fichado por 28 millones de euros después de una buena temporada con Rubi en el Espanyol. Fichar a un delantero centro con solo una temporada entera en el élite siempre implica riesgo, aún más cuando gastas esa cantidad de dinero, pero nadie esperaba una temporada tan decepcionante del gallego. Marcó solo tres goles y acumuló números lamentables.

Una de las prioridades de Pellegrini será sacar más producción de Iglesias, algo que podría lograr jugando a sus puntos fuertes, algo que el equipo no hizo la temporada pasada. Una comparación de los mapas de tiros de Iglesias en la 2018-19 en el Espanyol y la 2019-20 en el Betis demuestra la diferencia en el servicio que recibió en cada equipo.

En el Espanyol, una mayor proporción de sus tiros provinieron de pases filtrados (los triángulos en el gráfico) que en el Betis. Incluyendo los pases filtrados que no terminaron en tiros, recibió uno por cada 172 minutos en el campo en el Espanyol; uno por cada 262 en el Betis.

Sin embargo, la mayor diferencia fue en los tiros que provinieron de centros. En el Espanyol, solo un 14.94% de sus tiros y un 18.39% de su xG provinieron de este tipo de asistencia; en el Betis, esas cifras aumentaron de manera significativa, a un 37.14% de sus tiros y un 45.79% de su xG.

Asimismo, es interesante saber que en comparación con su año en el Espanyol una mayor porcentaje de los pases que recibió Iglesias en el Betis fueron pases altos. Parece que el equipo jugó a su 187 cm de altura más que sus cualidades reales. En este sentido, fue una de las víctimas, quizás la más clara, de la indecisión de Rubi en cuanto al estilo de juego del equipo.

Entre la defensa y al ataque existió un mediocampo que entre los cambios de formación y de jugadores nunca tomó una forma constante en la 2019-20. El rol más defensivo pasó por varios futbolistas: Javi García (que ya ha salido), Edgar González (cedido al Real Oviedo), William Carvalho, Guido Rodríguez y hasta el central Marc Bartra.

Carvalho solo participaron en 13 partidos ligueros debido a una serie de lesiones. Si puede mantenerse libre de lesiones esta temporada parece que tendrá un rol muy importante. Según informes, Pellegrini lo ve como el eje del juego de su equipo. El nuevo director deportivo, Antonio Cordón, está trabajando en fichar a un jugador más físico a poner a su lado.

Puede ser que haya aún más nuevos integrantes a la plantilla antes del fin del mercado, pero el grupo que Pellegrini tiene ahora es lo suficientemente bueno para producir una temporada mucho mejor que la anterior. Dado el presupuesto del club, una clasificación en la mitad superior de la tabla debería ser la expectativa mínima.

Villarreal 2020-21, previa de la temporada

Después de sus pasos por el Paris Saint-Germain y el Arsenal, Unai Emery vuelve a La Liga como nuevo entrenador de un Villarreal que terminó bien la 2019-20 y tiene una plantilla capaz de luchar por un puesto de Champions si todo va bien en la nueva temporada. El Villarreal sobrepasó al Valencia, el Getafe y la Real Sociedad para clasificarse en el quinto puesto con siete victorias en 11 partidos después del parón.

Tenía buenos números subyacentes a lo largo de la temporada pero sufrió muchos vaivenes en la relación entre esos números y su producción real. En este gráfico, que utiliza una media móvil de 10 partidos, la zona verde representa producción por encima de su diferencia de goles esperados (xG); la zona morada, producción por debajo.El estilo de juego también variaba. Javi Calleja tuvo una plantilla que incluyó muchos jugadores capaces de jugar en varios roles y utilizó una variedad de formaciones: 4-2-3-1, 4-1-4-1/4-3-3, 4-4-2. Asimismo, entre la jornada 13 y el parón, cambió muchos aspectos del planteamiento con el que el equipo había empezado la campaña.

El Villarreal se volvió más directo en la forma en que avanzó el balón, entró en el área a través de centros más a menudo que antes y aumentó su volumen de tiros a expensas de la calidad media. En defensa, se volvió más agresivo, defendiendo más arriba y disputando con más frecuencia la posesión. Todo cambió otra vez en la vuelta del parón, con un planteamiento defensivo mucho más pasivo.

Sin embargo, La Liga se volvió menos dinámica en general en este tramo de la temporada y no tiene sentido intentar sacar conclusiones concretas de lo que fue una situación insólita. Calleja tuvo casi tres temporadas al mando desde que reemplazó a Fran Escribá en septiembre de 2017 y salvo un breve periodo de seis partidos en la 2018-19 con Luis García Plaza en el banquillo. En sus primeras dos temporadas, el Villarreal tenía los números subyacentes de un equipo de media tabla. La temporada pasada, tuvo los quinto mejores.

xG = verde; xG recibido = morada. El equipo el Callejo realizó y recibió una cantidad similar de tiros, pero los que realizó fueron de una mejor calidad media (la quinta mejor de la división) que los que recibió (la tercera mejor, es decir la tercera más baja). Terminó la temporada en el quinto puesto, con la quinta mejor diferencia de goles y la quinta mejor diferencia de xG. A fin de cuentas, una buena campaña.

Entonces, ¿Por qué reemplazar a Calleja ahora? En parte porque, según informes, la decisión ya estaba tomada antes de la racha de buenos resultados que llevó al equipo a los puestos europeos, y en parte porque, al menos en la opinión del club, Emery representa una mejora al entrenador madrileño.

Emery tiene los títulos para respaldar sus credenciales y un estilo de juego que debería encajar bien tanto con la plantilla que ha heredado como con los refuerzos que han llegado hasta ahora. Su Sevilla fue un equipo de combinaciones cortas y transiciones rápidas y el Villarreal sobresalió en este aspecto del juego en la 2019-20, con velocidad en ataque y un racimo de buenos pasadores. Ningún equipo creó más tiros desde situaciones de contraataque y solo tres crearon más tiros tras presión alta.

El desborde de Samuel Chukwueze fue una de las armas más poderosas del Villarreal en las transiciones. Su producción de cara al gol bajó respeto a la temporada anterior pero seguía teniendo un rol muy importante en avanzar al balón a las zonas de ataque con sus regates y conducciones. Entre los titulares habituales, ningún compañero condujo al balón tanto al último tercio como al área con más frecuencia de Chukwueze.

Gerard Moreno hizo una temporada fantástica, con 17 goles (sin penaltis) y cinco asistencias. En la primera mitad de la campaña, su compañero de ataque fue Karl Toko Ekambi, que marcó seis goles y finalizó la mayoría de los ataques rápidos del equipo tras recuperaciones de posesión.

Después de su traspaso al Lyon de Francia en enero, fue Paco Alcácer quien llegó para disfrutar de esas ocasiones. Con sus desmarques inteligentes, Alcácer parecía un encaje perfecto y marcó cuatro tantos antes de la final de la temporada. Sólo dos jugadores de La Liga recibieron más pases filtrados por 90 minutos que él. Entre estos dos, el joven Fer Niño, los extremos Moi Gómez y Javi Ontiveros (un revulsivo muy útil pero con el vicio de rematar mucho desde posiciones desfavorables) y el nuevo fichaje Kubo, Emery tiene opciones para tres o todas de las cuatro posiciones más adelantadas en su esquema habitual.

Utilizó un 4-3-3 en el PSG y experimentó con sistemas de tres centrales en el Arsenal, pero es, más que nada, un hombre del 4-2-3-1. Se habla también de la posible llegada de José Callejón del Napoli. Kubo llega como cedido del Real Madrid después de una temporada prometedora en el Mallorca como un joven de 18/19 años de edad. En las cinco grandes ligas europeas solo seis jugadores sub-20 recibieron más minutos que su cifra de ~2,500. Fue una buena iniciación en La Liga en la que sobresalió su habilidad tanto en el regate como en las combinaciones. Tiene su parte en los pasos finales de una buena cantidad de los goles de su equipo.

El Villarreal también ha reforzado su mediocampo tras las salidas de Santi Cazorla (al Al Sadd) y Bruno Soriano (retirado). Aprovechó las rebajas en el Valencia para fichar a Dani Parejo y Francis Coquelin de su rival más cercano.

Coquelin es un centrocampista competente, mientras que Parejo es un jugador hecho a la medida de su nuevo entrenador, un director del ritmo que ya prosperó en un equipo de contraataque en el Valencia de Marcelino. Parejo no es tan hiperactivo como Cazorla, un jugador de tantas cualidades que sería casi imposible reemplazarlo con un solo futbolista, pero si el Villarreal estaba buscando otro jugador creativo de experiencia y clase, se ajusta el rol.

Queda por ver si el club llegará a un acuerdo con el Fulham para fichar de forma permanente a André Zambo Anguissa, que impresionó como cedido la temporada pasada. Si no, quizás se requiere un jugador más en el centro del campo para complementar a Parejo, Coquelin, Manu Morlanes, Manu Trigueros y Vicente Iborra.

El Villarreal todavía está buscando un nuevo portero -- Geronimo Rulli es el que suena con más fuerza -- y un nuevo central para apoyar a Raúl Albiol y Pau Torres, la dupla titular. Torres hizo una temporada muy buena en su primer año en el élite. En general, Emery dispone de una plantilla de buena calidad, con alternativas viables en la mayoría de las posiciones. El Villarreal fue uno de los equipos más abiertos de La Liga la temporada pasada, con el tercer mejor ataque y solo la undécima mejor defensa, y la trayectoria de Emery hasta ahora sugiere que eso no va a cambiar mucho en la 2020-21. No obstante, tiene un equipo capaz de competir bien tanto en La Liga como en Europa.

Athletic Club 2020-21, previa de la temporada

La 2019-20 fue una temporada de sentimientos mixtos para el Athletic Club. Llegó a la final de la Copa del Rey, un partido aún sin fecha, pero realizó una campaña discreta en La Liga, terminando la temporada en el puesto once, con números subyacentes aún peores.

Una de las dificultades de analizar la temporada 2019-20 es saber cuánta importancia se debería dar al periodo después del parón. En el caso del Athletic, antes de la suspensión de La Liga tuvo números subyacentes de un equipo de media tabla. En sus 11 partidos después del reinicio, combinó los resultados de un equipo de mitad de tabla con los peores números subyacentes de la división. A lo largo de la temporada completa, tuvo la quinta peor diferencia de goles esperados (xG) de La Liga.

Si incluimos el periodo después del parón parece que el Athletic podría ser un equipo en problemas esta temporada. Si lo descartamos, tenemos un club de media tabla que aún antes del parón había perdido el entusiasmo con el que empezaba la temporada, impulsado por el golazo de Aritz Aduriz que le dio los tres puntos contra el Barcelona en la primera jornada. En cualquier caso, sin el progreso en la Copa del Rey, el puesto de Gaizka Garitano habría sido mucho más inestable.

Garitano tomó las riendas en diciembre de 2018, después de la etapa corta e infructuosa de Eduardo Berizzo. La primera cosa que corrigió fue la organización defensiva de un equipo que jugaba demasiado abierto. Se puede ver el cambio en esta linea de tendencia que muestra los goles esperados (verde) y goles esperados recibidos (morada) del Athletic a lo largo de las últimas dos temporadas, utilizando un media móvil de 15 partidos. La cantidad de goles esperados concedidos cayó poco después de la llegada de Garitano al banquillo, marcada por la segunda línea azul.

La defensa fue claramente el punto fuerte del Athletic antes del parón. Recibió sólo 21 goles sin penaltis (24 con penaltis) en 27 partidos de un xG de 26.47. Unai Simón hizo una temporada muy buena bajo palos, lo que ayudó en convertir una defensa algo mejor que la media de La Liga en cuanto a los números subyacentes en uno de los mejores en las cifras reales.

En contraste, la producción del ataque fue realmente pobre, incluso en el contexto de la competición menos anotadora entre las cinco grandes ligas de Europa. Antes del parón, el Athletic tuvo la tercera peor cifra de xG de la liga (0.83 por partido) y solo cinco equipos anotaron menos goles sin penaltis que su marca de 0.85 por partido. La calidad media de sus tiros fue la segunda peor de La Liga.

Empezar arreglando la defensa es una estrategia clásica de un nuevo entrenador, pero la idea es que después de organizar mejor la zaga, se empiece a mejorar el ataque. Garitano consiguió lo primero, pero hasta ahora no ha sido capaz de conseguir lo segundo.

Su equipo no tiene un estilo bien definido en ese apartado del juego. En defensa, el Athletic al menos sigue siendo un equipo que hace una presión más alta y agresiva que la media de La Liga, aunque otros equipos le han sobrepasado en ese aspecto. En ataque, el equipo vasco fue un poco más vertical que la media de La Liga en la 2019-20 pero nada realmente excepcional. No aprovechó las recuperaciones tras presión para crear ocasiones ni dispuso de otra ruta fiable al gol.

Entre todos los jugadores que disputaron al menos 900 minutos de acción, solo Raúl Garcia realizó dos o más tiros por cada 90 minutos y ningún jugador generó suficiente xG para marcar ni una vez cada cinco partidos, aunque Raúl García, el goleador del equipo con ocho tantos (15 incluyendo penaltis), marcó a un ritmo de 0.24 por 90.

No es que sean incapaces los jugadores. Por ejemplo, Iñaki Williams había promediado entre 2.05 y 2.35 tiros, 0.27 y 0.34 xG, y 0.21 y 0.31 goles por 90 en las dos temporadas anteriores. Acumuló solo 1.31 tiros, 0.17 xG y 0.15 goles por 90 en la 2019-20. Entre él, García, Iker Muniain y Iñigo Córdoba hay suficiente talento para tener un ataque más productivo, pero algo tiene que cambiar en el planteamiento. Queda por ver si existe la disposición por parte de Garitano a construir un equipo que mira más a la portería rival.

Hay dos atacantes jóvenes que dispusieron de minutos en la 2019-20 que podrían ayudar a cambiar un poco su perspectiva. Garitano tuvo una plantilla muy estable, con un 92.20% de los minutos disputados por jugadores de la plantilla de la temporada anterior, el mayor porcentaje de toda La Liga. De los cinco nuevos integrantes (los rosados en el gráfico debajo) solo Mikel Vesga, quién volvió de un año de cesión en el Leganés, disputó más de 800 minutos.

Sin embargo, Asier Villalibre y Oihan Sancet, ambos productos de Lezama, mostraron suficiente en su tiempo en el campo para creer que merecen roles más importantes esta temporada.

Villalibre marcó tres goles y consiguió un nivel de producción prometedora de 2.52 tiros y 0.42 xG por 90, pero en una muestra muy pequeña y con solo 43% de sus 607 minutos como titular. Queda por ver si es capaz de mantenerla con más minutos.

Sancet debutó en la primera jornada y empezó nueve partidos como titular, incluyendo cinco de los últimos ocho en el rol de mediocentro ofensivo habitualmente ocupado por Raúl García. Consiguió un gol y una asistencia pero poco más en cuanto a la producción de cara a la portería. Fue seguro con el balón y presiona bien en la fase defensiva pero a pesar de que parecía un jugador interesante, no tuvo un impacto muy concreto. Los que saben mucho de la cantera del Athletic lo ven como un jugador con el talento para convertirse en una pieza clave en el primer equipo, pero puede ser que necesite otro contexto para demostrarlo.

Parece que el proceso natural de recambio en la plantilla del Athletic seguirá esta temporada. En la 2019-20, en una base ponderada de minutos, ningún equipo de La Liga disminuyó la edad media de su plantilla al mismo grado que lo hizo el equipo de Garitano. Simón (22 años de edad) relegó a Iago Herrerín (32) al banquillo. Unai López (24) aumentó sus minutos en el mediocampo al mismo tiempo que los de Beñat (33) y Mikel San José (31) se disminuyeron de manera significativa. Ander Capa (28) reemplazó a Óscar de Marcos (31), lesionado durante más de la mitad de la campaña, como lateral derecho titular. Aritz Aduriz (39) jugó menos minutos y se retiró en mayo.

Beñat y San José ya han salido del club y además de Sancet y Villalibre existen otros jóvenes como Peru Nolaskoain (21), que jugó tanto de central como de centrocampista como cedido en el Deportivo La Coruña, Iñigo Vicente (21), que realizó una temporada productiva en el Mirandés, Unai Vencedor (19) o Oier Zarraga (21), entre varios otros canteranos, luchando para hacerse hueco en la plantilla.

La temporada 2020-21 va a ser una un poco extraña para el Athletic. En la distancia, tiene la final de la Copa del Rey, que probablemente será disputada en abril de 2021, pero antes tiene que encontrar una manera de mejorar su rendimiento en La Liga. Lo probable es que se clasifique en media tabla. La continuidad de Garitano podría depender en si es media tabla tirando hacia arriba o hacia abajo.

Real Madrid 2020-21, previa de la temporada

Real Madrid ganó La Liga 2019-20 con una secuencia de diez victorias y un empate después del parón que fue suficiente para sobrepasar al Barcelona en la clasificación y conseguir su primer título desde 2016-17. Zinedine Zidane añadió otra medalla a su colección en su primera temporada completa al mando después de su vuelta al equipo en marzo de 2019. La solidez defensiva fue la clave de la conquista. En ataque, Madrid tuvo números similares a los de la 2018-19, con 59 goles (sin contar penaltis) de 56.18 goles esperados (xG). En defensa, mejoró muchísimo, de 40 goles recibidos (sin contar penalties) de 42.59 xG en la 2018-19 a 23 de 27.20 en la 2019-20.

En total, incluyendo los penaltis, el Madrid recibió solo 25 goles, el mejor registro de la división y por partido, su mejor cifra desde 1964-65. ¿Qué cambió de una temporada a la otra?

En la 2019-20, el Madrid defendió de manera menos agresiva, formando un bloque seguro e intentando romper las cadenas de pases de sus rivales con menos frecuencia. Se hizo más sólido en fases de transición, recibiendo menos tiros tanto en situaciones de contraataque como en las con solo el portero entre el rematador y la portería. En total, recibió menos tiros de una calidad mucho más baja que en la 2018-19, en parte porque sus rivales realizaron sus tiros desde más lejos de la portería que antes. Había señales de estos cambios en los 11 partidos que Zidane dirigió en la recta final de la 2018-19, pero tomaron su forma final en la 2019-20.

Se pueden ver los efectos de este planteamiento un poco más pasivo en la cantidad de acciones defensivas realizadas por los centrocampistas del Madrid. Tanto Casemiro como Federico Valverde (cuyos minutos subieron mucho de 700 en la temporada anterior a 2051 en la 2019-20) como Luka Modric como Toni Kroos hicieron menos entradas, interceptaciones y acciones de presión, todas ajustadas en función de la posesión, respeto a la temporada anterior.

Asimismo, ayudó que Thibaut Courtois produjo su mejor temporada entre palos desde su llegada del Chelsea en 2018.

El Madrid necesitaba una defensa fuerte porque su ritmo de goles no llegó ni cerca a lo del Barcelona ni a sus propias cifras históricas. Marcó más de 100 goles en cada una de ocho temporadas consecutivas entre 2009-10 y 2016-17, y luego 94 en la 2017-18. Eso bajó a 63 en la 2018-19, antes de la cifra de 70 que consiguió la temporada pasada (aunque con 11 penaltis marcados, más que cualquier otro equipo). Eso fue suficiente para tener el segundo mejor ataque de La Liga, pero queda claro que ese extremo del campo es el más mejorable de cara a la nueva temporada.

Karim Benzema se hizo cargo de casi todo en la finalización de los ataques. El francés fue el goleador del equipo con 16 goles, sin contar penaltis, y también aportó más asistencias (8) que cualquier compañero. Por cada 90 minutos, lideró el equipo en tiros, xG y xG asistido. Asimismo, sus movimientos para combinar con las laterales crearon una conexión muy importante en el juego del equipo. Fue una temporada muy impresionante. Zidane no disponía de un reemplazo con las mismas características y por eso, ningún jugador disputó más minutos que Benzema.

Dice mucho de la escasa producción de cara al gol del resto de los atacantes que Sergio Ramos, Casemiro y Kroos marcaron más goles que Vinícius Junior, el segundo atacante más goleadora con tres. Luka Jović nunca terminó a convencer a Zidane, disputando solo 490 minutos después de su llegada del Eintracht Frankfurt, y parece estar en la rampa de salida. Eden Hazard, el fichaje estrella, perdió más partidos que disputó debido a una serie de lesiones, y ofreció producción más aceptable que brillante en su tiempo en el campo.

Vinícius sigue siendo un jugador que divide la opinión. De hecho, se ha convertido en un objeto de bromas en algunos lados por su falta de frialdad dentro del área. Sin embargo, en una situación difícil, con la ausencia de Hazard y otros produciendo una falta de desequilibrio en el último tercio, Vinícius aportó mucha velocidad y perseverancia. En La Liga, solo Lionel Messi intentó más regates que él y ningún jugador condujo al balón al área con más frecuencia. Tiene sus debilidades y siempre hay rumores que no está realmente al gusto de Zidane, pero con solo 20 años de edad, hizo lo que tuvo que hacer para ayudar a su equipo. Todavía tiene espacio para mejorar.

El Madrid tuvo uno de los mapas de tiros más asimétricos en las cinco grandes ligas de Europa, con poca producción desde su lado derecho, el opuesto de Hazard y Vinícius. Había una inclinación similar en la 2018-19, pero no fue tan pronunciada.

Entre los relativamente escasos minutos de Bale y la ausencia de Marco Asensio por lesión durante la mayor parte de la campaña, el Madrid no dispuso de un rematador natural desde la derecha. Asimismo, creó menos oportunidades con pases desde la derecha que la izquierda, aunque las cifras estuvieron más igualadas en este caso.

Es este lado del campo que podría producir los cambios más grandes en el equipo esta temporada, con un Asensio en buenas condiciones físicas y la vuelta de Martin Ødegaard después de una buena temporada como cedido en la Real Sociedad.

Ødegaard no fue lo mismo después del parón, pero antes parecía un jugador muy bueno, con habilidades que podrían ser muy útiles en el Madrid si Zidane puede crear un contexto adecuado. Un jugador muy vertical y directo, se demostró capaz de avanzar el balón tanto al último tercio como al área de penalti desde el interior derecho de un 4-3-3.

Asimismo, es hábil en el regate y capaz de ganar metros con sus conducciones posteriores.

No es un reemplazo directo de Modric, que entra esta temporada el año final de su contrato. Aporta menos defensivamente y por eso necesita un mediocampo más robusto a su lado. Puede ser que a veces Zidane lo utilice como extremo que parte desde el flanco para participar por dentro, especialmente en los partidos claves. Sin embargo, talento tiene, y si el Madrid puede aprovechar de sus puntos fuertes, podría ser un jugador determinante.

Todavía queda mucho tiempo en el mercado de fichajes pero parece que el Madrid no va a hacer muchos movimientos. Va a vender jugadores periféricos y encontrar sitios para algunos de sus jóvenes, pero a pesar de que existen algunas posiciones que quizás necesitan refuerzos, como un relevo para Benzema, es difícil ver un Madrid con más de dos o tres caras nuevas.

Con el Barcelona en alguna especie de caos, el equipo de Zidane empieza la temporada como favorito para ganar La Liga. Es poco probable que se pueda depender tanto en su solidez defensiva esta vez, pero tiene las piezas para mejorar su producción ofensiva y así convertirse en mejor equipo y ganador de un segundo título consecutivo.

Real Sociedad 2020-21, previa de la temporada

La Real Sociedad sabe jugar bien sus cartas. Se podría decir que tuvieron un golpe de suerte con esa carambola final que les metió en Europa League pero para llegar hasta ahí hicieron muchas cosas bien y superaron algunas dudas que afloraron tras el parón.

El cambio competitivo se nota en muchos aspectos, los más tangibles son alcanzar la final de Copa cuando su hábitat natural era salir por la puerta de atrás en las primeras rondas y conseguir esa clasificación para la Europa League con esa improbable falta directa de Adnan Januzaj que acabó dentro de la portería del Metropolitano.

Ser uno de los equipos que menos pases permiten al rival por acción defensiva es uno de los cimientos de esa mejoría competitiva. Solamente el Getafe dificultó más la circulación de balón del rival que es una de las métricas que suele tener relación con la consecución de los objetivos de la temporada.

En gran parte de La Liga 2019-20, el equipo de Imanol Alguacil se mostró muy activo en campo rival y, aunque no pudo mantener ese ritmo frenético tras el parón, siguió mostrando una actividad defensiva mayor que la media en el último tercio.

Otro de las manos ganadoras del club txuri-urdin es la confección de la plantilla, que mira primero a la cantera e incorpora talento joven de fuera para dar un salto de calidad a las posiciones claves. Tras el acierto del mercado anterior, se plantaron en este extraño verano 2020 sin prisas ni urgencias pues la nómina de jugadores parecía bastante completa y compensada. Solamente la baja de Martin Ødegaard perturbó esa tranquilidad. Y lo solucionaron con una jugada maestra: La llegada de David Silva.

En principio, perder a una promesa de 21 años y sustituirlo por un veterano de 34 no aparece en el manual de las buenas prácticas de dirección deportiva. Sin embargo, el retorno del noruego al Real Madrid se iba a producir tarde o temprano y la pérdida de este futbolista clave se ve compensada por otro de rendimiento seguro. Los radares de ambos mediapuntas tienen bastantes puntos en común. En la 2019-20, Silva se mostró superior en los aspectos relativos a la creación de juego y Ødegaard tuvo mayor efectividad en regates y presión. Básicamente, Silva no puede correr como un joven pero puede jugar con la calidad y precisión que siempre ha tenido, añadiéndole el poso de cientos de partidos en el máximo nivel.

El contrato de dos temporadas del canario permitirá que pase el tiempo y se desarrollen las alternativas del club para esta posición: el retorno de Merquelanz que viene de una gran temporada en Segunda pero con ciertas dudas sobre si podrá replicar sus números en un entorno más exigente, y las grandes promesas en la cantera como Roberto López o Robert Navarro que recibirán clases magistrales directamente de Xabi Alonso, un campeón del Mundo.

Analizando las prestaciones de la Real Sociedad en la pasada temporada podemos ver que, tanto en ataque como en defensa, fueron superiores a la media de La Liga. Sin embargo, hay algunas sombras que nos pueden dirigir a los apartados en los que el club donostiarra puede mejorar. Según el modelo de goles esperados (xG) de StatsBomb, razonablemente podría haber encajado unos 33 goles sin contar penaltis, lo que es una buena cifra pero en realidad se recibieron 41 goles.

A estos 41 goles encajados hay que añadir los nueve penaltis en contra de los que les marcaron siete.

Por lo tanto, la portería realista aparece en el punto de mira estadístico, con dudas sobre quién debe ser el titular. Álex Remiro dispuso de más minutos pero la temporada se inició y terminó con el veterano Miguel Ángel Moyá bajo palos.

Remiro, canterano del Athletic, protagonizó un polémico movimiento entre los rivales vascos, que provocó que pasase la temporada 2018-19 en la grada. Quizás esa inactividad le ha lastrado y ha tenido unos malos datos de goles encajados por encima de los esperados.

Estos números lo sitúan entre los peores de La Liga con entre tres y cuatro goles encajados por encima de los esperados. El vídeo lo ratifica, con bastantes acciones de goles en contra que parecían parables. Es un dato susceptible de cierta varianza pero no apunta nada bueno si no presenta una mejoría inmediata.

Tampoco Moyá ha mejorado sus goles esperados por lo que la portería de la Real Sociedad que ha confirmado a ambos guardametas, no parte con un titular fijo ni con el mejor panorama cualquiera que sea la elección.

Remiro mejora la colocación de Moyá mientras que el mallorquín es más agresivo para actuar lejos de su portería. A la hora de parar tiros, ambos han dejado a deber.

La Real Sociedad tiene una alternativa en nómina pero parece que no se la plantea y buscará volver a ceder o traspasar a Gerónimo Rulli. El meta argentino jugó cedido en Montpellier y acertó más a la hora de parar. Además, tiene un magnífico juego con los pies que se traduce en entregar el balón en buenas condiciones a sus compañeros (Pass into Danger% bajo).

Otra posición a reforzar podría ser el centro de la defensa donde no hay suficientes alternativas y el rendimiento de Diego Llorente no ha sido del todo satisfactorio aunque sigue contando para la selección de Luis Enrique. Suena Javi Martínez (Bayern Munich) quien también podría aportar como medio, posición en la que continúa de baja Asier Illarramendi. No se notó su lesión la temporada pasada por el gran rendimiento de Mikel Merino, Igor Zubeldia y Ander Guevara pero algo más de experiencia y profundidad de plantilla puede hacer falta en una temporada con tres competiciones.

Si bien en defensa la Real encajó demasiados goles para los remates que recibió, lo compensó con un ataque muy efectivo que consiguió diez goles más de los esperados.

La parcela ofensiva txuri-urdin cuenta con multitud de perfiles y alternativas que tendrán sus oportunidades en una temporada tan exigente y cargada de partidos. Sin embargo, no hay que olvidar que pueden llegar ofertas por los futbolistas más destacados y que Willian José ya estuvo cerca de irse en el último mercado.

El brasileño fue más utilizado en La Liga aunque en Copa, Alexander Isak fue el titular indiscutible. Esta temporada, podría darse un cambio de prioridades ya que el crecimiento del joven sueco parece imparable. El ex del Borussia Dortmund es un futbolista con mayor capacidad de generarse sus propias ocasiones, de presionar y de combinar con sus compañeros pero Willian José sigue siendo un magnífico finalizador dentro del área donde siempre consigue remates con bastante probabilidad de éxito.

La Real Sociedad comenzará La Liga 2020-21 en la zona de premios, con un derbi vasco en la final de Copa en el horizonte, una Europa League en la que se sienten equipados para la lucha y con la ambición de seguir escalando posiciones en la jerarquía de La Liga.

Atlético Madrid 2020-21, previa de la temporada

Existen pocos equipos tan consistentes como el Atlético Madrid. En la 2019-20, se clasificó entre los tres primeros de La Liga para la octava temporada consecutiva. Una racha de siete victorias y cuatro empates después del reinicio de la competición en mayo lo llevó del sexto puesto al tercero al final de la campaña.

Lo hizo con su estilo de juego habitual. El equipo de Diego Simeone defendió en un bloque medio-bajo y compacto, y protegió bien su portería. Recibieron una cantidad por debajo de la media de tiros, mientras que la calidad media de estos tiros fue la más baja en toda La Liga. Encajó solo 27 goles, la segunda mejor cifra de la división. En el otro extremo del campo, atacó de manera precisa, primando la calidad sobre la cantidad de los tiros. Sólo el Barcelona y el Alavés crearon ocasiones de una calidad media más alta.

Fue el Atlético de siempre, a pesar de los cambios en la plantilla. Salieron Antoine Griezmann, Diego Godin, Filipe Luis y Rodri, cuatro de los ochos jugadores que habían disputado más minutos en la 2018-19. Asimismo, se fueron Juanfran y Lucas Hernández, dos más de los primeros 15. Como reemplazos llegaron ocho jugadores por una cantidad cercana a los 250 millones de euros.

No fue una revolución total. Simeone dio un 65% de los minutos a jugadores que habían jugado en la 2018-19, los rosados en el gráfico por debajo, pero algunos de los nuevos jugadores recibieron cantidades significativas de minutos. Felipe, Kieran Trippier y Renan Lodi disputaron más de 2,000; João Felix, más de 1,800; y Marcos Llorente, casi 1,500.

La suposición era que el Atlético necesitaba tiempo para integrar bien los fichajes y la realidad fue así, al menos en cuanto a los resultados. Después de ganar sus primeros tres partidos de la temporada, ganó solo tres de los siguientes 13, junto a ocho empates y dos derrotas. A principios de diciembre se encontraba en el séptimo puesto.

Sin embargo, los números subyacentes contaban otra historia. En ese momento, el Atlético tuvo una diferencia de goles (sin contar penaltis) de cinco goles, pero una diferencia de goles esperados (xG) de 9.53. Es decir, iba más de cuatro goles por debajo de lo esperado.

Los resultados empezaban a mejorar a partir de ahí, aunque las cifras reales tardaron más tiempo aún en asemejarse a números subyacentes que siempre estaban entre los mejores de La Liga. Este gráfico compara la diferencia de goles con la diferencia de xG a lo largo de la temporada, utilizando una media móvil de 10 partidos. La zona morada representa rendimiento por debajo de lo esperado; la zona verde, rendimiento por encima.

Había momentos en que la narrativa parecía ser que los métodos de Simeone se estaban agotando, algo que resurgió después de la floja eliminación de la Champions frente al RB Leipzig. Es verdad que fue una temporada más aceptable que excelente y que el Atlético consiguió su suma de puntos más baja (70) de la época de Simeone. Sin embargo, el equipo cumplió las expectativas en lo que fue un año de transición en el que tuvo, en una base ponderada de minutos, la tercera plantilla más joven de La Liga. Cuando las cifras reales se asemejó a los números subyacentes, fue el tercer mejor equipo de la división.

Félix fue el fichaje estrella, con un coste elevado de 126 millones de euros. El precio claramente condiciona la conversación, pero si lo dejamos a un lado vemos a un jugador que combinaba un estilo de juego muy vistoso con números muy aceptables para una primera temporada en La Liga dado su edad (20) y el planteamiento del Atlético.

En común con todos los delanteros del Atlético, el ex-jugador del Benfica empezó la temporada con una mala racha de puntería que duró hasta finales de enero, pero entre su vuelta de una lesión en febrero y el final de la temporada, marcó cuatro goles que cambió un poco la perspectiva. Sin embargo, dado su talento se espera un paso adelante en la 2020-21.

Simeone nunca parecía totalmente contento con sus opciones en ataque. Quería a Rodrigo Moreno del Valencia, pero él nunca llegó. Muchos diferentes jugadores disputaron minutos entre los dos puestos de delantero y lo en la banda más ofensiva en su habitual 4-4-2: Félix, Álvaro Morata, Ángel Correa, Diego Costa, Thomas Lemar, Vitolo, Yannick Carrasco (que volvió como cedido en enero y podría seguir en el club esta temporada) y hasta Llorente, un mediocentro reconvertido a segundo delantero. De todos ellos, solo Correa y Morata disputaron más de 2,000 minutos e incluso ellos jugaron menos de 2,300 a pesar de que cada uno solo perdió cuatro partidos por razones de lesiones o sanciones.

Los números surgieron que la mejor dupla delantera sería Félix y Morata. Aportaron más xG y xG asistido por 90 minutos que sus compañeros. Morata tiene sus detractores pero es un delantero que siempre tiene la habilidad de fabricar ocasiones de buena calidad.

Llorente impresionó en su rol más adelantado después del parón, muchas veces actuando como un acelerador y dinamizador de los ataques del equipo, y va a ser interesante ver si es capaz de mantener números creativos tan impresionantes en una muestra de mayor tamaño.

Entre las lesiones y su escasa producción de cara a puerta (ha marcado solo un gol por cada 464 minutos en el campo desde su vuelta del Chelsea en 2017), Costa ya no es el jugador que era antes. Está en el año final de su contrato y si se queda debería ser principalmente como revulsivo.

En el centro del campo, Koke, Saúl y Thomas Partey consumieron la gran mayoría de los minutos. Todavía existe la posibilidad de que salga Partey, pero de todos modos, Simeone quiere un mediocentro posicional para reforzar esta zona. Parece que Marc Roca es el elegido. Tuvo una temporada discreta en el descenso del Espanyol, pero tiene una base de talento suficiente para convertirse en el jugador muy útil en el Atlético con tiempo para asentarse.

No existen problemas en el centro de la zaga. Felipe disfrutó de una buena temporada tras su llegada del Porto y entre él, Jose Giménez y Stefan Savic la zona está bien cubierta. Mario Hermoso podría salir por falta de minutos y en ese caso otra opción llegaría.

Existen mas dudas en los puestos de lateral. En el izquierdo, Renan Lodi hizo una buena primera temporada en La Liga pero no tuvo un reemplazo de la misma calidad. En el derecho, Trippier disputó la mayoría de los minutos. Empezó bien la temporada, exhibiendo su gran golpeo a balón parado y también tenía un papel importante en avanzar el balón al área, pero como en el Tottenham Hotspur surgían dudas sobre su aptitud defensiva a medida que la campaña iba avanzado.

Junto a Santiago Arias y Šime Vrsaljko, Trippier es uno de los tres laterales derechos de experiencia que tiene el Atlético. Según informes el club está dispuesto a vender cualquiera de los tres si llega una buena oferta.

En general, parece que va a ser un mercado de fichajes relativamente tranquilo para el Atlético. La única llegada hasta hoy es Ivo Grbic, un portero croata que suplirá la salida de Antonio Adán. Aparte del posible fichaje de Roca, el resto de los refuerzos probablemente llegarían en forma de cesión. Podrían salir jugadores como Lemar o Vitolo, que podría crear espacio para jóvenes como Víctor Mollejo, que hizo una campaña interesante en el Deportivo La Coruña jugando tanto de carrillero como extremo.

En general, el Atlético parece estar en una buena posición de cara a la nueva temporada. Existen algunas debilidades y problemas que resolver, y es poco probable que compita por el título, pero tiene el talento para convertir otra vez el tercer mejor presupuesto de La Liga en un puesto de Champions. Podría ser que el Sevilla o otro equipo como la Real Sociedad o el Villarreal haga una temporada fantástica para colocarse entre los tres primeros, pero es improbable que dos de estos equipos sean capaces de sobrepasar al Atlético. La regularidad tiene sus beneficios.

Un resumen analítico de la transformación del Leeds de la mano de Marcelo Bielsa

La contratación de Marcelo Bielsa por parte del Leeds sorprendió el mundo de fútbol. En junio de 2018, el renombrado entrenador argentino se hizo cargo de un equipo atrapado en la Championship, la segunda división del fútbol inglés. Lo que Bielsa ha logrado desde entonces ha sido muy notable.

Desde su descenso a la Championship en 2004, el Leeds ha sufrido mucha inestabilidad, pero ha estado yendo en la dirección correcta desde el primer partido de Bielsa. Un equipo de media tabla en la Championship se ha transformado en un club de la Premier League.

StatsBomb se enorgullece de haber prestado sus servicios al club durante la temporada 2019-20 y seguirá haciéndolo en su vuelta a la máxima categoría. Vamos a echar un ojo a algunos de los aspectos analíticos que han llevado al Leeds de vuelta a la Premier League después de 16 años de frustración.

Un impacto rápido con una plantilla consistente

En la temporada anterior a la llegada de Bielsa, la 2017-18, el Leeds terminó 13º en la Championship. Fue la sexta vez en ocho temporadas que había terminado la campaña en la mitad de la tabla. El núcleo de la plantilla heredada por Bielsa ha estado en el club durante mucho tiempo.

De hecho, nueve jugadores que tuvieron un papel importante en el ascenso estaban en el club y jugaron con regularidad durante la 2017-18. Bielsa no hizo grandes cambios a la plantilla y utilizó en gran medida lo que ya tenía. En su debut contra el Stoke ya había nombres como Luke Ayling, Liam Cooper, Ezdzhan Alioski, Pablo Hernández, Kalvin Phillips, Stuart Dallas, Mateusz Klich y Jack Harrison.

Durante la 2019-20, cada uno de esos jugadores disputó más de 2000 minutos. Gaetano Berardi, Barry Douglas y Adam Forshaw también jugaron ese día y siguen formando parte de la plantilla casi dos años después. El estilo de juego del Leeds rápidamente se hizo distintiva, como muestra esta red de pases del primer partido con Bielsa al mando:

El resto de la plantilla ha sido construido de manera relativamente barata, especialmente si se tiene en cuenta las cantidades que suelen gastar los aspirantes al ascenso. El Leeds fichó a Patrick Bamford y Barry Douglas en el verano de 2018, pero sus otros refuerzos llegaron cedidos. Fue una tendencia que continuó en la 2019-20 con las llegadas como cedidos de Ben White y Hélder Costa, este último en un acuerdo de préstamo que incluyó la obligación de compra.

Mejores números subyacentes

Bielsa convirtió un equipo de media tabla, con una diferencia negativa de Goles Esperados (xG), en uno con los mejores números subyacentes de la división. Asimismo, lo hizo muy rápidamente. En sus primeros diez partidos el equipo estaba consiguiendo cerca de 0.7 xG más que sus oponentes por partido. Es decir, su producción subyacente estuvo cerca de siete goles mejor que la de sus oponentes a través de estos diez partidos.

A partir de ese momento, a lo largo de dos temporadas, sus números subyacentes sólo empeoró una vez, entre enero y febrero de 2020, e incluso entonces, todavía creó tres goles esperados más que sus oponentes en su peor tramo de diez partidos. En los tramos mejores, frecuentemente creó 11 o 12 goles esperados más que sus oponentes. Los números subyacentes del equipo han sido muy buenos a lo largo de dos temporadas:

Sin embargo, los números subyacentes no representan la realidad y los inevitables vaivenes de la varianza han producido dos tramos en los que los resultados variaban mucho respecto a los goles esperados.

Primero, el Leeds perdió su puesto de ascenso directo en el tramo final de la 2018-19, en parte porque en sus ocho partidos finales rindió diez goles por debajo de lo esperado. Luego, un giro positivo de dimensiones similares, en gran parte en ataque, selló su ascenso a la Premier League tras el regreso del parón de 2019-20:

La salida de los puestos de ascenso directo en la 2018-19 provocó la aparición de una narrativa común sobre los equipos de Bielsa, en concreto que se cansan en el tramo final de la temporada. Es cierto que el estilo de juego del Leeds requiere un alto nivel de aptitud física, pero en este caso no existe evidencia concreta de un bajón global.

En los resultados, sí, pero no en cuanto al nivel de las actuaciones. En términos de xG (sin contar penaltis) el Leeds tuvo el mejor ataque de la división en la 2018-19, con casi 71 goles, pero el mismo total de goles reales fue sólo el quinto mejor registro de la liga. No hay nada intrínsecamente malo en igualar los números esperados, pero los equipos que ganan títulos suelen superarlos.

Ese tipo de impulso a corto plazo puede hacer una gran diferencia y en este caso, cada uno de los equipos que logró el ascenso superó sus números esperados. Sin embargo, fue el otro extremo del campo el que resultó más costoso para el Leeds en la 2018-19. Al recibir 50 goles, encajó alrededor de 13 goles más de lo esperado. Podemos ver de dónde vino la mayoría de la diferencia si miramos los tiros a puerta de larga distancia:

En la 2018-19, tanto Peacock-Farrell como Casilla tuvieron problemas en parar los tiros de larga distancia.

En líneas generales, tiros a puerta desde cualquier posición aproximadamente terminan en gol un 30% de las veces. En la 2018-19, los porteros del Leeds encajaron goles a este ritmo sólo desde tiros de larga distancia. Desde los tiros dentro del área, el Leeds encajó goles a un ritmo cercano al esperado. Asimismo, vale la pena echar un ojo a los goles marcados y recibidos por el Leeds con el marcador igualado.

En esa situación, realizaron casi 150 tiros más que sus oponentes pero marcaron sólo un gol más. La diferencia ocurrió en ambos extremos del campo. El ataque marcó cerca de cinco goles menos de lo esperado mientras que la defensa encajó casi 11 más. Este es un clásico ejemplo de como desde una perspectiva analítica, podemos observar que el proceso es bueno mientras que los resultados son más variables. Teniendo en cuenta los números subyacentes del Leeds en la 2018-19, no había razón de dudar en la capacidad del equipo de Bielsa para luchar otra vez para el ascenso directo en la 2019-20.

Un estilo único

El estilo de juego del Leeds ha generado mucho interés, incluso hasta el punto que el Huddersfield Town ha contratado a uno de sus asistentes, Carlos Corberán, como entrenador principal. Vale la pena preguntarse si un equipo es capaz de presionar con el vigor con el que presiona el Leeds, y con ese estilo lograr éxito, ¿es algo que otros equipos podrían replicar? Esta visualización muestra cómo la proporción de acciones defensivas, incluyendo nuestros exclusivos datos de presión, de cada equipo a los pases de sus rivales compara con la media de la Championship en cada una de seis zonas verticales.

Los tonos rojos indican que el equipo en cuestión hizo una proporción superior a la media de acciones defensivas en esa zona. Podemos ver que el estilo del Leeds fue como el de ningún otro equipo de la Championship en la 2018-19. De hecho, como pocos del mundo:

El Leeds estuvo enormemente activo en todas las zonas del campo, excepto cerca de su propia portería. Este perfil es inusual. Los equipos buenos que hace presión alta (Liverpool, Manchester City) normalmente son muy activos en campo contrario y no tanto en otras zonas. El Leeds cubre casi todo el campo. Podemos ver cómo este estilo ha persistido cuando vemos el mismo gráfico para la 2019-20:

Entre los 92 (91 en la 2019-20) clubes de las primeras cuatro divisiones del fútbol inglés, el Leeds ocupó el segundo puesto en cuanto a su agresión (definida como el porcentaje de las acciones defensivas del equipo registradas a dos segundos de que un oponente reciba el balón) en ambas temporadas, marginalmente detrás del Manchester City en la 2018-19 y del Barnsley en la 2019-20. De hecho, ligeramente aumentó su cifra en la 2019-20, de un 29% a un 30%.

Seguridad defensiva

En la temporada 2019-20, el Leeds nunca bajó del quinto lugar en la clasificación y después de una victoria contra el Luton el 19 de noviembre, nunca terminó una jornada de partidos fuera de los dos primeros puestos. Su ataque no superó de nuevo su xG, pero un enorme siete autogoles por parte de sus oponentes ayudó a acortar la brecha. Fue en defensa donde se vio el verdadero cambio, con un total de 35 goles recibidos que fue mucho más cerca de la cifra esperada que el de la 2018-19.

Al ganar cinco partidos antes del parón y siete de nuevo al regresar, el Leeds encajó sólo cinco goles y un promedio de poco más de medio gol de xG por partido. Sus oponentes promediaron menos de ocho tiros por partido y los que realizaron fueron de una calidad media realmente miserable. La debilidad de los equipos que hace presión alta suelen estar en la calidad de las ocasiones que conceden cuando el oponente es capaz de eludir su presión.

Sin embargo, el Leeds de Bielsa ha recibido una baja volumen de tiros sin sacrificar su habilidad de evitar tiros de buena calidad. Este aspecto será difícil de replicar en una liga superior, pero sus números defensivos durante el tramo final de la temporada fueron casi perfectos:

¿Algo de suerte en la finalización de sus oponentes? Sí, pero podemos ver la falta de ocasiones de buena calidad (¡dónde está la roja!), la escasez de tiros de pie desde zonas centrales (¡pocos hexágonos!) y casi nada en el área pequeña. Irónicamente, los únicos dos goles que el Leeds recibió desde fuera del área esta temporada llegó en este tramo de partidos.

Como era entonces, es ahora

Como señalamos antes, el primer partido de Bielsa fue en casa contra el Stoke. Ochenta y siete partidos y 704 días más tarde, el mismo encuentro se repitió. Una vez más el Leeds dominó el marcador, esta vez con una victoria por 5-0. Si comparamos las redes de pases de estos dos partidos, podemos ver que a pesar de que habían pasado casi dos años, la manera en que jugaba el Leeds, las posiciones que ocupaban sus jugadores y la estructura general del equipo habían variado muy poco:

Fuera de los dos primeros, pocos equipos de la Premier League son capaces de jugar con un estilo cercano al que Bielsa exige a su equipo. Los otros equipos tendrán que prepararse para un duro encuentro. Como único punto de referencia, la única vez que este Leeds se ha enfrentado a un rival de la Premier League fue en un entretenido partido de la FA Cup contra el Arsenal.

En el segundo tiempo, el Arsenal fue mejor y el Leeds perdió 1-0, pero los que vieron el partido recordarán un primer tiempo en que el Leeds abrumó a los Gunners por su energía y viveza. Realizó 15 tiros a los tres de su rival sin lograr abrir el marcador. Contra los equipos más débiles de la Premier League, ese tipo de juego dará dividendos, y el Leeds debería ser capaz de ganar varios partidos de esta manera.

Asimismo, una buena defensa en una temporada de ascenso suele ser un pronosticador de una defensa aceptable en la Premier League. Pocos equipos estarán mejor preparados tanto físicamente como tácticamente. La Premier League será mejor por la presencia del fútbol de Bielsa, y los partidos contra el Manchester City de Pep Guardiola y el Liverpool de Jürgen Klopp deberían ser particularmente entretenidos. El Leeds ha vuelto a la máxima categoría, y se lo merece.

StatsBomb lanza un modelo de Goles Esperados con Shot Impact Height

El modelo de Goles Esperados (xG) de StatsBomb siempre ha sido un poco diferente. Cuando StatsBomb Data se lanzó en 2018, el objetivo era acercar más los datos de fútbol a lo realmente pasa en el campo de juego.

Desde el principio, añadimos la posición del portero y de los defensores en cada tiro de cada liga que recogemos. Esta aparente pequeña mejora ha resultado en mejoras sustanciales en los valores de xG cuando hay mucha gente en el área de penalti y especialmente cuando el portero está fuera de posición.

Con los mejores valores de xG, acciones de presión, información sobre el pie con el que se realizan todos los pases y muchos otros factores diferenciales, no es de extrañar que StatsBomb Data se ha convertido en la opción preferida para equipos inteligentes, federaciones y jugadores de todo el mundo.

Nuestros datos son más precisos no sólo en cuanto a dónde ocurren los eventos en el campo, y en qué orden, sino que también en cuanto a cuándo ocurren. Esto significa que los datos de StatsBomb son más fáciles de integrar con los datos de tracking que los de cualquier otro proveedor de datos de evento en el mercado.

Sin embargo, el mundo de los datos deportivos es un ámbito competitivo y cada año nos esforzamos por mejorar nuestro producto. La temporada pasada, hicimos dos grandes mejoras en la información que recogemos en relación con los tiros:

  • Nuestro Freeze Frame (un imagen del momento en que se realiza el tiro, que muestra la posición del portero y tanto de los atacantes como de los defensores) se recoge mediante visión por ordenador. Esto nos da mejor información sobre la posición tanto del balón como de los jugadores que nunca antes.
  • Añadimos algo que llamamos Shot Impact Height (SIH) a los datos de los tiros. En breve, el Shot Impact Height es la altura (o la coordenada z) del balón en el momento en que se realiza el tiro.

¿Por qué recoger el Shot Impact Height? Porque mirando el juego desde una perspectiva futbolística, parecía que podía haber una diferencia entre un tiro de cabeza realizado con el balón a la altura de la cabeza frente a uno realizado con el balón 40 cm más alto que solamente roza la parte superior de la cabeza. O una volea realizada cerca del suelo frente a una realizada a la altura del pecho.

Lo interesante es que no sabíamos nada de esto cuando empezamos a recoger los datos. Simplemente añadimos las características al proceso de recogida y este verano las revisamos para investigar más.

¿Qué hemos aprendido?

Esta nueva información apenas cambia los valores de xG en la mayoría de los tiros ya que el modelo ya incluía la altura del pase previo el tiro. Siempre hemos recogido la altura de los pases y esa información formaba parte de nuestro modelo de xG. Esto significaba que ya había alguna información sobre la potencial altura de impacto de los tiros incorporada en el modelo, por lo que la mayoría de los valores de xG no han cambiado.

Sin embargo... en algunos tiros, la adición del Shot Impact Height ha hecho una diferencia significativa. Estos tiros son en gran parte ellos en los que el modelo no conoce la altura del balón porque los tiros se realizan después de un evento que no es un pase, como un rebote, el control del jugador, la segunda jugada de una acción a balón parado... lo que sea. En esos tiros, la adición de la altura de impacto del tiro hace una diferencia significativa.

Aquí están los pensamientos de nuestro CTO, Thom Lawrence:

Nuestra esperanza era que la inclusión de la altura de impacto mejoraría el modelo en algunos casos de borde, especialmente en aquellos que requieren saltos particularmente majestuosos o posiciones corporales difíciles. Aunque esta adición no proporciona un gran salto en la precisión general del modelo, existen muchos tiros cuyos nuevos valores parecen más precisos cuando consultamos el vídeo.

Por ejemplo, este tiro del Ajaccio contra el Caen previamente tenía un valor de ~0.6 xG. Hay dos defensores presionando el tiro, pero es un remate de pie dentro del área pequeña con el portero completamente fuera de posición.

Sin embargo, viendo el vídeo podemos ver que el punto de impacto es a la altura de la cintura.

Eso significa que el tiro es mucho más difícil de ejecutar. El jugador realizó el tiro pero no de manera limpia. El modelo identifica la altura de impacto como un factor significativo en su predicción aquí, y el nuevo valor es de ~0.3 xG.

Como curiosidad, señalar que la altura de impacto no sólo tiene un efecto negativo en el xG de los tiros difíciles. Asimismo, tiene un efecto positivo en algunos tiros. Por ejemplo, una altura de impacto de cero, es decir, con el balón en el suelo, puede ser a veces muy útil para detectar grandes ocasiones. Vemos mejoras en esas ocasiones a través del conjunto de datos.

Más ejemplos

xG anterior: 0.65
xG con SIH: 0.35

xG anterior: 0.40
xG con SIH: 0.20

xG anterior: 0.54
xG con SIH: 0.29

xG anterior: 0.67
xG con SIH: 0.47

Esto es similar al efecto de tener la posición del portero en cada tiro. En la gran mayoría de los tiros en los que el portero está en una posición normal, tener su posición tiene un valor nominal. Sin embargo, en los tiros en los que el portero está fuera de posición, la diferencia entre tener o no tener su posición es enorme.

Ejemplos del efecto de la posición del portero

xG sin la posición del portero: 0.48
StatsBomb xG: 0.82

xG sin la posición del portero: 0.27
StatsBomb xG: 0.74

Al igual que tener la posición del portero, tener el SIH en el modelo refleja con más precisión el valor de xG para cada tiro. Cada mejora en la recogida de datos nos acerca a reflejar de manera más completa lo que está sucediendo en el campo de juego.

Conclusiones

  • Tiros desde el suelo son más valiosos de lo que pensábamos antes.
  • Shot Impact Height tiene un impacto considerable en un subconjunto de tiros que no se realizan inmediatamente después de un pase.
  • La posición del portero, la altura del pase y el Shot Impact Height combinan para mejorar de manera significante los modelos de goles esperados y reducir los errores en los casos atípicos.
  • Realmente importa tener datos más detallados y de mejor calidad.
  • Deberías comprar los datos de StatsBomb porque son los mejores.

Si quieres saber más sobre lo que StatsBomb puede hacer por ti, envía un email a Sales@StatsBomb.com

-- Ted Knutson
CEO, StatsBomb

Jugadores Destacados en la Primeira Liga: Toni Martínez

En StatsBomb llevamos meses trabajando en nuestro proyecto de Scouting Profesional ProScouting (podéis leer más sobre ello aquí) y nos apetecía escribir sobre atacantes jóvenes jugando en Portugal. Uno de los jugadores que queríamos destacar es Toni Martínez, del FC Famalicão, una de las sensaciones de la Primeira Liga.  

El delantero murciano se embarcó en el proyecto de Famalicão el pasado verano tras una serie de cesiones infructuosas desde el West Ham en las que el delantero no tuvo tiempo de mostrar las cualidades que llevaron al club inglés a pagar 3 millones de Euros cuando era sólo un juvenil del Valencia.

¿Qué podemos decir sobre el perfil de delantero y los aspectos destacados de su juego utilizando una combinación de análisis cualitativo y los datos avanzados de StatsBomb?

Un simple vistazo a su perfil general nos permite ver un delantero que destaca principalmente en situaciones de área, tanto el volumen de tiros como la calidad de las ocasiones le sitúan por encima del percentil 70 respecto a los delanteros en las cinco grandes ligas. Su conversión no se queda atrás y sus diez goles excluyendo penalties están bien sostenidos por sus números subyacentes de Goles Esperados (xG).

Comparar la producción en Portugal respecto a otras competiciones no es sencillo, sin embargo son definitivamente números a tener en cuenta que nos confirman lo que se aprecía en vídeo y en las ocasiones que produce.

En cuanto al tipo de ocasiones, destaca especialmente su movimiento dentro del área y su capacidad para encontrar zonas de remate y sacar remate rápidamente, pero también es un jugador capaz de atacar el espacio en situaciones de transición y definir de manera eficaz en carrera. La combinación de ambas facetas hace de Toni un delantero versátil en este aspecto.  

Asimismo, su altura le permite también aportar remates de cabeza -- pese a que esta temporada haya estado por debajo de la expectativa en conversión de estas ocasiones. 

Es habitualmente un jugador que actúa como referencia en envíos largos, siendo los duelos aéreos y juego de espaldas una de las facetas donde destaca. Su movimiento en transición y en zonas de área queda patente también en los datos, siendo uno de los delanteros con más pases filtrados recibidos (triángulos en el mapa de remates). Pese a que su participación absoluta en el juego del equipo no es excesiva, saca mucho partido de sus intervenciones, sobre todo para sí mismo. 

No es un jugador particularmente regateador ni con un gran cambio de ritmo, pero su movilidad y participación en transiciones se ve reflejada en números decentes en conducciones profundas (conducciones que empiezan fuera del área y acaban dentro).

En el apartado defensivo, sus números tanto en presión como en recuperaciones de balón son poco espectaculares, sin destacar apenas en ninguno de los registros (duelos aéreos excluidos). Está por debajo de la media de la liga en la mayoría de métricas. Su poderío físico le permite ser un jugador difícil de superar en los duelos, sin embargo su excesiva facilidad para hacer falta en estas situaciones es un punto negativo adicional.

Pese a ser un delantero más bien pasivo, analizando el vídeo se puede ver su inteligencia cerrando líneas de pase y anticipación para comenzar con la presión. Por tanto, puede suponerse margen de mejora en esta faceta del juego o jugando junto con otro delantero con más impacto defensivo. 


 

Toni Martínez fue uno de los jugadores incluidos en una de las primeras entregas de nuestro servicio de suscripción StatsBomb ProScouting en el que ofrecemos análisis y evaluaciones profesionales en profundidad de los jugadores tanto desde el punto de vista cuantitativo como del análisis cualitativo. Puedes ponerte en contacto al respecto de este u otros servicios de datos y análisis en el email sales@statsbomb.com.

Los jugadores, equipos y tendencias a seguir en la vuelta de la Liga MX

Cuatro meses después de la culminación prematura del Clausura 2020, la Liga MX regresa el jueves con el Apertura de la nueva temporada de 2020-21. El torneo llevará el nombre del Torneo Guard1anes en honor al esfuerzo y sacrificio del personal médico durante la pandemia de COVID-19. Vamos a desgranar algunos equipos, jugadores y tendencias de interés.

Los equipos que rendían por encima o por debajo de sus números subyacentes

Monterrey ganó el Apertura de la 2019-20 pero en los diez partidos del Clausura antes de su suspensión parecía un equipo totalmente distinto. Había perdido cinco partidos, empatado cinco más y no había registrado una sola victoria.

Sin embargo, los números subyacentes sugerían que había poco de lo que preocuparse. El equipo de Antonio Mohamed se encontró en una situación bastante singular porque combinaba la mejor diferencia de Goles Esperados (xG), sin contar penaltis, de la liga con la peor diferencia de goles, otra vez sin contar penaltis.

Con el paso del tiempo estas cosas tienden a nivelarse, y eso es igual de cierto si la situación es al revés. Durante la 2019-20, ningún equipo superó su diferencia de xG en el mismo grado que lo hizo Necaxa. Todo el verde en este gráfico representa producción por encima de lo esperado. Sin embargo, incluso los Rayos empezaba a acercarse a sus números subyacentes en el Clausura.

Esto debería preocupar a equipos como Puebla y Pumas. Ambos estaban compitiendo por los puestos de liguilla en el Clausura, pero tienen algunos de los peores números subyacentes de la división.

León, el rey de los pases filtrados

León anotó más goles que ningún equipo de la Liga MX en la 2019-20 y su marca de xG también estuvo entre los mejores. Sin embargo, su ataque funcionó de manera muy diferente a los de los otros equipos más goleadores. Realizó una cantidad de tiros por debajo de la media de la liga, pero la calidad media de esos tiros fue de lejos la mejor de la división.

Una mirada a su mapa de tiros nos da una buena idea del por qué. ¿Todos esos triángulos? Son tiros precedidos por pases filtrados.

Vamos a separarlos:

Esos son muchos tiros de este tipo, concretamente 11 más que cualquier otro equipo y casi de doble en una base proporcional. Más de un 20% del xG y los goles de León vinieron así. Los pases filtrados producen algunas de las ocasiones de mayor calidad en el fútbol, y León es el rey de los pases filtrados.

Al nivel individual, los dos jugadores de la Liga MX que realizaron más pases filtrados durante la 2019-20 fueron de León, como cuatro de los cinco primeros: Luis Montes, Joel Campbell, Fernando Navarro y Pedro Aquino. Asimismo, Ángel Mena y Leonardo Ramos figuraron entre los 15 primeros.

Así que si te gustan los pases filtrados, León es claramente el equipo para ti. En el extremo opuesto de la escala, en la 2019-20, Chivas fue el único equipo que no marcó ni un gol de un pase filtrado.

Distribuciones de tiros

La semana pasada, analizamos los ataques más asimétricos de las grandes ligas de Europa, y las mismas tendencias generales se mantienen en la Liga MX. Los equipos de la liga realizan un porcentaje marginalmente mayor de sus tiros, generan un porcentaje marginalmente mayor de su xG y anotan un porcentaje marginalmente mayor de sus goles desde la izquierda que la derecha. Como en las grandes ligas europeas, alrededor de un 75% de los goles vienen de tiros desde la zona central.

En la temporada 2019-20, Puebla fue el equipo más asimétrico en cuanto a la proporción de los tiros realizados desde la izquierda y la derecha que realizó desde un lado o otro. Realizó un 59.42% de esos tiros desde la izquierda:

En cuanto a los goles, ningún equipo era tan asimétrico como Necaxa, que anotó casi un cuarto de sus goles desde la derecha, pero sólo un 5.66% desde la izquierda.

Estilos defensivos

Esta visualización muestra cómo la proporción de acciones defensivas, incluyendo nuestros exclusivos datos de presión, de cada equipo a los pases de sus rivales compara con la media de la Liga MX en cada una de seis zonas verticales. Los tonos rojos indican que el equipo en cuestión hizo una proporción superior a la media de acciones defensivas en esa zona.

Así podemos identificar grupos de equipos con estilos defensivos similares. Si te gustan los equipos que defienden de manera proactiva en campo contrario, Monterrey, Pumas o Santos Laguna representarían buenas opciones. Si te interesan los equipos que hacen la mayoría de su trabajo defensivo dentro de su propio tercio, Chivas, Juárez o Toluca serían los mejores. Si buscas los equipos que son más o menos proactivos en todas las zonas del campo, tienes León o Tigres.

Existe un estilo para cada gusto.

Delanteros jóvenes y prometedores

Hubo tres delanteros jóvenes, de 21 años o menos, que disputaron al menos 900 minutos de acción durante la truncada temporada de 2019-20. En el orden de su contribución combinada de goles esperados y goles esperados asistidos por cada 90 minutos, de menor a mayor: Diego Abella (Puebla), Germán Berterame (San Luis), José Macías (León/Chivas), Adrián Lozano (Santos Laguna) y Federico Viñas (América).

Los dos mejores en este sentido, Lozano y Viñas, tienen perfiles bastante diferentes. Lozano es un creador que también aporta una cantidad respetable de tiros; Viñas es un delantero centro puro.

Viñas rindió por encima de su xG en la 2019-20, convirtiéndolo en el máximo goleador, por cada 90 minutos, de la Liga MX entre todos los jugadores que jugaron al menos 900 minutos. Sin embargo, incluso su cifra de xG fue la segunda mejor de la liga sobre esa base.

Macías es un caso interesante. En el Apertura, como jugador de León, acumuló números aceptables, con una cuenta de goles que se exageró considerablemente por los cinco penaltis que convirtió. A partir de enero, cuando volvió a Chivas, sus números fueron muy buenos. ¿Puede mantener esa producción en una muestra de mayor tamaño?

Jugadores ambidiestros

Una de las características únicas de la base de datos de StatsBomb es que recogemos el pie con que se realiza cada pase. Con una muestra suficiente, nos permite ver qué jugadores son los más y los menos ambidiestros. Durante la 2019-20, el central de Pachuca Óscar Murillo fue el jugador más ambidiestro de la Liga MX. Realizó un 49% de sus pases con el pie izquierdo y un 51% con el derecho.

Leonardo Ramos de León y Abella de Pachuca fueron los siguientes más ambidiestros. ¿Pero quién fue el jugador menos ambidiestro? Jaime Gómez de Querétaro, que realizó un 97% de sus pases con el pie derecho. Su compañero de equipo Ayron del Valle y Miguel Herrera de León, ahora de Pachuca, tuvieron cifras muy similares.

Más datos de interés

Si lo tuyo son los regateadores, Querétaro fue el equipo preferido la temporada pasada. Jeison Lucumí y Fabián Castillo, colombianos los dos, fueron los dos primeros de la Liga MX en cuanto a la cantidad de regates tanto intentados como completados.

Fernando Gorriarán tuvo el dudoso honor de realizar más tiros sin marcar (46) que ningún otro jugador, pero el mediocampista de Santos Laguna fue también uno de los jugadores más activos en tareas defensivas. Sólo Luis Quiñones de Tigres y Aquino de León realizaron más entradas, interceptaciones y presiones, todas ajustadas en función de la posesión, por 90 minutos que el uruguayo.

Rodrigo Noya no aguanta bien la presión. Su porcentaje de acierto en el pase bajó de un 81% en todas las situaciones a un 57% en los pases bajo presión, una diferencia de 24 puntos porcentuales que fue la marca más alta entre todos los jugadores de campo que intentaron al menos 20 pases por 90 minutos.

Por último, quedó bastante claro qué equipos sacaron más provecho de las jugadas a balón parado durante la 2019-20. Cruz Azul, Monterrey, Pumas y Santos Laguna fueron los cuatro primeros tanto en el xG generado como en los goles anotados desde esas situaciones.