Lograr un fútbol igualitario es una prioridad para StatsBomb.
Como parte de nuestro proceso en pos de apoyar y acelerar el fútbol femenino a nivel global y como parte de nuestro compromiso de cara al Día Internacional de la Mujer, StatsBomb va a ofrecer acceso a nuestros datos de la Primera división de fútbol femenino en Francia de manera gratuita a todos los equipos de la liga.
En 2018, quisimos impulsar el estado del arte en el fútbol femenino y ofrecimos los datos líderes de la industria a una selección de ligas femeninas de forma gratuita. Además de ello, ofrecimos recursos de apoyo y asesoramiento para ayudar a impulsar la aplicación del análisis de datos en el fútbol femenino. Es emocionante ver a analistas, blogueros y aficionados crear análisis y visualizaciones de datos totalmente centrados en el fútbol femenino, especialmente cuando la especificación de datos detallada de StatsBomb proporciona una visión única en aspectos como el pie con el que se realizan los pases o la presión defensiva con un nivel de detalle que no está disponible para dominio público ni en el fútbol masculino.
Sin embargo, éramos conscientes de que podíamos hacer todavía más para derribar las barreras que todavía persisten y ayudar a los clubes a utilizar datos para mejorar su rendimiento.
Nuestros datos de calidad y nuestro conocimiento experto ayuda a ello evidentemente, sin embargo es preciso afrontar las limitaciones respecto a costes y experiencia con la que los clubes conviven. Así, en 2019, todos los clubes de la FAWSL que lo solicitaron obtuvieron acceso a nuestra plataforma de análisis profesional StatsBomb IQ. La gran mayoría de equipos aceptaron nuestra propuesta y han integrado el análisis de datos en sus procesos diarios tanto en análisis de rivales como en evaluación de sus propias jugadoras. Asimismo, hemos trabajado de manera muy estrecha con los clubes punteros en Inglaterra ofreciéndoles conocimiento experto en entrenamiento y análisis de datos.
Este año, nuestras ambiciones aumentan con la inclusión en otras ligas europeas, por lo que nos complace anunciar que ofreceremos datos GRATUITOS durante las temporadas 2019-20 y 2020-21 a todos los equipos de France Féminine. Esto incluye acceso completo a nuestra plataforma de análisis líder en la industria, StatsBomb IQ así como formación en el uso de la plataforma. La plataforma está diseñada para ser intuitiva, fácil de navegar y permite una visión práctica real. Tanto si se trata de comparar el rendimiento general del equipo en métricas clave, evaluar a jugadoras o revisar los partidos, StatsBomb IQ es una solución completa y única para su uso desde el terreno de juego hasta la dirección deportiva.
Con esta iniciativa durante las temporadas 2019-20 y 2020-21 y mediante la formación por parte de nuestros analistas expertos esperamos que los equipos de France Féminine puedan mejorar sus procesos pre y post partido. Continuando así con nuestras ambiciones de asegurar que el fútbol femenino no se quede atrás en la revolución de datos que se está produciendo en el fútbol masculino.
La mejora del Celta Vigo bajo el mando de Óscar García, el planteamiento contrario del Levante y la temporada productiva de Ángel Correa son algunas de las notas interesantes de la jornada 25 de La Liga. Comencemos.
La mejora del Celta Vigo
Hubo algunas voces discordantes cuando el Celta Vigo eligió a Óscar García como reemplazo de Fran Escribá en noviembre, pero desde el comienzo estuvo claro que el planteamiento de García se adaptaría mejor a la plantilla del conjunto vigués que las ideas de su predecesor. Así lo ha demostrado Óscar: El Celta ha mejorado significativamente en ataque,
y marginalmente en defensa.
El resultado final es que el equipo que tuvo la quinta peor diferencia de goles esperados (xG) de La Liga durante los 12 partidos con Escribá ha sido desde entonces el noveno mejor equipo, y eso con un calendario que ha incluido encuentros fuera de casa contra el Barcelona y el Real Madrid.
Los resultados han tardado un poco en asemejarse a los números subyacentes, pero una victoria sobre el Sevilla, un empate en Madrid y el triunfo del sábado en casa contra el Leganés, un rival directo, han sacado al Celta de la zona de descenso. Las posibilidades son dispares ahora, con Espanyol, Leganés, Mallorca, Celta y el Eibar metidos en la pelea por no bajar. Pero el cambio de estilo del Celta, junto con sus refuerzos de enero, le ha dado un buen impulso para evitar el descenso.
El Levante contra el modelo
El Levante dio la sorpresa del fin de semana con una victoria por 1-0 en casa contra el Real Madrid, aunque quizás no debería haber sido tan inesperado dado que ya había derrotado al Barcelona en el Estadi Ciutat de València esta temporada. El equipo de Paco López es el décimo en La Liga, más cerca de los seis primeros que de los tres últimos, y va camino de conseguir su cuarta campaña consecutiva en Primera División. Lo cual está muy bien, pero no debe tapar una realidad preocupante: los números subyacentes no son buenos en absoluto, de hecho todo lo contrario, en muchas de las métricas relevantes están en la parte baja de la Liga.
¿Qué ocurrió la temporada pasada? El Levante terminó en decimoquinto puesto, pero con siete puntos de ventaja sobre la zona de descenso. Sin embargo, los números subyacentes fueron del mismo modo preocupantes.
De hecho, esta ha sido una constante desde que López se hizo cargo del Levante en marzo de 2018. Este gráfico compara la diferencia de xG con la diferencia de goles reales (ambos sin penaltis), utilizando una media móvil de 15 partidos. Toda la zona verde representa un rendimiento por encima de los números subyacentes. La línea vertical azul marca el momento en que López reemplazó a Juan Ramón Muñiz como entrenador.
El Levante de López ha superado de forma consistente y bastante significativa su diferencial de xG. Lo hizo por nueve goles en sus 11 partidos al mando al final de 2017-18, por 12.5 goles en la 2018-19, y va por delante por más de 10 goles esta temporada.
Sólo el Barcelona, con Lionel Messi, está rindiendo más por encima de sus números subyacentes. Está logrando esto con un planteamiento que va en contra del estilo de juego que prevalece en la liga española.
En general, los partidos de La Liga se caracterizan por un bajo número de tiros, mientras que las líneas defensivas adelantadas y la presión vigorosa se están convirtiendo en rasgos definitorios de la división. El Levante, por su parte, defiende cerca de su propia portería y de manera pasiva. Sus partidos son de muchos tiros.
Los encuentros del Levante tienen un promedio de 27.24 tiros. Sólo los del Villarreal, con 26.76, están cerca. Después de esos dos equipos, el siguiente promedio más alto es de menos de 24 tiros por partido. No es de extrañar que los partidos del Levante también tengan más xG que los de cualquier otro equipo.
¿Podría ser que el hecho de ir tan obviamente en contra de la corriente se haya metido en algún agujero del modelo?
Curiosamente, la manera en que el Levante está superando su diferencia de xG ha cambiado esta temporada. Tanto en la 2017-18 como en la 2018-19, el ataque fue la causa de alrededor de un 70% del rendimiento por encima del modelo; esta temporada, es el lado defensivo el que representa un 88% de eso. El portero Aitor Fernández parece tener mucho del mérito. Ha evitado más de 12 goles más que razonablemente puede esperarse de un portero medio dada la calidad de los tiros a los que se ha enfrentado.
Los lectores atentos notarán que son más goles que el total del rendimiento por encima del modelo del equipo, una disparidad que se explica por el hecho de que la colocación de los tiros a los que Fernández se ha enfrentado, el elemento adicional en nuestro modelo de goles esperados posteriores al tiro (Post-Shot xG), han producido un total de xG más alto que la suma de todos los tiros a los que se ha enfrentado el Levante en el modelo de xG estándar.
Cuando la cantidad de tiros a los que se ha enfrentado cada portero es tenido en cuenta, el rendimiento de Fernández sólo es superado por el de Unai Simón del Athletic Club.
¿Qué significa todo esto para el futuro del Levante? Su rendimiento es casi seguro esta temporada pero ¿puede seguir rindiendo por encima de sus números subyacentes la temporada que viene? ¿Puede seguir recibiendo tantos tiros (16.08 esta temporada; 17.32 la última) y no meterse eventualmente en problemas? ¿Es López una especie de mago?
La temporada impresionante de Ángel Correa
El Atlético Madrid parecía abrir la puerta de salida a Ángel Correa el verano pasado. A finales de la temporada, se había establecido con bastante firmeza como sustituto de impacto, y el club estaba dispuesto a negociar su partida. Pero después de que las conversaciones con el Milan se rompieran, termino quedándose. Correa no disputó muchos minutos al principio de la temporada. No fue titular en dos partidos consecutivos hasta finales de octubre. Sin embargo, desde entonces se ha establecido como un jugador troncal en el esquema de ataque del Atlético. De hecho, esta es la temporada más productiva de su carrera.
Ha aportado 0.71 goles y asistencias cada 90 minutos, el mejor de su equipo y el octavo mejor registro de La Liga. Su suma de xG y xG asistido es 0.52 cada 90 minutos, el décimo mejor de la división. Este aumento en producción está unido a un claro cambio en su estilo de juego.
Correa está jugando más arriba, regateando y conduciendo el balón con menos frecuencia, y recibiendo el balón dentro del área casi dos veces más que la temporada pasada. Se ha demostrado ser particularmente hábil en encontrar espacios para recibirlo hacia la derecha del área, como muestra este mapa de sus pases recibidos allí:
Eso ha contribuido a un aumento no sólo en su producción de tiros sino también en la calidad de las ocasiones que está creando para sus compañeros. Aquí están los tiros que Correa asistió la temporada pasada:
Y ahora los que él ha asistido esta temporada.
Para ponerlo en términos numéricos, el medio valor de xG de los tiros que Correa ha asistido ha subido de 0.13 a 0.17, un aumento bastante significativo.
Todos estos cambios fueron evidentes el domingo, cuando Correa tuvo una actuación decisiva en el triunfo del Atlético por 3-1 en casa ante el Villarreal. Se escabulló por delante de un defensor para igualar el marcador con un remate bajo al final de la primera parte, y luego recibió un pase al área de Kieran Tripper (quien lo ha encontrado allí más de dos veces más que cualquier otro jugador del Atleti esta temporada) y centró para que Koke adelantara en el marcador el equipo de casa.
Las lesiones de otros miembros de la delantera le dieron a Correa su oportunidad, y la ha aprovechado al máximo para convertirse en un componente clave del ataque del Atlético.
Es poco probable que se hable mucho de una salida una vez que llegue este verano.
El Villarreal de los vaivenes, Suso en el Sevilla, los saques de puerta singulares del Barça, y la racha sin marcar de Messi. Un repaso de algunas cosas que nos llaman la atención durante la jornada 24 de La Liga.
La inconsistencia del Villarreal
El Villarreal ha tenido una temporada bastante extraña. Desde el principio, sus números subyacentes han sido suficientes como para estar entre los seis primeros puestos, pero sólo ahora se encuentran tan arriba en la tabla. Con los penaltis eliminados del cálculo, sus diferencias de goles y goles esperados (xG) coinciden casi exactamente, pero la relación entre ellos no ha sido nada lineal.
El equipo de Javi Calleja está en su mejor momento de forma de la temporada. La victoria por 2-1 sobre el Levante el sábado fue la sexta en sus últimos ocho partidos. Sin embargo, en términos de diferencia de xG, esta es su segunda peor racha de ocho partidos de la temporada. En su mejor, entre las jornadas dos y nueve, ganó seis puntos menos. Parece que está obteniendo resultados a pesar de que sus números subyacentes, que siguen siendo buenos, están empeorando.
Asimismo, el Villarreal ha hecho algunos cambios bastante dramáticos en su manera de jugar a medida que la campaña ha ido avanzando. Como muestran estos radares que comparan su producción entre sus primeros y segundos 12 partidos de la temporada, se ha vuelto más directos en la forma en que avanza el balón, está entrando en el área a través de centros más a menudo que antes y ha aumentado su volumen de tiros a expensas de la calidad media, aunque su número de tiros claros (en situaciones de uno contra uno con el portero) ha aumentado.
En el lado defensivo, se ha vuelto demostrablemente más agresivos, defendiendo más arriba, disputando más regularmente la posesión y recibiendo menos tiros en situaciones de transición. El menor volumen de tiros recibidos se compensa con un aumento de la calidad.
El resultado final es que está ligeramente peor en ambos lados del campo en comparación con sus primeros 12 partidos. ¿Pero tal vez haya algo en este nuevo estilo que sea más propicio para obtener resultados buenos partido tras partido? ¿Quizás sólo esta disfrutando de un poco de buena suerte?
Sin duda, la distribución de los penaltis a favor y en contra ha jugado un papel bastante significativo. En los primeros meses de la campaña, el submarino amarillo dominó un par de partidos fuera de casa contra el Levante y el Mallorca, pero salió de estos encuentros con cero puntos después de regalar dos penaltis en cada ocasión. Su buena racha actual ha incluido tres penaltis marcados y ninguno recibido.
¿Cómo se resolverá todo esto? El Villarreal podría terminar la temporada en cualquier lugar entre el tercero y el octavo puesto sin que ninguno de estos resultados sea particularmente sorprendente. El partido del domingo contra el Atlético Madrid podría ser un buen punto de partida para calibrar sus posibilidades.
¿Suso puede encender el ataque del Sevilla?
La carrera por los puestos de Champions se ha estrechado considerablemente en los últimos diez partidos. Ahora sólo existen cinco puntos de diferencia entre el Getafe en el tercer lugar y la Real Sociedad en el octavo.
El Sevilla ha sido uno de los perdedores. Después de haber sumado 1.93 puntos por partido en sus primeros 14 encuentros, ha sumado sólo 1.3 por partido después, sólo el noveno mejor registro de La Liga en ese tiempo. Hace dos semanas, perdieron su lugar entre los cuatro primeros puestos que había ocupado desde mediados de noviembre.
Y eso a pesar de que no ha habido ninguna diferencia material en sus actuaciones. Sus diferencias de goles y de xG se han mantenido bastante estables. Es solamente que la distribución de esos goles ha resultado con más frecuencia en empates y derrotas que en victorias.
Es el tipo de cosa que con tiempo normalmente se corrige por sí mismo. El Sevilla, después de todo, va unos cinco goles por debajo de su diferencia de xG. Pero con su ventaja de puntos erosionada, y otros equipos análogamente buenos a su alrededor, no puede permitirse el lujo de quedarse sentados y esperar.
El ataque sevillista ha faltado algo durante toda la temporada. Julen Lopetegui suele hacer cambios decisivos para mantener las ventajas, consciente de que no necesariamente llegarán más goles. Es algo que el club trató de rectificar en enero. Primero, añadió una amenaza rápida y directa con el fichaje por 20 millones de euros de Youssef En-Nesyri del Leganés. Luego, justo al final del mercado, comprometió otros 20 millones de euros a la eventual compra de Suso, quién llegó inicialmente cedido por año y medio desde el Milan.
Suso disputó su segundo partido como titular en el empate por 2-2 en casa ante el Espanyol el domingo y mostró las habilidades que va a aportar al equipo. Rápido y creativo, parece ser un jugador capaz de devolver la chispa que el Sevilla perdió con la salida de Pablo Sarabia al Paris Saint-Germain el verano pasado.
Según sus propios criterios, el jugador gaditano no estaba teniendo la mejor de las temporadas en el Milan.
Sin embargo, lideró cómodamente la Serie A en cuanto a los pases al área en juego. Esa capacidad de encontrar compañeros en posiciones ventajosas se mostró claramente el domingo. Suso dio la asistencia para el primer gol, marcado con un cabezazo de Lucas Ocampos, y deslizó un par de buenos pases al área para asistir dos tiros de En-Nesyri. En total, logró avanzar el balón al área en seis ocasiones.
Y justo cuando parecía que el Sevilla caminaba hacia la derrota, Suso produjo su gol característico. Recibe en el carril derecho, recortó hacia el centro y disparó un tiro raso en la esquina de la red.
Ningún equipo de La Liga ha dependido tanto de los centros para crear tiros como el Sevilla esta temporada, y Suso aporta un par de atributos que ayudarán a cambiar eso. Asimismo, da una forma más natural y simétrica al ataque, ya que tanto él como Ocampos (ahora por la izquierda), ambos jugando a pie cambiado, pueden moverse hacia el centro para disparar y dejar espacio a las subidas de los laterales, tan importantes en el sistema de Lopetegui.
¿Será suficiente para que el Sevilla vuelva a los puestos de Champions?
Los saques de puerta singulares del Barça y la sequía de goles de Messi
A los dos minutos de la victoria por 2-1 del Barcelona contra el Getafe el sábado, el central Samuel Umtiti empujó el balón a su sitio antes de hacer un saque de puerta en corto a su portero Marc-André ter Stegen. Él, a su vez, dio cuatro toques hacia delante antes de lanzar un pase por el centro del campo a Antoine Griezmann.
Fue el primero de los seis saques de puerta que se hicieron de esa manera, del central al portero, durante los 90 minutos, tres de Umtiti, tres de Gerard Piqué.
Fue algo extraña... una inversión del orden habitual. No obstante, cuando tu portero es tan buen pasador como Ter Stegen, tal vez hacerlo así tenga sentido. Elimina un pase del patrón habitual de un pase del portero al central, central de vuelta al portero, y luego el pase del portero hacia adelante, y le da más tiempo para recibir y evaluar sus opciones antes de que llegue la presión del rival.
No es la primera vez que el Barça realiza esa rutina desde que Quique Setién se hizo cargo del equipo. Lo hizo cinco veces contra el Levante. Sin embargo, es algo que es único para la blaugrana. En las cinco grandes ligas europeas esta temporada, 49 saques de puerta han sido realizados por jugadores de campo; sólo los del Barcelona ha tenido el portero como receptor.
En otro sitio del Camp Nou, Lionel Messi ha disputado cuatro partidos consecutivos de La Liga sin marcar, su sequía de goles más larga en más de seis años. Probablemente no es nada de lo que preocuparse. Ha dado seis asistencias en ese tiempo y todavía está disparando regularmente desde posiciones buenas.
Es simplemente una de las rachas que todos los jugadores sufren de vez en cuando. Incluso Messi.
Los cuatro equipos españoles tienen retos muy exigentes en sus respectivos cruces de los octavos de final de la Champions League, donde les esperan el Manchester City de Kevin de Bruyne, el Liverpool de Andrew Robertson y Trent Alexander-Arnold, el Napoli de Lorenzo Insigne y la Atalanta de Alejandro ‘Papu’ Gómez.
Las zonas de influencia de Kevin de Bruyne
Kevin de Bruyne es uno de los mejores centrocampistas ofensivos del mundo sin duda. El jugador belga es, por su propia naturaleza, un interior de mucho recorrido. Líder de la Premier League en asistencias, ocasiones creadas y asistencias esperadas (xGA), además de tener un promedio de casi tres disparos y seis toques de balón en el área rival cada 90 minutos, las cifras confirman la enorme vocación ofensiva del jugador del Manchester City. Un futbolista creado para dominar desde el ritmo y la verticalidad en todas sus acciones, desde el pase a la conducción, y con una absorción del juego elocuente con su figura ‘súper clase’.
De Bruyne tiene una influencia muy marcada en la zona derecha del ataque ‘citizen’, entre el carril que ocupa como interior y las diagonales dentro-fuera que realiza muchas veces por delante de su extremo (Bernardo Silva), con las que consigue profundizar y dar amplitud a un sistema que necesita atacar -para luego ser más eficiente tras la pérdida- con todo el ancho del campo completamente ocupado. En esta visualización de los pases de Bernardo Silva a De Bruyne, se puede ver que en este carril el belga suele recibir el balón por delante de su colega.
Y es desde esta zona que De Bruyne hace su clásico centro.
No es inusual ver al belga haciendo lo que mejor se le ha dado siempre: ser la ‘cremallera’ que une las dos primeras líneas del sistema de Pep Guardiola con la delantera, y más con la compleja racha de resultados -y ausencias- que ha atravesado el Manchester City esta temporada. Pero sea como fuere, y más en la Champions, si por algo destaca realmente Kevin de Bruyne es porque, como prueban los números, es un jugador que puede hacer de todo.
Los laterales del Liverpool: ¿Por qué centran tanto y sobre todo tan bien?
Actualmente no existen en el continente laterales más influyentes y determinantes que Andrew Robertson y Trent Alexander-Arnold. El Liverpool tiene dos verdaderos aviones en los costados de su defensa. Y, sobre todo, en los costados de la defensa del equipo contrario. Los laterales de Jürgen Klopp no son dos laterales al uso.
Los otros 19 equipos de la Premier League conocen cada vez más a este Liverpool, y de ahí que, entre las muchos pluses que el alemán ha debido darle a su equipo desde la pizarra, los dos laterales, generalmente alejados de la presión rival, y en una situación relativamente cómoda ante repliegues más bajos, sean muy protagonistas en un recurso que caracteriza el juego de su equipo: el cambio de orientación. Especialmente Alexander-Arnold, desde la derecha, es el responsable de hasta un 75% de los balones largos, de banda a banda, que completa los lateres del Liverpool.
Además de ritmo y muchísimo recorrido de arriba abajo en incontables ocasiones durante un mismo encuentro, Alexander-Arnold y Robertson dominan el preciado arte del centro en prácticamente todas las situaciones del juego.
En carrera o completamente parados con los dos pies en el suelo, encimados o con espacio, en línea de fondo o desde un escalón más intermedio, el escocés y el inglés son dos consumados especialistas en el golpeo desde los costados. Y desde otras situaciones también. Seis de las diez asistencias de Alexander-Arnold esta temporada en la Premier han sido a balón parado.
La maquinaria del Liverpool está perfectamente automatizada. Con Mohammed Salah, sobre todo, y Sadio Mané en los extremos, con libertad para pisar por dentro en función del contexto y el rival, la pizarra del técnico alemán tiene muy desarrollada una batería de movimientos que, dentro-fuera y fuera-dentro, con los extremos picando en el carril central y los interiores, dentro del 4-3-3, cogiendo altura y rompiendo (sin el balón) por delante de estos para atacar el intervalo entre central y lateral, le permite a los laterales llegar con el suficiente tiempo y espacio a zona de tres cuartos para levantar la cabeza y poner el centro.
Los envíos al área de Robertson y Arnold se caracterizan por ser lo suficientemente tensos, altos y curvos como para que el esférico, con el propio efecto, caiga en el rectángulo rival en una situación mucho más ventajosa para el rematador, que generalmente entra en carrera, que para el defensor que normalmente debe girarse y acomodar el cuerpo en pocas décimas de segundo. Como muestra de su gran impacto: entre ambos suman cinco asistencias y 22 ocasiones creadas a través de sus centros laterales esta temporada en la Premier League.
‘Papu’ Gómez es mucho más que un extremo regateador
La evolución de Alejandro ‘Papu’ Gómez hacia la figura de playmaker ya es imparable. El argentino, a sus 32 años recién cumplidos, siempre ha sido un futbolista con una influencia muy grande en el juego de su equipo. Pero desde hace ya un tiempo, como consecuencia del natural declive en su explosividad, su jerarquía se ha ido extendiendo a cada vez más zonas del campo.
Pero no por ello el argentino ha perdido su agresividad en los últimos metros. De hecho, el ‘Papu’ es hasta este momento el futbolista del equipo con más incursiones en el último tercio. Incursiones que, en la amplia mayoría de veces, han sido conducciones en vez de pases.
Dentro del 3-4-2-1 que ordena normalmente a la Atalanta de Gasperini, el ‘Papu’ sigue partiendo desde el sector izquierdo. A pie cambiado, siendo un futbolista eminentemente diestro, tiene libertad compartida con el mediapunta del sector opuesto: Josip Ilicic. Ellos dos, solo por detrás de Ruslan Malinovsky, son, con diferencia, los máximos regateadores del cuadro bergamasco.
Sin embargo, a diferencia del talentosísimo jugador esloveno, el ‘Papu’ se ha ido haciendo cada vez más importante en muchas alturas y diferentes posiciones. Su rol actual en la Atalanta es el de un organizador adelantado. Asumiendo mucha influencia en los ataques de su equipo, y apareciendo por cualquiera de los tres carriles, especialmente por el centro.
Lorenzo Insigne en un Napoli que ya tiene varias jugadas dentro de su sistema
Gennaro Gattuso ha dado forma a un SSC Napoli que funciona a dos velocidades. Es un equipo diseñado para correr en todos sus ataques, incluso en situaciones de ataque más estático y constante. En función del sector por el que decida avanzar el Napoli en su salida de balón, el comportamiento del sistema cambia: Al avanzar por izquierda, por ejemplo, que es el lado habitual de Lorenzo Insigne, el equipo está preparado para llevar a cabo una serie de movimientos muy bien automatizados que, dentro-fuera y sobre todo de abajo arriba, garanticen una posesión vertical. Con Piotr Zielinski, el interior de este sector, el Napoli tiene muy asentados una serie de movimientos que, además de ser profundo, le permite progresar, y sobre todo, que Insigne reciba en una parcela ventajosa para conducir:
Crear ocasiones:
O rematar:
Las conexiones entre los dos extremos del equipo (Lorenzo Insigne y José Callejón) son muy elocuentes a la hora de representar su funcionalidad dentro del sistema. Si desde la izquierda, decíamos, el Napoli se apoya en su interior para generar una triangulación que le permite progresar y superar en campo rival de manera vertical, desde el sector derecho el movimiento que le lleva a acelerar se produce mucho más cerca de su propia área que de la contraria. A través de un movimiento mucho más vertical de su interior, que rompe sin balón y Callejón abriéndose al costado, escorando su posición por delante del propio lateral, le asegura al sistema una salida mucho más directa y repentina que desde el sector contrario. Prueba de ello es este mapa que muestra los toques de balón de los dos extremos. En él se puede apreciar claramente que los movimientos de José Callejón son más verticales en banda derecha, mientras que Lorenzo Insigne tiene una mayor presencia por dentro.
Las cualidades de Alexander Isak, la crisis de identidad del Mallorca, el papel de Marc Cucurella en el Getafe y el bajo volumen de tiros esta temporada. Vamos a echar un ojo a algunas cosas interesantes de la jornada 23 de La Liga.
Isak toma su oportunidad
Willian José probablemente se arrepiente de haber agitado para alejarse de la Real Sociedad. Al hacerlo, le abrió la puerta a Alexander Isak, quien entró, se puso cómodo, y cambió las cerraduras. El veinteañero ha marcado en cada uno de sus últimos seis partidos en todas las competiciones, ocho veces en total.
Después de un doblete en la victoria por 4-3 en los cuartos de final de la Copa del Rey contra el Real Madrid, Isak volvió a hacer una contribución decisiva en el triunfo ante el Athletic Club en el derbi vasco el domingo. Reemplazó a José en el segundo tiempo, asistió el primer gol a Portu y luego marcó el gol de la victoria.
Los números de Isak demuestra que es capaz de igualar la producción de su colega más experimentado en cuanto a los tiros, pero también ofrece una gama de otras cualidades.
Hace más trabajo sin balón, aporta más producción creativa, y su velocidad y habilidad también añaden un elemento de desborde al ataque. Recibe, regatea y luego avanza rápidamente hacia el espacio resultante, como muestra este mapa de sus regates exitosos y conducciones posteriores.
Ese no es el juego de José.
¿Isak puede continuar revitalizando un equipo cuya forma en La Liga ha sido irregular en los últimos dos meses? Si puede, el Borussia Dortmund conserva una opción de recompra de 30 millones de euros que podría estar dispuesto a ejercer al final de la campaña.
¿Qué clase de equipo es el Mallorca?
Los equipos de La Liga se han disputado casi dos tercios de la temporada y todavía no tenemos una idea clara de lo que es exactamente el Mallorca. Sabemos que en términos de rendimiento es uno de los equipos de la division menos destacados tanto por la tabla real como por los números subyacentes. Pero es muy difícil definirlo estilísticamente. La mayoría de los equipos tienen algún tipo de perfil identificable a estas alturas; el Mallorca no lo tiene.
El equipo de Vicente Moreno no presiona arriba, pero tampoco es particularmente efectivo a la hora de defender en un bloque bajo. Recibe un volumen de tiros por encima de la media, de una calidad también por encima de la media. No tiene un gran número de jugadores entre el balón y su portería cuando rematan los rivales. Su ratio de bloqueos es una de las más bajas de La Liga. Es un equipo pasivo, contra el cual los rivales pueden avanzar y crear oportunidades sin muchos problemas.
La situación es similar en ataque. Incluso en la mitad inferior de la tabla, existen equipos que se destacan por el volumen (el Espanyol) o la calidad (el Alavés) de sus tiros. Sin embargo, el Mallorca tiene un volumen por debajo de la media de tiros, y éstos son de una calidad también por debajo de la media. Está en el medio del camino en términos de la velocidad y verticalidad con la que ataca. Está en la media en regates. Incluso en categorías relativamente esotéricas como la proporción de tiros realizados con cada parte del cuerpo (pie derecho, pie izquierdo, cabeza, otra) está justo en el medio del pelotón.
En los últimos diez partidos, el Mallorca ha sumado sólo cuatro puntos, cinco menos que cualquier otro equipo. Sus números subyacentes no son tan malos, pero tampoco dan excesivos motivos para el optimismo. Algunos de los equipos en su entorno están mejorando, y los que tienen peores números ya tienen una buena ventaja en términos de puntos.
Existe un grado en el que todo esto es simplemente un caso de tener menos talento. El Mallorca tiene el presupuesto más bajo de toda La Liga. No obstante, tanto esta temporada como en campañas pasadas, ha habido equipos que han llegado a la Primera División con ideas muy bien definidas de cómo pretenden competir a ese nivel. Equipos como el Eibar, el Getafe o el Osasuna han utilizado una presión agresiva para igualar y superar las disparidades de talento; el Legánes se ha apoyado en su buena base defensiva; el Mallorca... bueno, parece que no tiene nada que pueda llamarse su estilo.
Cucurella y el Getafe: un matrimonio perfecto
Marc Cucurella es uno de los tipos cuya producción general no destaca entre la población.
Pero lo que hace bien es exactamente lo que el sistema del Getafe le exige. El equipo de José Bordalás hace la presión alta más agresiva de La Liga, y Cucurella es el más activo en ese sentido. Lidera el equipo en presiones.
Y también en presiones que son sucedidas en los cinco segundos posteriores por una recuperación de la posesión.
No debería ser tan sorprendente. La pasada temporada, Cucurella lideró el Eibar, el otro abanderado de la presión alta en La Liga, en ambas categorías. Él es simplemente una máquina de presión, una pila de energía condensada.
Aunque sus números de ataque no sobresalen en términos generales, dentro del contexto de su equipo, él es uno de los que más habitualmente aportan asistencias, y su verticalidad con el balón a sus pies hace que el equipo pueda avanzar rápidamente. Esto fue evidente en la victoria del Getafe por 3-0 ante el Valencia el sábado, en la que Cucurella regularmente llevó el balón hacia adelante por el flanco izquierdo.
Finalmente, Alessandro Florenzi, el lateral derecho del Valencia, tal vez harto de ver pasar una y otra vez este joven y su pelambrera, tomó represalias con una fea entrada por detrás que resultó en una merecida tarjeta roja.
La victoria fue la cuarta consecutiva del Getafe, y la séptima en sus últimos diez partidos de Liga. En ese tiempo, sólo el Real Madrid ha sumado más puntos. Es tercero en la tabla y con otros aspirantes a los puestos de Champions sufriendo vaivenes, existe una posibilidad auténtica de que pueda clasificar a la competencia de élite del fútbol europeo.
Una parte clave de su éxito es que todos los jugadores desempeñan exactamente el papel que se les exige el sistema de Bordalás. Pocos encapsulan eso mejor que Cucurella.
Un bajo volumen de tiros
La temporada pasada, el volumen de tiros, goles y goles esperados (xG) de La Liga se redujeron en comparación con los de 2017-18, y el inicio de esta campaña insinuaba una caída aún más dramática. Después de diez partidos, las tres categorías habían bajado, la media de xG por partido era menos de dos (en comparación con 2.14 en la 2018-19) y había 1.8 disparos menos por partido.
A lo largo de la campaña, los goles se han igualado casi exactamente con los de la temporada pasada, pero tanto los tiros como el xG siguen siendo alrededor de un 5% por debajo de las cifras previas. En términos de tiros, una diferencia de 1.25 por partido.
Si los tiros y las ocasiones son lo que consideramos equivalente a entretenimiento, La Liga es la menos entretenida de las cinco grandes ligas europeas. Hay 1.5 menos tiros por partido que en la Ligue 1, la segunda más baja, y 6.25 menos que en la Serie A, el líder en ese aspecto. Los partidos de La Liga producen dos tercios de un gol menos xG que los de la Bundesliga.
La Primera División española parece ir por su propio camino en términos de estilo de juego. En promedio, sus equipos defienden más arriba y intentan romper las cadenas de pases de sus rivales en territorio contrario más a menudo que los de cualquiera de las otras ligas. Eso produce menos tiros, pero también una estética diferente. Si eso es lo que te gusta, La Liga es el lugar para estar.
La zona baja de La Liga lleva semanas amenazando con convertirse en una liguilla entre cuatro equipos de los que, como en Los Inmortales, sólo puede quedar uno. Celta, Mallorca, Leganés y Espanyol deberán luchar por enganchar a más clubes en su pelea o la tensión será extrema en cada partido y el margen de error se reducirá al mínimo.
El Celta de Vigo es el invitado más inesperado en esa lucha por la permanencia. Con un equipo pensado para tener una temporada sin sobresaltos, quizás animados por una esperanza europea, el Celta se ha visto atrapado en la zona baja por el flojo rendimiento basado en un fútbol reactivo de Fran Escribá y que, pese a cambiar de cara con Óscar García (en la gráfica, la línea azul marca su primer partido al mando del equipo), apenas ha podido escalar en la clasificación.
Los números subyacentes dan ánimos al equipo vigués. Desde que llegó Óscar García, y salvo algún partido desafortunado, la tendencia de goles esperados (xG) ha ido en mejoría constante. Se ha incrementado el xG a favor al tiempo que se sigue buscando el equilibrio en defensa. Si extrapolaramos la clasificación a partir de estos goles esperados, el Celta estaría tranquilo en mitad de la tabla. El cambio de estilo, más combinativo y mirando a la portería rival, parece que funciona y se adapta mejor a la plantilla disponible.
Uno de los grandes lastres de los celestes es la escasez goleadora. Sólo el Leganés lleva menos goles. Una vez más, los seis goles en las doce jornadas que Escribá estuvo al mando han castigado a un equipo que ha mejorado en todas las métricas ofensivas desde el cambio de entrenador.
En el radar de ataque podemos comprobar un incremento importante en el volumen de tiros y de xG, tanto en juego como a balón parado, y los remates tras presionar cerca del área rival.
A simple vista, se ve que el Celta ahora tiene un ataque más productivo y variado, alejándose del simple centro al área. Sin embargo, esta mejoría estadística no se ha visto traducida directamente en puntos.
El Celta es uno de los equipos de La Liga que realiza las acciones defensivas más cerca de su propia portería. Esta situación podría ser una decisión consciente y no tendría que ser necesariamente mala, más allá de ir ligeramente a contracorriente del fútbol actual. Sin embargo, ese repliegue y recuperación cerca del área propia no se transforma en rápidas transiciones ofensivas aprovechando el despliegue ofensivo del rival. El Celta es el penúltimo equipo en tiros generados en contrataques. Esta es una de las facetas en las que Óscar tiene margen de mejora, si bien, el incremento y la mayor efectividad de la presión alta desde su llegada, hacen menos necesarios los contragolpes.
Para ser un equipo que roba pocos balones presionando arriba, sí se aprovechan esas recuperaciones para generar tiros. El Celta es el quinto mejor de La Liga en volumen de tiros tras presión alta y ésta es una de las mayores aportaciones del nuevo entrenador. Las veces que consiguen recuperar la posesión cerca del área rival, se generan ocasiones.
Otro factor en alza es la aportación de los centrocampistas. Rafinha y Pione Sisto recuperan sus mejores versiones con el paso de las jornadas pero, de momento, sólo han marcado dos goles cada uno. Ninguno de sus compañeros de línea se acerca a esos números. Brais Méndez suele ser un jugador con mejor imagen en las estadísticas que en el campo y Denis Suárez no ha encontrado su sitio entre lesiones y actuaciones decepcionantes.
Pese a que su aportación tanto en goles esperados (xG) como en asistencias esperadas (xGA) había sido prácticamente nula hasta la fecha, los últimos minutos de Okay Yokuslu frente al Sevilla, jugando en su rol preferido, box to box, dejaron detalles de optimismo y una asistencia en el gol de la victoria. Puede ser el beneficiario directo de que el Celta por fin tenga un medio defensivo específico con Filip Bradaric.
Analizando el frente del ataque, el delantero centro titular ha sido Santi Mina. Blanco de las críticas y peleado con el gol, Mina es el futbolista que más xG cada 90 minutos genera en el Celta.
Su falta de acierto le ha llevado a desesperarse. Ha marcado tan sólo dos goles, una cifra extremadamente pobre para el jugador más avanzado del Celta. Atendiendo a sus remates y su xG, razonablemente puede esperarse que lleve cuatro o cinco goles ya. Eso tampoco sería un valor para estar contentos pero seguramente habrían aportado unos puntos muy necesarios. Sus características no son las de una referencia en el área, ya que no brilla a la hora de aguantar el balón y es un jugador que despliega mejor sus virtudes al aparecer con movilidad que al estar de manera más fija.
Mucho se le ha comparado con Maxi Gómez, ya que han intercambiado equipos. Lo sorprendente es que si comparamos al uruguayo en la temporada 18/19 con el rendimiento de Santi Mina en lo que llevamos de Liga, el jugador gallego sale mucho mejor parado. Iguala o mejora a Maxi en todos los datos relevantes para un delantero, excepto en el más material, los goles.
Todo apunta que la titularidad en el centro del ataque estará reservada a partir de ahora para Fedor Smolov, una petición expresa del entrenador. El delantero ruso llega en un momento de forma algo bajo pero con un currículum de gran goleador en las últimas temporadas. Su perfil parece más indicado para aportar presencia en el área y apoyar al resto del equipo.
Si a algo se agarra el celtismo para aferrarse a La Liga es a la constante en todas las ecuaciones celestes: Iago Aspas. El de Moaña está un poco por debajo de su xG pero sigue dándolo todo en cada partido para intentar cambiar el rumbo del equipo. A veces, incluso se esfuerza demasiado ya que ante el problema de fluidez del Celta para llevar el balón al ataque, baja a recibir en campo propio.
Si el Celta quiere escapar de esta pesadilla en la que se ha visto envuelto deberá seguir con el crecimiento en sus métricas ofensivas y arropar con los mejores socios a Iago Aspas. Probablemente, un pequeño ajuste de las piezas que no terminan de encajar podrían ayudar a transformar todos los números subyacentes del Celta de Óscar en una realidad sólida que evite el descenso de categoría. Queda lo más difícil, convertir los datos en puntos.
Nos complace anunciar un nuevo acuerdo de colaboración con la ACF Fiorentina centrado en el uso de datos en el scouting y análisi de juego.
Como parte del acuerdo, StatsBomb y la ACF Fiorentina organizan de manera conjunta la conferencia Big Data Innovations in Football que se llevará a a cabo en el Estadio Artemio Franchi de Florencia el jueves 26 de marzo.La conferencia contará con la presencia e intervenciones de analistas de StatsBomb y de la ACF Fiorentina, así como de otros clubes de fútbol de la Serie A y las principales ligas internacionales.
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* StatsBomb se reserva el derecho de verificar cada registro.
La sólida defensa del Real Madrid, Ansu Fati y sus antecesores, los tiros libres de Óscar Rodríguez y el début de Paco Alcácer en el Villarreal, son algunas de las notas interesantes de la jornada 22 de La Liga. Comencemos.
Un Real Madrid sólido
El Real Madrid mantuvo su ventaja de tres puntos en la cima de La Liga con una victoria por 1-0 sobre el Atlético en un derbi madrileño que fue un ejemplo perfecto de su planteamiento esta temporada. El Madrid realizó 16 tiros, casi igualando su promedio de 15.91, pero con una calidad media relativamente pobre. El Madrid y el Barcelona están bastante igualados en términos de goles esperados (xG) esta temporada, pero han llegado allí de maneras diferentes: el Madrid prioriza el volumen sobre la calidad mientras que el Barça realiza menos tiros pero de mayor calidad media.
Cinco de los 16 tiros vinieron a balón parado. El Madrid lidera La Liga en remates a balón parado.
En defensa, sólo recibieron cuatro tiros para una suma muy baja de 0.20 xG. Sólo la presión asfixiante del Getafe ha concedido menos tiros que el Madrid esta temporada. Ningún equipo ha recibido menos goles. En términos de xG, el Madrid también tiene la mejor defensa de La Liga (junto al Atlético).
Después de lo que fue una temporada menos lustrosa en la 2018-19, Zinedine Zidane ha conseguido un equipo sólido, capaz de restringir a sus oponentes y acumular un volumen alto de tiros desde centros, a balón parado y durante el juego para conseguir los goles que necesita para salir victorioso.
Si el Madrid sigue marcando goles a su ritmo actual, estará entorno a los 69-70 goles a final de temporada, un registro mejor que la pasada aunque todavía muy lejos de su promedio de más de 100 goles por temporada en las cinco campañas anteriores.
Sin embargo, esta temporada también pinta como su mejor temporada defensiva desde finales de los ochenta. Es una combinación que podría ser suficiente para ver el regreso del título de La Liga al Bernabéu.
Ansu Fati, ¿superestrella?
El domingo, Ansu Fati añadió otro récord a su creciente colección al convertirse en el jugador más joven en anotar un doblete en La Liga. Dos goles en 100 segundos, ambos asistidos por Lionel Messi, impulsaron al Barcelona a una victoria por 2-1 sobre el Levante. “Esto es un sueño,” dijo después. La producción de Fati hasta la fecha es absurdamente buena para un chico de 17 años.
A nadie le gusta poner límites a los jóvenes talentos, especialmente a uno que se ha ganado un puesto en uno de los clubes más grandes del mundo a una edad tan precoz, pero existen dos preguntas persistentes:
1) ¿Fati puede mantener esa producción en una muestra de mayor tamaño?
Normalmente decimos que se necesitan al menos 900 minutos de acción para empezar a sacar conclusiones más o menos útiles sobre un jugador, e idealmente más aún.
2) ¿Cómo se compara con otros delanteros jóvenes que han disputado minutos en el Barcelona en los años recientes?
¿Este tipo de rendimiento significa que va a ser un superestrella?
Gracias a nuestro Messi Data Biography podemos responder a esa segunda pregunta. Así es como Fati se compara con algunas de los otros jóvenes que han hecho buenas primeras impresiones en el Barça. En primer lugar, el hombre mismo: Messi.
Esa es probablemente una comparación injusta para cualquiera. La producción de Messi fue extraordinaria desde el principio. El siguiente, Bojan. Debutó en septiembre de 2007, menos de tres semanas después de cumplir sus 17 años.
Fati prevalece, pero no por mucho margen. Finalmente, tenemos a Munir. Marcó en su debut como un joven de 18 años a finales de agosto de 2014, y disputó su primero y hasta ahora único partido con la selección sólo un par de semanas más tarde.
Este es un empate: Munir produce más en términos de tiros, Fati en cuanto a la creatividad. Estas comparaciones rápidas sirven para aportar un poco de contexto de lo que Fati podría lograr a partir de aquí. Superestrella, parte de la rotación en un equipo que juega en Europa o jugando en la MLS antes de cumplir los 30... parece que todos estos caminos quedan abiertos.
Óscar Rodríguez, ¿maestro de los tiros libres?
El Leganés y la Real Sociedad parecían encaminarse a un empate en su encuentro del domingo en Butarque cuando el equipo local consiguió un tiro libre en los instantes finales del tiempo añadido. Óscar Rodríguez colocó el balón y se retiró unos pasos. Sonó el silbato y se adelantó para mandar el balón por la escuadra y dar los tres puntos a su equipo.
No es la primera vez que lo hace esta temporada. Este fue su tercer gol en 10 faltas directas, mientras que también pegó uno en el palo contra el Valencia.
Entonces, ¿tenemos un nuevo maestro de los tiros libres en medio de nosotros? El tamaño de la muestra es demasiado pequeño para sacar conclusiones atrevidas.
Lo que sí sabemos es que un gol por cada tres tiros libres directos es un ritmo increíblemente alto. Si lo combinamos con los datos de la temporada pasada, cuando Rodríguez no marcó en 10 intentos, se convierte en un gol por cada 6.67 tiros libres directos, pero eso incluso es alto.
Lionel Messi es uno de los pocos jugadores de los que tenemos datos suficientes para decir con cierta confianza que es un buen tirador de tiros libres e incluso él sólo los ha marcado a un ritmo de menos de una vez cada 10 a lo largo de su carrera. En muestras más pequeñas, podemos ver todo tipo de rachas engañosas. Enis Bardhi es el ejemplo más obvio en La Liga. En la 2017-18, metió cinco de las 16 faltas directas que ejecutó, un poco menos de un gol por cada tres que hizo.
En realidad, este ritmo no iba a ser sostenible. Pero lo que era, en efecto, lo que llamamos un outlier en estadística fue tratada como evidencia de una habilidad especial.
Bardhi fue aclamado como un aspirate a la corona de Messi como el mejor tirador de tiros libres en Europa. Si adelantamos una temporada y media, podemos ver que la locura de ese argumento ha sido revelada. De sus 26 tiros libres directos subsecuentes, sólo ha marcado una vez.
Bardhi sigue manteniendo una impresionante pero ligeramente más realista ritmo de un gol por cada siete tiros libres directos que ha intentado en La Liga. Probablemente sea un tirador superior a la media, pero la muestra sigue siendo menos de 50 disparos. Messi ha mantenido un ritmo impresionante en más de 350. Rodríguez todavía tiene mucho camino por recorrer para igualar cualquiera de ellos.
El encaje de Alcácer en el Villarreal
El debut de Paco Alcácer en el Villarreal no fue exactamente igual al de su reemplazo en el Borussia Dortmund, pero sí dio una indicación de que se adaptará bien al estilo de juego de su nuevo equipo. Él abrió el marcador en la victoria por 3-1 en casa ante el Osasuna el domingo con un desmarque a pase de Manu Trigueros y un remate tranquilo.
Más tarde, consiguió el penalti con el que el Villarreal cerró el triunfo después de otro desmarque astuto. El Villarreal ya era uno de los equipos más peligrosos de La Liga en fases de transición. Lidera el ranking en tiros al contraataque y están entre los tres primeros en Clear Shots (esencialmente, tiros en situaciones de uno contra uno con el portero).
El equipo de Javi Calleja tiene velocidad, desborde y un racimo de buenos pasadores. Incluso los dos centrales Raúl Albiol y Pau Torres, ambos entre los tres primeros de La Liga en su posición en cuanto a balones largos completados, a veces se meten en el acto, como demuestra este mapa de sus pases claves.
Es un entorno en el que se puede esperar que prospere un jugador con la inteligencia de Alcácer.
El fútbol practicado en La Liga esta temporada está siendo caracterizado por el uso de los sistemas de presión alta. Cada vez son más los equipos que se identifican por tener como núcleo del sistema al ejercicio colectivo que realizan sin balón. De hecho, las últimas temporadas han demostrado que, pese a las limitaciones presupuestarias, equipos con buen funcionamiento defensivo a la hora de presionar la salida del rival son capaces de alcanzar un gran nivel de competitividad en La Liga. En este artículo nos centraremos en tres equipos que sobresalen en este aspecto: Eibar, Getafe y Osasuna. Este artículo fue escrito conjuntamente por Fede D’Mello, Higor Santos y Pedro Lampert.
Eibar
El Eibar dirigido por el experimentado José Luis Mendilibar se trata de uno de los equipos más sólidos de La Liga en términos de agresividad defensiva y presión adelantada a través de su 4-4-2. En general, la clave para el inicio de la presión alta del Eibar es su juego directo y exterior durante el ataque. Salen con pases largos a sus delanteros, volumen elevado de centros al área, terminar jugadas y establecer la posterior presión adelantada y post-pérdida.
El objetivo del equipo gipuzkoano en la presión es forzar al rival a salir hacia afuera y tratar de jueguen largo. La siguiente visualización muestra los pases completados por los equipos rivales desde el primer tercio al tercio medio respecto a la media de la liga. Además, se diferencian entre las zonas de banda y las zonas centrales del mediocampo. Tonos rojos indican que el equipo provoca un porcentaje de acierto en el pase de los rivales más bajo que el promedio de la liga a la zona en cuestión. Así, vemos que contra el Eibar es muy difícil salir por el centro, pero un poco más fácil hacerlo por las bandas.
Por otro lado, se ve perfectamente la agresividad de la presión alta del conjunto vasco en la visualización inferior. Muestra cómo la proporción de acciones defensivas (incluyendo nuestros datos de presión) de cada equipo respecto a los pases completados por sus rivales compara con la media de La Liga en cada una de seis zonas verticales. Los tonos rojos indican que el equipo en cuestión realiza una proporción superior a la media de acciones defensivas en esa zona.
Aparte del Getafe, ningún otro equipo presiona en zonas adelantadas con la misma agresividad. Sólo dos equipos limitan sus rivales a un porcentaje de acierto en el pase más bajo. El Eibar sobresale en este aspecto a pesar de que la calidad de su presión ha sufrido un bajón en relación con temporadas anteriores. Ahora, disputa el balón con menos frecuencia y agresión que antes, y ha concedido un mayor número de tiros con xG más alto que la temporada pasada.
La base de la competitividad del Eibar sigue siendo la presión alta, pero no está funcionando al mismo nivel que antes y está condicionando su temporada.
Getafe
La fiabilidad y agresividad defensiva para competir desde la inferioridad, y su meticulosidad para adaptar la presión a diferentes escenarios a partir de su 4-4-2 han sido rasgos distintivos de la era de Pepe Bordalás en el equipo azulón.
El Getafe es un equipo que cumple con lo que se considera jugar bien al fútbol en su sentido más concreto: controlar las diferentes fases que se desarrollan en el juego e imponer su plan sobre el de su rival, aún si esto conlleva coexistir con el error, la interrupción, la separación de las líneas y las disputas individuales.
Al establecerse en un bloque medio, el conjunto madrileño marca la altura de su presión a través de sus delanteros, regularmente Jaime Mata y Jorge Molina, para luego disponer a sus centrocampistas en función de la salida por la que opte su rival. En términos de funcionamiento, es un equipo que realiza marcas al hombre preferentemente en el carril central para evitar un primer o segundo pase interior del rival con los delanteros cerrando líneas de pase y su pareja de mediocentros saltando a presionar de manera agresiva, sea uno o los dos al mismo tiempo, dependiendo de cuantos rivales haya delante de los centrales.
Los siguientes mapas muestran las acciones defensivas que provocaron una transición (cambio de posesión) logradas por cada uno de los mediocentros habituales del Getafe: Mauro Arambarri y Nemanja Maksimović. Arambarri suele ser el jugador con más libertad para ir arriba y presionar. Pero, Maksimović también lo hace regularmente.
El Getafe es una referencia en lo que se refiere a ayudas en fase defensiva. Este buen funcionamiento se ve reflejado en el bajo porcentaje de acierto en el pase que provoca en sus contrincantes: Sólo un 74% (junto a Osasuna, el mejor registro de La Liga).
Un 28% de sus acciones son agresivas y permite la increíble cifra de solo 6.97 pases por acción defensiva (PPDA), los mejores registros de La Liga. En definitiva, defienden más alto que los demás. Siendo un equipo que aleja mucho al rival de la portería de David Soria, los datos que emergen no son ninguna consecuencia imprevista por Bordalás. El Getafe es el equipo que menos tiros recibe por partido (7.5), el que menos pases permite al rival en los últimos 20 metros del campo (1.6), y por ende, el que menos permite en el área propia (1.05).
Osasuna
La presión alta y especialmente tras pérdida está siendo el gran argumento competitivo de Osasuna de Jagoba Arrasate para mantenerse en media tabla y evitar el descenso en su regreso a la élite. Los rojillon son un conjunto agresivo en tareas defensivas que tiene como objetivo obligar los rivales a salir largo cuando estos intentan iniciar en corto.
Osasuna no es uno de los equipos que más cerca de la portería contraria realiza sus acciones defensivas (hay 11 equipos que defienden más arriba), pero sí es el que concede el porcentaje de acierto en el pase más bajo a los rivales en toda La Liga junto al Getafe (74%). También está entre los cinco que menos pases concede en los últimos 20 metros del campo o en su área propia.
En ese sentido, el juego sin el balón empieza en la hiperactividad defensiva del delantero argentino Ezequiel “Chimy” Ávila, el cuarto mejor delantero de La Liga en presiones por 90 minutos (18.26), el quinto en presiones que producen un cambio de posesión (2.71) y el sexto en entradas y interceptaciones (1.22). No es sólo su producción ofensiva lo que el Osasuna va a echar de menos durante su ausencia por lesión.
Los dos mediocentros del habitual 4-4-2 también cuentan con un rol crucial en este sistema de presión. Están siempre saltando en presión sobre los rivales que reciben en el centro del campo para evitar que los mismos puedan girarse. De los tres mediocentros que compartan las dos posiciones, Darko Brasanac generalmente tiene más libertad de ida y vuelta para hacer estas presiones. Este mapa muestra todas las acciones de presión del serbio.
Por otro lado, al tratarse de uno de los equipos más directos de la Primera División, el Osasuna arriesga muy poco con el balón y juega frecuentemente en largo en iniciación ofensiva, algo que posibilita dos escenarios: un ataque generado a partir de la segunda jugada o la posibilidad de presionar ya en terreno contrario. Consecuentemente, ningún otro equipo realiza más presiones tras pérdida.